Pregunta

¿Qué es un pariente redentor?

Respuesta
El pariente redentor es un familiar varón que, según varias leyes del Pentateuco, tenía el privilegio o la responsabilidad de actuar en nombre de un pariente que estuviera en problemas, peligro o necesidad. El término hebreo (go'el) designa a aquel que rescata o libera (Génesis 48:16; Éxodo 6:6) o que redime propiedad o personas (Levítico 27:9–25; 25:47–55). Esta figura del pariente redentor se ilustra de manera más clara en el libro de Rut, donde Booz cumple ese papel.

La historia de Rut y Booz comienza cuando Rut y su suegra, Noemí, regresan a Belén desde Moab, donde habían estado viviendo. El esposo de Noemí y sus dos hijos, uno de ellos el esposo de Rut, habían muerto, dejando a las mujeres sin recursos y sin protección masculina. Al llegar a Belén, Noemí envía a Rut a espigar en los campos de Booz, un pariente adinerado de Noemí, a quien, por medio de una serie de circunstancias divinamente orquestadas, acuden como su go'el o pariente redentor. Booz acepta, toma a Rut como esposa, y juntos tienen un hijo llamado Obed, quien fue el abuelo de David, ancestro de Jesús.

Yavé es el Redentor de Israel, aquel que promete defenderlos y vindicarlos. Es tanto Padre como Libertador (Éxodo 20:2). En el Antiguo Testamento hay múltiples apelaciones a Dios como quien rescata a los débiles y necesitados (Salmo 82:4; Daniel 6:27; Jeremías 20:13) y preserva a las ovejas de Israel (Ezequiel 34:10–12, 22).

En el Nuevo Testamento, Cristo es visto frecuentemente como un ejemplo de pariente redentor porque, como nuestro hermano (Hebreos 2:11), nos redime también debido a nuestra gran necesidad, una que solo Él puede satisfacer. En Rut 3:9 vemos una imagen hermosa y conmovedora de una mujer necesitada, incapaz de rescatarse a sí misma, que le pide al pariente redentor que la cubra con su protección, la redima y la tome como esposa. De la misma manera, el Señor Jesucristo nos compró para sí mismo, nos rescató de la maldición y de nuestra condición de pobreza, nos hizo Su amada esposa, y nos bendijo para todas las generaciones. Él es el verdadero pariente redentor de todos los que claman a Él con fe.