Pregunta

¿Cómo puedo obtener el favor del Señor (Proverbios 8:35)?

Respuesta
En Proverbios 8, la sabiduría se personifica como una mujer que clama desde la entrada de la ciudad (Proverbios 8:1-2). A todos los transeúntes les hace la siguiente promesa: "Porque el que me halla, halla la vida y alcanza el favor del Señor" (Proverbios 8:35, NBLA). Los que carecen de sabiduría se verán privados de la bendición: "Pero el que peca contra mí, a sí mismo se daña; todos los que me odian, aman la muerte" (Proverbios 8:36, NBLA).

La sabiduría les dice a sus oyentes que ella habita con la prudencia y que posee conocimiento y discreción (Proverbios 8:12). Explica que el temor del Señor es odiar el mal como ella lo odia (Proverbios 8:13). Es por ella que los reyes y los príncipes gobiernan y juzgan con justicia (Proverbios 8:14-16). Ama a los que la aman, y los que la buscan la hallarán (Proverbios 8:17). La sabiduría ofrece muchas ventajas, entre ellas la riqueza duradera y la justicia (Proverbios 8:18). El fruto de la sabiduría es mejor que el oro y la plata (Proverbios 8:19). El oro y la plata son temporales, pero la riqueza y la justicia que proporciona la sabiduría perduran.

En la eternidad pasada, Dios poseía sabiduría (Proverbios 8:22-26). Cuando creó el mundo y a las personas que lo habitan, utilizó la sabiduría (Proverbios 8:27-30). La sabiduría siempre ha mostrado quién es Dios y nos ha guiado hacia Él. Por eso, la persona que sigue los caminos de la sabiduría es bendecida (Proverbios 8:32). El que encuentra la sabiduría encuentra la vida y obtiene el favor del Señor (Proverbios 8:35). Por el contrario, los que odian la sabiduría se hacen daño a sí mismos y aman la muerte (Proverbios 8:36).

A lo largo de Proverbios, Salomón muestra la conexión entre el temor del Señor y la sabiduría, y explica que el fruto de ambos perdura. El temor del Señor es el principio del conocimiento (Proverbios 1:7) y, más específicamente, del conocimiento de Dios (Proverbios 2:5). El temor del Señor es el principio de la sabiduría (Proverbios 9:10) y es la instrucción para la sabiduría (Proverbios 15:33). Y al igual que la sabiduría, el temor del Señor conduce a la vida (Proverbios 19:23). El hombre bueno, aquel que tiene la justicia duradera que proporciona la sabiduría, obtiene el favor del Señor (Proverbios 12:2). El que escucha las exhortaciones de la sabiduría y guarda sus caminos es bendecido (Proverbios 8:32-34).

El favor de Dios es su aceptación, gracia y buena voluntad hacia aquellos a quienes ama. Salomón explica que la manera de discernir el conocimiento de Dios es a través de la sabiduría que Dios ha revelado en su Palabra (Proverbios 2:5-6). Debemos ser diligentes para descubrir lo que Él nos ha dicho en esa Palabra. Pablo exhortó a Timoteo a ser un obrero diligente que manejara con precisión la palabra de verdad (2 Timoteo 2:15). Si la Palabra de Dios nos ofrece el camino para obtener el favor del Señor, entonces buscar la sabiduría de Dios en la Biblia es la mayor búsqueda en la vida.

La Palabra de Dios es una luz para nuestro camino (Salmos 119:105). Solo un necio ignoraría la luz y caminaría donde no hay luz. La sabiduría nos exhorta a elegir la riqueza duradera y la justicia que su luz proporciona (Proverbios 8:18). Debemos prestar atención a la instrucción y ser sabios (Proverbios 8:33). Al hacerlo, obtenemos el favor del Señor (Proverbios 8:35).