Pregunta
¿Por qué es valiosa la multitud de consejeros (Proverbios 15:22)?
Respuesta
Proverbios 15:22 dice: "Sin consulta, los planes se frustran, pero con muchos consejeros, triunfan" (NBLA). Proverbios 11:14 y 24:6 también mencionan el valor de contar con una "multitud de consejeros" o con "muchos consejeros". El principio general es que hay sabiduría en buscar una variedad de consejos de otras personas en lugar de depender únicamente de nuestro propio conocimiento o intuición. Considerar otros puntos de vista y aprovechar la experiencia de los demás es algo bueno.
Por supuesto, veinte consejeros necios no son mejores que uno solo, así que el tipo de consejeros que uno busca marca toda la diferencia en el resultado. La Biblia presenta ejemplos de personas que escucharon el consejo equivocado y terminaron cosechando consecuencias desastrosas (Génesis 3:17; 16:2; Josué 9:14; 1 Crónicas 10:13–14; 2 Crónicas 22:4). Una multitud de consejeros no servirá de nada si esos consejeros son insensatos.
Los seres humanos somos falibles. Nadie acierta el 100 % del tiempo. Incluso los más sabios y piadosos entre nosotros están sujetos al error humano. Nos exponemos a la decepción y, muchas veces, al desastre cuando construimos nuestras vidas o ministerios basándonos únicamente en el consejo de una sola persona. Es bueno rodearnos de asesores confiables—una multitud de consejeros—conscientes de que incluso las personas sabias pueden ver las cosas desde distintas perspectivas.
Tener una multitud de consejeros es valioso porque escuchar distintos puntos de vista nos da una base más sólida sobre la cual formar nuestras opiniones. Tomamos decisiones más acertadas cuando hemos investigado bien el tema desde varios ángulos, hemos buscado la sabiduría del Señor (Santiago 1:5) y avanzamos en fe (2 Corintios 5:7).
Por supuesto, veinte consejeros necios no son mejores que uno solo, así que el tipo de consejeros que uno busca marca toda la diferencia en el resultado. La Biblia presenta ejemplos de personas que escucharon el consejo equivocado y terminaron cosechando consecuencias desastrosas (Génesis 3:17; 16:2; Josué 9:14; 1 Crónicas 10:13–14; 2 Crónicas 22:4). Una multitud de consejeros no servirá de nada si esos consejeros son insensatos.
Los seres humanos somos falibles. Nadie acierta el 100 % del tiempo. Incluso los más sabios y piadosos entre nosotros están sujetos al error humano. Nos exponemos a la decepción y, muchas veces, al desastre cuando construimos nuestras vidas o ministerios basándonos únicamente en el consejo de una sola persona. Es bueno rodearnos de asesores confiables—una multitud de consejeros—conscientes de que incluso las personas sabias pueden ver las cosas desde distintas perspectivas.
Tener una multitud de consejeros es valioso porque escuchar distintos puntos de vista nos da una base más sólida sobre la cual formar nuestras opiniones. Tomamos decisiones más acertadas cuando hemos investigado bien el tema desde varios ángulos, hemos buscado la sabiduría del Señor (Santiago 1:5) y avanzamos en fe (2 Corintios 5:7).