Pregunta
¿Cuál es el significado del monte Tabor en la Biblia?
Respuesta
El monte Tabor es una montaña en forma de cúpula ubicada en el valle de Jezreel, a unos 10 kilómetros al este de Nazaret y 19 kilómetros al suroeste del mar de Galilea. Aunque tiene menos de 600 metros de altura sobre el nivel del mar, su forma imponente destaca en medio del valle llano y se puede ver incluso desde Jerusalén. El monte Tabor fue un punto de referencia familiar para Jesús y Sus discípulos, visible durante sus recorridos por Galilea.
En la historia de Israel, el monte Tabor marcó una frontera tribal entre Isacar (Josué 19:22), Neftalí (Josué 19:34) y Zabulón (Josué 19:12). Además, la antigua ruta comercial internacional conocida como la Vía Maris pasaba cerca del monte, usándolo como punto de orientación en el trayecto desde Meguido hacia Damasco.
Aunque no es tan alto como el monte Hermón, el Salmo 89:12 menciona a ambos montes juntos, destacando su grandeza: "El norte y el sur, Tú los creaste; el Tabor y el Hermón aclamarán con gozo a Tu nombre". En Jeremías 46:18, la prominencia del Tabor se compara con la del monte Carmelo: ""Vivo Yo", declara el Rey cuyo nombre es el Señor de los ejércitos, que ciertamente como se destaca el Tabor entre los montes, o el Carmelo junto al mar, así será el que ha de venir".
Durante el período de los jueces, Débora convocó a Barac para reunir un ejército de las tribus de Neftalí y Zabulón en el monte Tabor. Desde allí, descendieron para derrotar a Sísara, comandante del ejército cananeo de Hazor (Jueces 4:1–24). Más adelante, Gedeón vengó la muerte de sus hermanos ejecutando a los reyes madianitas Zeba y Zalmunna, quienes los habían matado en el monte Tabor (Jueces 8:18–21). Sin embargo, en tiempos posteriores, el monte también fue un lugar de idolatría, donde algunos gobernantes de Israel erigieron altares para falsos dioses (Oseas 5:1).
Desde el siglo IV, la tradición cristiana identifica el monte Tabor como el lugar de la transfiguración de Jesús (Mateo 17:1–9). En ese acontecimiento, Jesús llevó a Pedro, Jacobo y Juan a un monte alto para orar. Mientras estaban allí, el rostro de Jesús resplandeció como el sol y su ropa se volvió blanca como la luz, mientras hablaba con Moisés y Elías. Los tres discípulos quedaron asombrados ante la gloria divina que presenciaron.
El texto bíblico no especifica cuál fue el "monte alto" donde ocurrió la transfiguración. Algunos estudiosos sugieren que el monte Hermón podría ser una alternativa más probable, ya que es el pico más alto de la región y se ajusta mejor al contexto de los eventos que rodean el pasaje.
La reina Elena, madre del emperador Constantino el Grande, creía firmemente que el monte Tabor era el lugar de la transfiguración. En el año 326 d.C., ordenó construir allí la primera iglesia. A lo largo de los siglos se levantaron varios santuarios y monasterios, pero fueron destruidos en el siglo XII por Saladino, sultán de Egipto y Siria. En la actualidad, un monasterio ortodoxo griego del siglo XIX y una iglesia católica romana del siglo XX coronan la cima del monte, recibiendo peregrinos de todo el mundo.
En la historia de Israel, el monte Tabor marcó una frontera tribal entre Isacar (Josué 19:22), Neftalí (Josué 19:34) y Zabulón (Josué 19:12). Además, la antigua ruta comercial internacional conocida como la Vía Maris pasaba cerca del monte, usándolo como punto de orientación en el trayecto desde Meguido hacia Damasco.
Aunque no es tan alto como el monte Hermón, el Salmo 89:12 menciona a ambos montes juntos, destacando su grandeza: "El norte y el sur, Tú los creaste; el Tabor y el Hermón aclamarán con gozo a Tu nombre". En Jeremías 46:18, la prominencia del Tabor se compara con la del monte Carmelo: ""Vivo Yo", declara el Rey cuyo nombre es el Señor de los ejércitos, que ciertamente como se destaca el Tabor entre los montes, o el Carmelo junto al mar, así será el que ha de venir".
Durante el período de los jueces, Débora convocó a Barac para reunir un ejército de las tribus de Neftalí y Zabulón en el monte Tabor. Desde allí, descendieron para derrotar a Sísara, comandante del ejército cananeo de Hazor (Jueces 4:1–24). Más adelante, Gedeón vengó la muerte de sus hermanos ejecutando a los reyes madianitas Zeba y Zalmunna, quienes los habían matado en el monte Tabor (Jueces 8:18–21). Sin embargo, en tiempos posteriores, el monte también fue un lugar de idolatría, donde algunos gobernantes de Israel erigieron altares para falsos dioses (Oseas 5:1).
Desde el siglo IV, la tradición cristiana identifica el monte Tabor como el lugar de la transfiguración de Jesús (Mateo 17:1–9). En ese acontecimiento, Jesús llevó a Pedro, Jacobo y Juan a un monte alto para orar. Mientras estaban allí, el rostro de Jesús resplandeció como el sol y su ropa se volvió blanca como la luz, mientras hablaba con Moisés y Elías. Los tres discípulos quedaron asombrados ante la gloria divina que presenciaron.
El texto bíblico no especifica cuál fue el "monte alto" donde ocurrió la transfiguración. Algunos estudiosos sugieren que el monte Hermón podría ser una alternativa más probable, ya que es el pico más alto de la región y se ajusta mejor al contexto de los eventos que rodean el pasaje.
La reina Elena, madre del emperador Constantino el Grande, creía firmemente que el monte Tabor era el lugar de la transfiguración. En el año 326 d.C., ordenó construir allí la primera iglesia. A lo largo de los siglos se levantaron varios santuarios y monasterios, pero fueron destruidos en el siglo XII por Saladino, sultán de Egipto y Siria. En la actualidad, un monasterio ortodoxo griego del siglo XIX y una iglesia católica romana del siglo XX coronan la cima del monte, recibiendo peregrinos de todo el mundo.