Pregunta
¿Qué es el gaslighting (manipulación psicológica)?
Respuesta
El gaslighting es una forma de manipulación o abuso psicológico que busca desestabilizar psicológicamente a la víctima, llevándola a dudar de su memoria, de su percepción e incluso de su cordura, hasta depender del abusador para definir la realidad. Aunque en este artículo se parte del supuesto de una víctima femenina, el gaslighting también puede ser ejercido por mujeres hacia hombres. Este tipo de manipulación tiene tres componentes principales: 1) Convencer a la víctima de que el abuso que sufre es culpa suya, 2) Convencer a la víctima de que no experimentó lo que cree haber vivido, y 3) Separar a la víctima de las personas que la apoyan. El tono del abusador puede alternar entre mostrarse atento y amable, o enojado y abusivo. Poco a poco, la víctima aprende a desconfiar de su propio juicio, percepción e incluso de su cordura, hasta depender del abusador para definir la realidad.
El término gaslighting procede de la película de 1944 Gaslight, protagonizada por Charles Boyer e Ingrid Bergman y basada en una obra de teatro de 1938, Gas Light. En la historia, una mujer llamada Paula se muda con su nuevo marido a la casa familiar tras el asesinato de su tía, una rica cantante de ópera. Paula empieza a ser testigo de sucesos extraños: un cuadro desaparece, un broche se pierde, y las lámparas de gas (de allí el título) se atenúan. Su marido la convence de que los incidentes han sido causados por ella o nunca han ocurrido. Usa los supuestos problemas mentales de Paula como excusa para aislarla aún más en la casa. Finalmente, se revela que él había asesinado a la tía de Paula y había elaborado un plan para desacreditarla en su propia mente, con el fin de buscar libremente las joyas heredadas.
El objetivo principal del abusador que practica gaslighting es manipular a su víctima para que le crea a él más que a su propio juicio. La víctima empieza a dudar de la realidad de lo que claramente presenció y de su percepción sobre el comportamiento del abusador. El abusador intercala comportamientos dañinos con muestras de preocupación y aliento, llevando a la víctima a depender de él para encontrar estabilidad y apoyo, al mismo tiempo que la aísla de quienes genuinamente buscan su bienestar.
Otro ejemplo de gaslighting en la ficción popular es el "consejo" de Lengua de serpiente para Théoden, rey de Rohan, en El Señor de los Anillos: Las dos torres. Cuando llega la ayuda del mago Gandalf, el rey Théoden duda tanto de sí mismo que cree todo lo que le dice Lengua de serpiente. En la versión cinematográfica, Lengua de Serpiente también intenta dar luz de gas a Eowyn, diciéndole que está sola, insinuando que ni su tío Théoden ni su hermano pueden salvarla. Ella se resiste, dándole la espalda y declarando: "¡Tus palabras son veneno!".
No todos los "gaslighters" son conscientes de lo que hacen. Algunos se han engañado tanto a sí mismos que se creen las mentiras que dicen. Otros tienen tanto miedo de la verdad que hacen todo lo posible por ocultarla. A menudo, los niños no tienen ningún problema en engañar a sus padres -por ejemplo, afirmando falsamente que mamá nunca les dijo que lavaran los platos- para evitar un castigo. Otros saben exactamente lo que hacen. El "negging" es una técnica manipuladora en el coqueteo en la que el hombre insulta de manera pasivo-agresiva a la mujer hasta que ésta pierde la confianza en sí misma y siente la necesidad de hacer que él tenga una opinión más positiva de ella, a menudo haciendo lo que él quiere. Intencionado o no, el gaslighting es pecado, y surge del egoísmo y del deseo de controlar.
De hecho, el gaslighting aparece ya en la primera tentación mencionada en la Biblia. Satanás induce a Eva a cuestionar lo que Dios le había dicho sobre el árbol del conocimiento, y luego afirma que su interpretación es equivocada. Eso es gaslighting: hacer que Eva dude de la realidad de lo que sabía que era verdad (Génesis 3:1–3).
El gaslighting también es común en sectas y en iglesias abusivas, así como en la política. Puede verse en abusadores que convencen a los niños de que merecen o desean su abuso; en predicadores que dicen a los feligreses que pedir aclaración sobre asuntos espirituales es desconfianza pecaminosa en Dios y falta de respeto al pastor; o incluso en miembros de iglesia que critican y luego alaban vagamente a su pastor para intentar manipularlo. En la política, cuando un líder o incluso un país niega rotundamente haber hecho o dicho algo que en realidad fue público, es muy difícil contrarrestar la mentira, especialmente si los medios encubren, o tratar el tema de manera significativa.
Para el manipulador (gaslighter) - el gaslighting puede surgir tanto del miedo profundo como del narcisismo. Puede ser aprendido o instintivo. Al manipulador le resulta difícil admitir que tiene un problema porque cree que organizar el mundo de la "manera correcta" es un objetivo legítimo y razonable. Para él, cualquiera que se oponga está equivocado y debe ser corregido. Sin embargo, la Biblia enseña algo diferente:
"No hagan nada por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de ustedes considere al otro como más importante que a sí mismo, no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás" (Filipenses 2:3-4).
"Porque en virtud de la gracia que me ha sido dada, digo a cada uno de ustedes que no piense de sí mismo más de lo que debe pensar, sino que piense con buen juicio, según la medida de fe que Dios ha distribuido a cada uno" (Romanos 12:3).
"Sean afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, dándose preferencia unos a otros" (Romanos 12:10).
Si te das cuenta -o te dicen- que eres manipulador y controlador, por favor busca ayuda psicológica. Es probable que haya una herida profunda que solo Jesús puede sanar. Y Él está dispuesto a hacerlo.
Para la persona abusada - Dios nos creó para vivir en comunidad dentro de la iglesia, pero no para abandonar toda razón y depender únicamente del juicio de otros. Él quiere que vivamos en la verdad.
"Guíame en Tu verdad y enséñame, porque Tú eres el Dios de mi salvación; en Ti espero todo el día" (Salmo 25:5).
"Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten" (Filipenses 4:8).
"Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio" (2 Timoteo 1:7).
Si sospechas que estás siendo víctima de gaslighting, busca ayuda profesional. No te aísles de amigos piadosos. Si es necesario, lleva un diario donde registres los hechos para recordarlos. Si el manipulador es tu pareja en una relación de noviazgo, considera seriamente terminar esa relación. Si te sientes manipulado dentro de la iglesia y desalentado de buscar respuestas a tus preguntas espirituales, ¡acude a GotQuestions.org!
El término gaslighting procede de la película de 1944 Gaslight, protagonizada por Charles Boyer e Ingrid Bergman y basada en una obra de teatro de 1938, Gas Light. En la historia, una mujer llamada Paula se muda con su nuevo marido a la casa familiar tras el asesinato de su tía, una rica cantante de ópera. Paula empieza a ser testigo de sucesos extraños: un cuadro desaparece, un broche se pierde, y las lámparas de gas (de allí el título) se atenúan. Su marido la convence de que los incidentes han sido causados por ella o nunca han ocurrido. Usa los supuestos problemas mentales de Paula como excusa para aislarla aún más en la casa. Finalmente, se revela que él había asesinado a la tía de Paula y había elaborado un plan para desacreditarla en su propia mente, con el fin de buscar libremente las joyas heredadas.
El objetivo principal del abusador que practica gaslighting es manipular a su víctima para que le crea a él más que a su propio juicio. La víctima empieza a dudar de la realidad de lo que claramente presenció y de su percepción sobre el comportamiento del abusador. El abusador intercala comportamientos dañinos con muestras de preocupación y aliento, llevando a la víctima a depender de él para encontrar estabilidad y apoyo, al mismo tiempo que la aísla de quienes genuinamente buscan su bienestar.
Otro ejemplo de gaslighting en la ficción popular es el "consejo" de Lengua de serpiente para Théoden, rey de Rohan, en El Señor de los Anillos: Las dos torres. Cuando llega la ayuda del mago Gandalf, el rey Théoden duda tanto de sí mismo que cree todo lo que le dice Lengua de serpiente. En la versión cinematográfica, Lengua de Serpiente también intenta dar luz de gas a Eowyn, diciéndole que está sola, insinuando que ni su tío Théoden ni su hermano pueden salvarla. Ella se resiste, dándole la espalda y declarando: "¡Tus palabras son veneno!".
No todos los "gaslighters" son conscientes de lo que hacen. Algunos se han engañado tanto a sí mismos que se creen las mentiras que dicen. Otros tienen tanto miedo de la verdad que hacen todo lo posible por ocultarla. A menudo, los niños no tienen ningún problema en engañar a sus padres -por ejemplo, afirmando falsamente que mamá nunca les dijo que lavaran los platos- para evitar un castigo. Otros saben exactamente lo que hacen. El "negging" es una técnica manipuladora en el coqueteo en la que el hombre insulta de manera pasivo-agresiva a la mujer hasta que ésta pierde la confianza en sí misma y siente la necesidad de hacer que él tenga una opinión más positiva de ella, a menudo haciendo lo que él quiere. Intencionado o no, el gaslighting es pecado, y surge del egoísmo y del deseo de controlar.
De hecho, el gaslighting aparece ya en la primera tentación mencionada en la Biblia. Satanás induce a Eva a cuestionar lo que Dios le había dicho sobre el árbol del conocimiento, y luego afirma que su interpretación es equivocada. Eso es gaslighting: hacer que Eva dude de la realidad de lo que sabía que era verdad (Génesis 3:1–3).
El gaslighting también es común en sectas y en iglesias abusivas, así como en la política. Puede verse en abusadores que convencen a los niños de que merecen o desean su abuso; en predicadores que dicen a los feligreses que pedir aclaración sobre asuntos espirituales es desconfianza pecaminosa en Dios y falta de respeto al pastor; o incluso en miembros de iglesia que critican y luego alaban vagamente a su pastor para intentar manipularlo. En la política, cuando un líder o incluso un país niega rotundamente haber hecho o dicho algo que en realidad fue público, es muy difícil contrarrestar la mentira, especialmente si los medios encubren, o tratar el tema de manera significativa.
Para el manipulador (gaslighter) - el gaslighting puede surgir tanto del miedo profundo como del narcisismo. Puede ser aprendido o instintivo. Al manipulador le resulta difícil admitir que tiene un problema porque cree que organizar el mundo de la "manera correcta" es un objetivo legítimo y razonable. Para él, cualquiera que se oponga está equivocado y debe ser corregido. Sin embargo, la Biblia enseña algo diferente:
"No hagan nada por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de ustedes considere al otro como más importante que a sí mismo, no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás" (Filipenses 2:3-4).
"Porque en virtud de la gracia que me ha sido dada, digo a cada uno de ustedes que no piense de sí mismo más de lo que debe pensar, sino que piense con buen juicio, según la medida de fe que Dios ha distribuido a cada uno" (Romanos 12:3).
"Sean afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, dándose preferencia unos a otros" (Romanos 12:10).
Si te das cuenta -o te dicen- que eres manipulador y controlador, por favor busca ayuda psicológica. Es probable que haya una herida profunda que solo Jesús puede sanar. Y Él está dispuesto a hacerlo.
Para la persona abusada - Dios nos creó para vivir en comunidad dentro de la iglesia, pero no para abandonar toda razón y depender únicamente del juicio de otros. Él quiere que vivamos en la verdad.
"Guíame en Tu verdad y enséñame, porque Tú eres el Dios de mi salvación; en Ti espero todo el día" (Salmo 25:5).
"Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten" (Filipenses 4:8).
"Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio" (2 Timoteo 1:7).
Si sospechas que estás siendo víctima de gaslighting, busca ayuda profesional. No te aísles de amigos piadosos. Si es necesario, lleva un diario donde registres los hechos para recordarlos. Si el manipulador es tu pareja en una relación de noviazgo, considera seriamente terminar esa relación. Si te sientes manipulado dentro de la iglesia y desalentado de buscar respuestas a tus preguntas espirituales, ¡acude a GotQuestions.org!