Pregunta
¿Qué es la manipulación espiritual?
Respuesta
Manipular es negociar, controlar o influir en beneficio propio. La manipulación espiritual es una técnica utilizada por algunas iglesias y sectas abusivas para controlar a las personas y obtener beneficios, además de dar la impresión de que sus enseñanzas se basan en la Biblia.
Algunos grupos religiosos sacan las Escrituras de contexto para apoyar sus creencias. Aíslan "textos probatorios" y versículos "selectivos" para persuadir a los desinformados de que su interpretación es correcta, llegando incluso a afirmar que solo ustedes tienen «la verdad» y que todos los demás están equivocados. Algunos incluso han alterado la Biblia y han producido su propia traducción para apoyar su sesgo religioso.
Algunas denominaciones utilizan la deshonestidad escolástica para manipular. Utilizan citas parciales de cristianos del siglo I y eminentes eruditos bíblicos para sugerir que están de acuerdo con sus puntos de vista. Tomemos, por ejemplo, el folleto "¿Debes creer en la Trinidad?", publicado por la Sociedad Watchtower. La página 7 incluye una cita parcial de Justino Mártir: "Justino Mártir, que murió alrededor del año 165 d. C., llamó al Jesús prehumano un ángel creado que es distinto del Dios que hizo todas las cosas. Dijo que Jesús era inferior a Dios y que nunca hizo nada, excepto lo que el Creador... quería que hiciera y dijera". Lo que falta en esta cita parcial es significativo. Justino Mártir dijo que "el Hijo, que también es el Verbo primogénito de Dios, es también Dios". En ningún momento Justino Mártir dijo que el Jesús prehumano fuera un ángel creado.
Algunas personas manipulan las Escrituras para su propio beneficio personal. Un marido autoritario puede exigir que su mujer se someta a él como cabeza de la familia y citar Efesios 5:22 ("mujeres estén sometidas a sus propios maridos"). Pero ese mismo hombre podría pasar por alto deliberadamente el versículo 25, que dice: "Maridos, amen a sus mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio Él mismo por ella". En lugar de tomar los fragmentos de las Escrituras que le convienen y utilizarlos para enseñorearse de su familia, haría bien en leer 1 Corintios 13 y practicar el tipo de amor que es paciente, amable, protector, que confía, persevera, etc.
Durante una conversación entre cristianos, alguien podría decir: "El Señor me ha dicho que...". Esta afirmación básicamente cierra la conversación, ya que implica que, dado que Dios ha hablado, no puede haber más discusión. No te dejes engañar por este truco; es una forma de manipulación espiritual. O un predicador dice: "Siembra en mi ministerio y Dios te recompensará. ¡Siembra, y cosecharás! Dios no es deudor de nadie". ¿Podría ser esta predicación simplemente una apelación explotadora para obtener dinero? ¿Está el predicador tratando de influir en las personas para su propio beneficio económico? Si es así, se trata de manipulación espiritual.
Otra forma de manipulación espiritual se produce cuando las iglesias y sectas abusivas tergiversan las Escrituras para dar más autoridad al liderazgo y mantener a los miembros bajo su control. Un ejemplo es el uso de Hebreos 13:17 como base para exigir lealtad y obediencia incondicionales a los líderes. Algunos grupos religiosos consideran que cuestionar a los líderes equivale a cuestionar a Dios. Algunos líderes afirman tener autoridad y aprobación divinas; por lo tanto, desobedecerlos es desobedecer a Dios. Esta es quizás la forma más perniciosa de manipulación espiritual, y no tiene cabida en una iglesia verdadera.
Las víctimas de la manipulación espiritual rara vez se dan cuenta de lo que les está sucediendo. A continuación se presentan algunos indicadores de una iglesia que manipula espiritualmente:
Legalismo
Exigencias de obediencia
Sumisión incondicional
Castigo (pérdida de privilegios, rechazo o expulsión)
Una lealtad malentendida
Énfasis en los resultados
Exclusivismo ("solo nosotros tenemos razón, y todos los demás están equivocados")
Aislamiento (negativa a relacionarse con nadie más que con hermanos y hermanas espirituales)
Humillación a los "desobedientes".
Las iglesias abusivas entrenan a sus miembros para que bloqueen cualquier información que sea crítica con el grupo. Con suficiente control del pensamiento y la información, los líderes de iglesia pueden conseguir que los que están bajo su control defiendan su nueva identidad frente a su identidad anterior. La primera línea de defensa es la negación: "Lo que dices no está sucediendo en absoluto". A continuación viene la racionalización: "Esto está sucediendo por una buena razón". Después, la justificación: "Esto está sucediendo porque debe suceder". Por último, las ilusiones: "Me gustaría que fuera cierto, así que tal vez lo sea".
Una característica de los sistemas espiritualmente abusivos es que se fomenta e incluso se exige un sentido erróneo de lealtad. No se trata de lealtad a Cristo, sino de lealtad a una organización, iglesia o líder. Dado que la autoridad se asume o se legisla, el seguimiento de esa autoridad también debe legislarse. Esto se logra estableciendo un sistema en el que la deslealtad o el desacuerdo con el liderazgo se interpretan como desobediencia a Dios. No se les permite cuestionar a los líderes. Después de todo, el líder es la autoridad, y la autoridad siempre tiene la razón. Tal manipulación espiritual niega la verdad de Efesios 1:22, que dice que Cristo es la cabeza de la iglesia. Nuestra lealtad se la debemos a Él.
Todos los cristianos deben estar alerta ante la manipulación espiritual y seguir este ejemplo de Hechos 17:11: "[Los de Berea] eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando diariamente las Escrituras, para ver si estas cosas eran así". ¿Se ofendió el apóstol Pablo cuando los bereanos investigaron para asegurarse de que su predicación se basaba en las Escrituras? Por supuesto que no, porque Pablo sabía que su predicación resistiría un escrutinio exhaustivo. Lo mismo ocurre con todas las enseñanzas y predicaciones: debemos someterlas a la luz de la Palabra de Dios antes de aceptarlas. Cualquier grupo religioso que impida a sus miembros realizar investigaciones independientes o cuestionar lo que dice el liderazgo debe tener algo que temer.
Jesús dijo a Sus discípulos que estarían como ovejas en medio de lobos y les instruyó que fueran "astutos como las serpientes e inocentes como las palomas" (Mateo 10:16). El yugo del Maestro es fácil y Su carga ligera. Él nos da descanso y es manso y humilde de corazón (Mateo 11:28-29). Ese es el ejemplo cristiano que deben seguir todos los que pastorean el rebaño de Jesús.
Algunos grupos religiosos sacan las Escrituras de contexto para apoyar sus creencias. Aíslan "textos probatorios" y versículos "selectivos" para persuadir a los desinformados de que su interpretación es correcta, llegando incluso a afirmar que solo ustedes tienen «la verdad» y que todos los demás están equivocados. Algunos incluso han alterado la Biblia y han producido su propia traducción para apoyar su sesgo religioso.
Algunas denominaciones utilizan la deshonestidad escolástica para manipular. Utilizan citas parciales de cristianos del siglo I y eminentes eruditos bíblicos para sugerir que están de acuerdo con sus puntos de vista. Tomemos, por ejemplo, el folleto "¿Debes creer en la Trinidad?", publicado por la Sociedad Watchtower. La página 7 incluye una cita parcial de Justino Mártir: "Justino Mártir, que murió alrededor del año 165 d. C., llamó al Jesús prehumano un ángel creado que es distinto del Dios que hizo todas las cosas. Dijo que Jesús era inferior a Dios y que nunca hizo nada, excepto lo que el Creador... quería que hiciera y dijera". Lo que falta en esta cita parcial es significativo. Justino Mártir dijo que "el Hijo, que también es el Verbo primogénito de Dios, es también Dios". En ningún momento Justino Mártir dijo que el Jesús prehumano fuera un ángel creado.
Algunas personas manipulan las Escrituras para su propio beneficio personal. Un marido autoritario puede exigir que su mujer se someta a él como cabeza de la familia y citar Efesios 5:22 ("mujeres estén sometidas a sus propios maridos"). Pero ese mismo hombre podría pasar por alto deliberadamente el versículo 25, que dice: "Maridos, amen a sus mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio Él mismo por ella". En lugar de tomar los fragmentos de las Escrituras que le convienen y utilizarlos para enseñorearse de su familia, haría bien en leer 1 Corintios 13 y practicar el tipo de amor que es paciente, amable, protector, que confía, persevera, etc.
Durante una conversación entre cristianos, alguien podría decir: "El Señor me ha dicho que...". Esta afirmación básicamente cierra la conversación, ya que implica que, dado que Dios ha hablado, no puede haber más discusión. No te dejes engañar por este truco; es una forma de manipulación espiritual. O un predicador dice: "Siembra en mi ministerio y Dios te recompensará. ¡Siembra, y cosecharás! Dios no es deudor de nadie". ¿Podría ser esta predicación simplemente una apelación explotadora para obtener dinero? ¿Está el predicador tratando de influir en las personas para su propio beneficio económico? Si es así, se trata de manipulación espiritual.
Otra forma de manipulación espiritual se produce cuando las iglesias y sectas abusivas tergiversan las Escrituras para dar más autoridad al liderazgo y mantener a los miembros bajo su control. Un ejemplo es el uso de Hebreos 13:17 como base para exigir lealtad y obediencia incondicionales a los líderes. Algunos grupos religiosos consideran que cuestionar a los líderes equivale a cuestionar a Dios. Algunos líderes afirman tener autoridad y aprobación divinas; por lo tanto, desobedecerlos es desobedecer a Dios. Esta es quizás la forma más perniciosa de manipulación espiritual, y no tiene cabida en una iglesia verdadera.
Las víctimas de la manipulación espiritual rara vez se dan cuenta de lo que les está sucediendo. A continuación se presentan algunos indicadores de una iglesia que manipula espiritualmente:
Legalismo
Exigencias de obediencia
Sumisión incondicional
Castigo (pérdida de privilegios, rechazo o expulsión)
Una lealtad malentendida
Énfasis en los resultados
Exclusivismo ("solo nosotros tenemos razón, y todos los demás están equivocados")
Aislamiento (negativa a relacionarse con nadie más que con hermanos y hermanas espirituales)
Humillación a los "desobedientes".
Las iglesias abusivas entrenan a sus miembros para que bloqueen cualquier información que sea crítica con el grupo. Con suficiente control del pensamiento y la información, los líderes de iglesia pueden conseguir que los que están bajo su control defiendan su nueva identidad frente a su identidad anterior. La primera línea de defensa es la negación: "Lo que dices no está sucediendo en absoluto". A continuación viene la racionalización: "Esto está sucediendo por una buena razón". Después, la justificación: "Esto está sucediendo porque debe suceder". Por último, las ilusiones: "Me gustaría que fuera cierto, así que tal vez lo sea".
Una característica de los sistemas espiritualmente abusivos es que se fomenta e incluso se exige un sentido erróneo de lealtad. No se trata de lealtad a Cristo, sino de lealtad a una organización, iglesia o líder. Dado que la autoridad se asume o se legisla, el seguimiento de esa autoridad también debe legislarse. Esto se logra estableciendo un sistema en el que la deslealtad o el desacuerdo con el liderazgo se interpretan como desobediencia a Dios. No se les permite cuestionar a los líderes. Después de todo, el líder es la autoridad, y la autoridad siempre tiene la razón. Tal manipulación espiritual niega la verdad de Efesios 1:22, que dice que Cristo es la cabeza de la iglesia. Nuestra lealtad se la debemos a Él.
Todos los cristianos deben estar alerta ante la manipulación espiritual y seguir este ejemplo de Hechos 17:11: "[Los de Berea] eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando diariamente las Escrituras, para ver si estas cosas eran así". ¿Se ofendió el apóstol Pablo cuando los bereanos investigaron para asegurarse de que su predicación se basaba en las Escrituras? Por supuesto que no, porque Pablo sabía que su predicación resistiría un escrutinio exhaustivo. Lo mismo ocurre con todas las enseñanzas y predicaciones: debemos someterlas a la luz de la Palabra de Dios antes de aceptarlas. Cualquier grupo religioso que impida a sus miembros realizar investigaciones independientes o cuestionar lo que dice el liderazgo debe tener algo que temer.
Jesús dijo a Sus discípulos que estarían como ovejas en medio de lobos y les instruyó que fueran "astutos como las serpientes e inocentes como las palomas" (Mateo 10:16). El yugo del Maestro es fácil y Su carga ligera. Él nos da descanso y es manso y humilde de corazón (Mateo 11:28-29). Ese es el ejemplo cristiano que deben seguir todos los que pastorean el rebaño de Jesús.