Pregunta

¿Qué significa "Puede un hombre llevar fuego en su seno y no quemarse"? (Proverbios 6:27)?

Respuesta
Proverbios 6:27 forma parte de una sección que advierte contra la locura del adulterio. El versículo se traduce de diversas maneras:

NBLA: ¿Puede un hombre poner fuego en su seno sin que arda su ropa?

NTV: ¿Acaso puede un hombre echarse fuego sobre las piernas sin quemarse la ropa?

NVI: ¿Puede alguien echarse brasas en el pecho sin quemarse la ropa?

RVR1960: ¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan?

Salomón emplea aquí una pregunta retórica. La respuesta obvia es "¡NO!". Si recoges carbones encendidos y los sostienes cerca de ti, te quemarás la ropa y tal vez algo mucho peor. Del mismo modo, aquellos que eligen el camino del adulterio deben esperar consecuencias.

La siguiente pregunta en Proverbios 6:28 es similar: "¿O puede caminar un hombre sobre carbones encendidos sin que se quemen sus pies?" (NBLA). Una vez más, la respuesta obvia es "¡NO!". Si pisas brasas, espera que te quemen los pies. Incluso si admitimos la posible excepción de algunos caminantes sobre el fuego que parecen hacer precisamente eso, lo normal es que, si pisas algo caliente, te quemes los pies.

El autor, al advertir sobre los peligros del adulterio, hace estas preguntas y nos obliga a pensar en las analogías. Así como recoger un montón de leños ardientes y abrazarlos te quemará la ropa, y así como pisar brasas ardientes te quemará los pies, cometer adulterio tendrá consecuencias dolorosas. Quienes rompen sus votos matrimoniales deben esperar "quemarse".

Proverbios 6:29 resume el mensaje del pasaje: "Así es el que se llega a la mujer de su prójimo; cualquiera que la toque no quedará sin castigo". Cometer adulterio es ponerse a sabiendas en peligro.

La inmoralidad sexual debe evitarse a toda costa (ver 1 Corintios 6:18). La Biblia advierte constantemente contra ella. Las consecuencias del adulterio nunca son buenas, y solo los necios ignoran las advertencias bíblicas. "El que comete adulterio no tiene entendimiento; el que lo hace destruye su alma heridas y vergüenza hallará, y su afrenta no se borrará" (Proverbios 6:32-33, NBLA).

Solo un necio recogería brasas ardientes y las abrazaría o las echara en su regazo pensando que no habrá consecuencias negativas. El adulterio es igual de necio. Las consecuencias negativas están garantizadas y las repercusiones son inevitables. Algunas de las penas por el adulterio tomarán la forma de consecuencias "naturales", como un matrimonio roto, heridas emocionales duraderas y la venganza de un marido celoso (ver Proverbios 6:34-36). Otros castigos pueden ser un juicio divino más directo: "a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios" (Hebreos 13:4).