Pregunta
¿Qué dice la Biblia sobre la era de hielo?
Respuesta
La Biblia no menciona explícitamente la Edad de Hielo. No fue algo que tuviera mucho impacto en los escritores de la Biblia, ya que todos vivieron en el Medio Oriente, una región muy al sur de las glaciaciones continentales.
La evidencia científica sugiere al menos tres patrones históricos de enfriamiento y calentamiento, como lo muestran una serie consistente de capas en las rocas asociadas. El impacto de los glaciares y su movimiento es un factor dominante en la topografía (forma del terreno) de las regiones del norte en América y Europa. A pesar de lo que algunos puedan afirmar, los científicos no están completamente seguros de por qué habrían comenzado o terminado estos períodos. Este es un campo donde existen muchas teorías en competencia, y ninguna es especialmente dominante.
Más importante aún, ninguna de las teorías sobre la Edad de Hielo tiene mucha relación con la Biblia. Tampoco el concepto de una Edad de Hielo prueba o refuta especialmente la veracidad de las Escrituras. Es completamente posible que cambios rápidos en el clima de la Tierra hayan producido los efectos que vemos. O tal vez fueron cambios graduales. Estos pudieron haber sido parte de la creación inicial de Dios, un desarrollo con el tiempo o el resultado del diluvio en tiempos de Noé. Estas "Edades de Hielo" pudieron haber sido mucho más o mucho menos dramáticas de lo que asumimos. Y hay muchas explicaciones posibles para su aparición.
En pocas palabras, la Biblia no dice nada sobre una Edad de Hielo, ni directa ni indirectamente. No es un tema de especial importancia, y por eso las Escrituras no lo abordan.
La evidencia científica sugiere al menos tres patrones históricos de enfriamiento y calentamiento, como lo muestran una serie consistente de capas en las rocas asociadas. El impacto de los glaciares y su movimiento es un factor dominante en la topografía (forma del terreno) de las regiones del norte en América y Europa. A pesar de lo que algunos puedan afirmar, los científicos no están completamente seguros de por qué habrían comenzado o terminado estos períodos. Este es un campo donde existen muchas teorías en competencia, y ninguna es especialmente dominante.
Más importante aún, ninguna de las teorías sobre la Edad de Hielo tiene mucha relación con la Biblia. Tampoco el concepto de una Edad de Hielo prueba o refuta especialmente la veracidad de las Escrituras. Es completamente posible que cambios rápidos en el clima de la Tierra hayan producido los efectos que vemos. O tal vez fueron cambios graduales. Estos pudieron haber sido parte de la creación inicial de Dios, un desarrollo con el tiempo o el resultado del diluvio en tiempos de Noé. Estas "Edades de Hielo" pudieron haber sido mucho más o mucho menos dramáticas de lo que asumimos. Y hay muchas explicaciones posibles para su aparición.
En pocas palabras, la Biblia no dice nada sobre una Edad de Hielo, ni directa ni indirectamente. No es un tema de especial importancia, y por eso las Escrituras no lo abordan.