Pregunta
¿Dónde estaba Daniel cuando sus tres amigos fueron arrojados al horno de fuego por negarse a adorar la estatua de Nabucodonosor?
Respuesta
Daniel 3 relata la famosa historia de Sadrac, Mesac y Abed nego (o, para usar sus nombres hebreos, Ananías, Misael y Azarías). Los tres valientes hebreos se enfrentan al rey de Babilonia, se niegan a postrarse ante un ídolo y son arrojados a un horno ardiente. Curiosamente, Daniel no se menciona en toda la historia. ¿Por qué los tres amigos de Daniel enfrentaron solos la ira del rey? ¿Dónde estaba Daniel durante ese momento de crisis?
Las Escrituras no dicen dónde estaba Daniel cuando el rey Nabucodonosor intentó matar a los amigos de Daniel. Hay algunas posibilidades, todas ellas especulativas:
1) Daniel, que era "gobernador sobre toda la provincia de Babilonia y jefe supremo sobre todos los sabios (Daniel 2:48), había sido enviado en misión por Nabucodonosor y, por lo tanto, no estaba presente en el acontecimiento descrito en Daniel 3.
2) Debido al ascenso de Daniel y a su posición en la corte real (Daniel 2:49), Nabucodonosor había eximido a Daniel de la orden de postrarse ante la estatua de oro.
3) Daniel, por temor a ser ejecutado o para apaciguar al rey, se postró ante la estatua de oro.
La opción (3) puede descartarse definitivamente. Una cosa que podemos afirmar con certeza es que Daniel no se postró ante el ídolo que Nabucodonosor había hecho. Él, "se propuso en su corazón no contaminarse" (Daniel 1:8, NBLA, no iba a cometer un acto tan flagrante de maldad como adorar a un dios falso. En Daniel 6, Daniel arriesga su vida simplemente por orar. Si Daniel estaba dispuesto a morir por su compromiso con la oración, es imposible que hubiera violado directamente uno de los Diez Mandamientos (ver Éxodo 20:4). El carácter y el compromiso de Daniel eran tales que no se atrevería a deshonrar al Señor.
Las opciones (1) y (2) son ambas factibles, siendo la (1) quizás la más probable. La orden de Nabucodonosor de postrarse y adorar la imagen estaba dirigida a los "pueblos, naciones y lenguas" (Daniel 3:4), y en la dedicación estaban presentes "los sátrapas, prefectos y gobernadores, los consejeros, tesoreros, jueces, magistrados y todos los gobernantes de las provincias" (versículo 3). En otras palabras, la orden del rey parece universal, sin excepciones; todos los que estuvieran al alcance del sonido de la música debían postrarse y adorar la imagen del rey (versículo 5). Por lo tanto, lo más probable es que Daniel estuviera ausente por asuntos del rey y no estuviera presente en la dedicación del ídolo.
Una pregunta relacionada es dónde estaban Sadrac, Mesac y Abed nego durante los acontecimientos de Daniel 6, cuando Daniel fue arrojado al foso de los leones. Las posibles respuestas son las mismas que las enumeradas anteriormente, con dos explicaciones adicionales. Una es que, en el momento de los acontecimientos de Daniel 6, Sadrac, Mesac y Abed nego ya no estaban vivos. La segunda es que los tres amigos de Daniel violaron el edicto del rey y continuaron orando al Señor, pero no fueron capturados. El objetivo de los sátrapas era capturar a Daniel (Daniel 6:11).
Las Escrituras no dicen dónde estaba Daniel cuando el rey Nabucodonosor intentó matar a los amigos de Daniel. Hay algunas posibilidades, todas ellas especulativas:
1) Daniel, que era "gobernador sobre toda la provincia de Babilonia y jefe supremo sobre todos los sabios (Daniel 2:48), había sido enviado en misión por Nabucodonosor y, por lo tanto, no estaba presente en el acontecimiento descrito en Daniel 3.
2) Debido al ascenso de Daniel y a su posición en la corte real (Daniel 2:49), Nabucodonosor había eximido a Daniel de la orden de postrarse ante la estatua de oro.
3) Daniel, por temor a ser ejecutado o para apaciguar al rey, se postró ante la estatua de oro.
La opción (3) puede descartarse definitivamente. Una cosa que podemos afirmar con certeza es que Daniel no se postró ante el ídolo que Nabucodonosor había hecho. Él, "se propuso en su corazón no contaminarse" (Daniel 1:8, NBLA, no iba a cometer un acto tan flagrante de maldad como adorar a un dios falso. En Daniel 6, Daniel arriesga su vida simplemente por orar. Si Daniel estaba dispuesto a morir por su compromiso con la oración, es imposible que hubiera violado directamente uno de los Diez Mandamientos (ver Éxodo 20:4). El carácter y el compromiso de Daniel eran tales que no se atrevería a deshonrar al Señor.
Las opciones (1) y (2) son ambas factibles, siendo la (1) quizás la más probable. La orden de Nabucodonosor de postrarse y adorar la imagen estaba dirigida a los "pueblos, naciones y lenguas" (Daniel 3:4), y en la dedicación estaban presentes "los sátrapas, prefectos y gobernadores, los consejeros, tesoreros, jueces, magistrados y todos los gobernantes de las provincias" (versículo 3). En otras palabras, la orden del rey parece universal, sin excepciones; todos los que estuvieran al alcance del sonido de la música debían postrarse y adorar la imagen del rey (versículo 5). Por lo tanto, lo más probable es que Daniel estuviera ausente por asuntos del rey y no estuviera presente en la dedicación del ídolo.
Una pregunta relacionada es dónde estaban Sadrac, Mesac y Abed nego durante los acontecimientos de Daniel 6, cuando Daniel fue arrojado al foso de los leones. Las posibles respuestas son las mismas que las enumeradas anteriormente, con dos explicaciones adicionales. Una es que, en el momento de los acontecimientos de Daniel 6, Sadrac, Mesac y Abed nego ya no estaban vivos. La segunda es que los tres amigos de Daniel violaron el edicto del rey y continuaron orando al Señor, pero no fueron capturados. El objetivo de los sátrapas era capturar a Daniel (Daniel 6:11).