Pregunta

¿Quién es el Deseado de todas las naciones (Hageo 2:7)?

Respuesta
En Hageo 2:7 el Señor declara: "Y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa". La versión Reina-Valera 1960 usa expresión "el Deseado de todas las naciones". Pero, ¿a qué o a quién se refiere esta frase?

Debido a la traducción de la Reina-Valera y su equivalente en inglés (la King James Version), muchos han interpretado este versículo como una referencia directa al Mesías, Jesucristo. Esta interpretación se ha hecho aún más conocida gracias al villancico navideño "Hark! The Herald Angels Sing" (Oíd un son en alta esfera), que incluye una línea que podría traducirse como: "Ven, Deseado de las naciones, ven, y haz de nuestro corazón tu hogar". En este contexto, el "Deseado de las naciones" claramente alude a Jesús como el Mesías.

Sin embargo, el término hebreo khemdáh utilizado en Hageo 2:7 es un sustantivo colectivo en singular, lo que implica una idea plural. Por ello, una traducción más precisa sería "lo deseado" o "las cosas deseadas". El versículo siguiente, Hageo 2:8, da una pista clave sobre qué se refiere el texto: "Mía es la plata y Mío es el oro, declara el Señor de los ejércitos" (NBLA). Por tanto, lo "deseado" parece ser más bien los tesoros materiales de las naciones, no directamente el Mesías.

Varias traducciones modernas apoyan esta idea. Por ejemplo, algunas versiones lo traducen como "los tesoros" (NTV, NBLA) o "sus riquezas" (DHH). La idea es que las riquezas de todas las naciones serán traídas al templo de Jerusalén.

Hageo 2:9 dice: "La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera" (NBLA). La primera gloria se refiere a la del templo de Salomón, que era una estructura opulenta. Hageo predice un templo que será aún más glorioso que el de Salomón: la gloria postrera sería mayor debido a la riqueza de las naciones que afluyen.

¿Cuándo sucederá esto? El inicio del versículo 7 da una pista: ocurrirá cuando Dios "haga temblar a todas las naciones", es decir, después de un juicio global. Dios ya ha hecho temblar a las naciones en el pasado (Salmo 99:1; Isaías 64:2; Habacuc 3:6), y lo volverá a hacer cuando Jesucristo regrese (Joel 3:16; Mateo 24:30).

Hebreos 12:26 cita Hageo 2:7 y explica que, después de este "temblor", los creyentes recibirán un reino inconmovible. Esto se entiende como una referencia al futuro reino milenial que Jesús establecerá tras los siete años de tribulación. Por tanto, esta parte de la profecía de Hageo aún no se ha cumplido.

Algunos intérpretes sugieren que el texto puede estar hablando tanto del Mesías como de las riquezas materiales. Al final, aquello que las naciones anhelan llegará: un Salvador, el Mesías, a quien se rendirá homenaje durante Su reinado milenial.