Pregunta
¿Menciona la Biblia la ciudad perdida de la Atlántida? ¿Existen pruebas de la existencia de la Atlántida?
Respuesta
La ciudad de la Atlántida fue una nación isleña mitológica mencionada por primera vez en los escritos de Platón alrededor del año 360 a.C.. Platón afirmó haber basado su relato en manuscritos que un sacerdote egipcio había entregado al ateniense Solón (638–558 a.C.). Según el filósofo, la Atlántida había conquistado partes de Italia y del norte de África, pero Atenas logró derrotarla. Poco después, la isla desapareció en el mar.
Platón habla de la Atlántida en sus diálogos Timeo y Critias. En ellos, Sócrates se pregunta si podría existir una sociedad perfecta, y Critias narra la historia de la Atlántida. Según su descripción, la isla medía aproximadamente 370 por 550 kilómetros y estaba ubicada en el océano Atlántico, al oeste del Peñón de Gibraltar. La mitología cuenta que allí vivían los hijos de Poseidón, entre ellos Atlas, de quien proviene el nombre Atlántida. La isla habría sido destruida alrededor del 9600 a.C. por terremotos e inundaciones. Los contemporáneos de Platón no se ponían de acuerdo sobre si él creía realmente en el relato transmitido por Solón. Algunos eruditos cristianos de los primeros siglos, como Clemente y Tertuliano, consideraban posible que la Atlántida hubiera existido. Hoy se discute si Solón interpretó mal las fechas egipcias, leyendo centenas como millares; de ser así, la destrucción de la Atlántida habría ocurrido más cerca del 1500 a.C.
¿Cómo encaja la historia de la Atlántida con el relato bíblico de Génesis? Existen varias especulaciones:
La Atlántida existió antes del Diluvio.
Esto podría explicar la falta de pruebas físicas, pero no el contexto histórico del relato de Platón. Antes del Diluvio no existía el Peñón de Gibraltar, ni las naciones que Platón dice que fueron conquistadas. Es posible que la historia se haya transmitido desde Noé y sus hijos, modificándose con el tiempo para ajustarse a otras geografías.
La Atlántida existió entre el Diluvio y la Torre de Babel.
Génesis 10:25 dice: "A Heber le nacieron dos hijos: el nombre de uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra" (Génesis 10:25). Este período se relaciona con la Torre de Babel (Génesis 11). Algunos interpretan la palabra "dividió" como una referencia a la división continental. Si los continentes se separaron después de Babel, la Atlántida podría haber desaparecido entonces. Sin embargo, el tiempo entre el Diluvio y Babel fue muy corto para que la Atlántida se convirtiera en una nación poderosa que conquistara gran parte de Europa y África, como relató Platón.
La Atlántida existió después de la Torre de Babel.
Mitológicamente, el padre de Poseidón era Cronos, cuya variante es Kittim. Kittim fue hijo de Javán, nieto de Noé (Génesis 10:4). El texto bíblico dice: "De estos, las costas de las naciones se dividieron en sus tierras, cada uno conforme a su lengua, según sus familias, en sus naciones" (Génesis 10:5). Es posible que Atlas representara a un descendiente de Noé. Platón afirmó que el reino se transmitió por generaciones a los hijos de Atlas. Si el nivel del mar aumentó al final de la era glacial posterior al Diluvio, podría haber sumergido el terreno más bajo de la isla. Según la descripción de Platón—"solo quedan los huesos del cuerpo consumido"—, las Islas Canarias, las Azores o Madeira podrían ser los restos de aquella isla.
A día de hoy, no existen pruebas concluyentes de la existencia de la Atlántida. La Biblia no menciona ninguna civilización con ese nombre; su primera aparición está en los escritos de Platón, y las Escrituras no tratan sus enseñanzas filosóficas. Algunos sostienen que los egipcios, conocidos por su avanzada arquitectura y ciencia, fueron colonizados por los atlantes, lo que explicaría similitudes con las culturas de América del Sur y Central, pero tales afirmaciones carecen de fundamento sólido. Es igualmente probable que Platón haya adaptado un mito antiguo para ilustrar una sociedad idealizada, más que una civilización real.
Platón habla de la Atlántida en sus diálogos Timeo y Critias. En ellos, Sócrates se pregunta si podría existir una sociedad perfecta, y Critias narra la historia de la Atlántida. Según su descripción, la isla medía aproximadamente 370 por 550 kilómetros y estaba ubicada en el océano Atlántico, al oeste del Peñón de Gibraltar. La mitología cuenta que allí vivían los hijos de Poseidón, entre ellos Atlas, de quien proviene el nombre Atlántida. La isla habría sido destruida alrededor del 9600 a.C. por terremotos e inundaciones. Los contemporáneos de Platón no se ponían de acuerdo sobre si él creía realmente en el relato transmitido por Solón. Algunos eruditos cristianos de los primeros siglos, como Clemente y Tertuliano, consideraban posible que la Atlántida hubiera existido. Hoy se discute si Solón interpretó mal las fechas egipcias, leyendo centenas como millares; de ser así, la destrucción de la Atlántida habría ocurrido más cerca del 1500 a.C.
¿Cómo encaja la historia de la Atlántida con el relato bíblico de Génesis? Existen varias especulaciones:
La Atlántida existió antes del Diluvio.
Esto podría explicar la falta de pruebas físicas, pero no el contexto histórico del relato de Platón. Antes del Diluvio no existía el Peñón de Gibraltar, ni las naciones que Platón dice que fueron conquistadas. Es posible que la historia se haya transmitido desde Noé y sus hijos, modificándose con el tiempo para ajustarse a otras geografías.
La Atlántida existió entre el Diluvio y la Torre de Babel.
Génesis 10:25 dice: "A Heber le nacieron dos hijos: el nombre de uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra" (Génesis 10:25). Este período se relaciona con la Torre de Babel (Génesis 11). Algunos interpretan la palabra "dividió" como una referencia a la división continental. Si los continentes se separaron después de Babel, la Atlántida podría haber desaparecido entonces. Sin embargo, el tiempo entre el Diluvio y Babel fue muy corto para que la Atlántida se convirtiera en una nación poderosa que conquistara gran parte de Europa y África, como relató Platón.
La Atlántida existió después de la Torre de Babel.
Mitológicamente, el padre de Poseidón era Cronos, cuya variante es Kittim. Kittim fue hijo de Javán, nieto de Noé (Génesis 10:4). El texto bíblico dice: "De estos, las costas de las naciones se dividieron en sus tierras, cada uno conforme a su lengua, según sus familias, en sus naciones" (Génesis 10:5). Es posible que Atlas representara a un descendiente de Noé. Platón afirmó que el reino se transmitió por generaciones a los hijos de Atlas. Si el nivel del mar aumentó al final de la era glacial posterior al Diluvio, podría haber sumergido el terreno más bajo de la isla. Según la descripción de Platón—"solo quedan los huesos del cuerpo consumido"—, las Islas Canarias, las Azores o Madeira podrían ser los restos de aquella isla.
A día de hoy, no existen pruebas concluyentes de la existencia de la Atlántida. La Biblia no menciona ninguna civilización con ese nombre; su primera aparición está en los escritos de Platón, y las Escrituras no tratan sus enseñanzas filosóficas. Algunos sostienen que los egipcios, conocidos por su avanzada arquitectura y ciencia, fueron colonizados por los atlantes, lo que explicaría similitudes con las culturas de América del Sur y Central, pero tales afirmaciones carecen de fundamento sólido. Es igualmente probable que Platón haya adaptado un mito antiguo para ilustrar una sociedad idealizada, más que una civilización real.