Pregunta

¿Qué es un cerco de protección?

Respuesta
En el primer capítulo de Job, Dios le dice a Satanás: "¿Te has fijado en Mi siervo Job? Porque no hay ninguno como él sobre la tierra; es un hombre intachable y recto, temeroso de Dios y apartado del mal" (Job 1:8, NBLA). Satanás le responde: "¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene?" (Job 1:9-10, RVR1960). Es común que muchos creyentes tomen esta expresión y oren pidiendo un "cerco de protección" alrededor de un ser querido o de sí mismos, aunque no todos conocen el origen real de esa frase.

En los tiempos del Antiguo Testamento, los animales salvajes eran mucho más comunes en el Medio Oriente de lo que son hoy. La Biblia menciona leones (Jueces 14:5), lobos (Jeremías 5:6), osos (1 Samuel 17:34), leopardos (Oseas 13:7) y hienas (Isaías 13:22). Aunque los muros de piedra podían mantener alejados a los depredadores de las casas y del ganado, debían ser muy altos y requerían mucho tiempo para construirse. La madera, además, no era un recurso abundante como para gastarla en cercos. En cambio, se utilizaban cercos de arbustos espinosos que se hacían crecer alrededor de las propiedades. Estos arbustos eran demasiado densos para atravesarlos, demasiado filosos para morderlos y demasiado profundos para que incluso un leopardo muy decidido pudiera saltarlos. También servían para impedir que las ovejas y cabras escaparan del corral. Ya que Satanás es comparado con un "león rugiente, buscando a quien devorar" (1 Pedro 5:8, NBLA), un cerco espinoso resulta una metáfora adecuada de la protección que Dios brinda a Sus hijos.

¿Está mal pedirle a Dios un cerco de protección sobre uno mismo o sobre otros? Por supuesto que no. Además de vestirnos con toda la armadura de Dios (Efesios 6:13-17), no hay nada incorrecto en pedir Su protección. Como se ve en la historia de Job, el cerco es una ilustración acertada de cómo es la protección de Dios.