Pregunta

¿Qué es el amor phileo?

Respuesta
La Biblia habla de dos tipos principales de amor: phileo y ágape. Ambos son términos griegos que aparecen en distintas partes de las Escrituras. El idioma griego también contaba con otros términos para el amor, como eros y storge, aunque estos no aparecen de manera explícita en la Biblia.

Para entender mejor el amor phileo, primero veamos brevemente los otros tipos de amor: Storge es un amor afectivo, el tipo de amor natural que se da entre miembros de una familia o entre cónyuges. Es un amor espontáneo, sin esfuerzo. Ejemplos bíblicos de este amor se ven en las relaciones de Noé con su familia, Jacob con sus hijos, o María, Marta y Lázaro como hermanos.

Eros es el amor apasionado o sexual (de ahí la palabra "erótico"). Es el tipo de amor reservado para el matrimonio, creado por Dios (ver Cantar de los Cantares). Pero cuando se descontrola o se confunde con otros tipos de amor, puede llevar al pecado. La Biblia advierte claramente contra la inmoralidad sexual (1 Corintios 6:18; 1 Tesalonicenses 4:3).

Ágape es el amor más alto y noble: un amor sacrificado y desinteresado. Es una decisión del corazón y la voluntad, más que un sentimiento. Es el amor que Dios tiene por Su pueblo y que llevó a Jesús a morir en la cruz por nuestros pecados. Jesús personificó el amor ágape. Los cristianos deben amar a los demás con este tipo de amor, como en la parábola del Buen Samaritano (Lucas 10:25–37).

Phileo (o philia) se refiere al amor fraternal o de amistad. Es un amor generoso y afectuoso que se manifiesta entre amigos cercanos. Es el tipo de amor en el que cada uno busca la felicidad y el bienestar del otro. Un ejemplo claro de amor phileo es la relación entre David y Jonathan: "Y aconteció que cuando David acabó de hablar con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada al alma de David, y Jonatán lo amó como a sí mismo. . . . Entonces Jonatán hizo un pacto con David, porque lo amaba como a sí mismo" (1 Samuel 18:1-3, NBLA).

Dado que phileo implica sentimientos de afecto y ternura hacia otra persona, no se suele aplicar a los enemigos. Sin embargo, Dios nos ordena tener amor ágape hacia todos, incluso hacia quienes nos hacen daño o son hostiles a nuestra fe (Lucas 6:28; Mateo 5:44). Con el tiempo, si seguimos el ejemplo de Dios y mostramos amor ágape a nuestros enemigos, podríamos incluso llegar a experimentar un tipo de amor phileo hacia ellos, al verlos con los ojos de Dios.