Pregunta

¿Cuál es el significado del río Jaboc en la Biblia?

Respuesta
El río Jaboc, un afluente del Jordán que fluye de este a oeste, ocupa un lugar importante en la historia de Jacob en el Antiguo Testamento. En Génesis 32, Jacob va camino a encontrarse con su hermano Esaú, y "aquella misma noche Jacob se levantó, y tomó a sus dos mujeres, a sus dos siervas y a sus once hijos, y cruzó el vado de Jaboc" (Génesis 32:22). Aquella noche sucedió algo extraordinario.

Después de años de una relación complicada con su tío Labán, Jacob salió de Padán-aram con su familia para regresar a Canaán. En su viaje, justo antes del encuentro con Esaú, llegaron al río Jaboc, donde Jacob cruzó a su familia al otro lado: "Después que los tomó y los hizo pasar el arroyo, hizo pasar también todo lo que tenía. Jacob se quedó solo" (Génesis 32:23–24).

Mientras estaba solo al otro lado del río, Jacob se encontró con un hombre misterioso y luchó con él (Génesis 32:24). La Escritura no revela claramente la identidad del hombre ni el motivo de la lucha, pero el combate duró toda la noche. Este episodio ocurre justo después de que Jacob expresara su temor al reencontrarse con Esaú (Génesis 32:4–11). Cuando amanecía y la lucha no terminaba, el hombre tocó la cadera de Jacob y la dislocó (versículo 25). Pero Jacob no se rindió: "No te soltaré si no me bendices" (versículo 26). Entonces el hombre cambió su nombre de Jacob a Israel y lo bendijo (versículos 27–29).

La identidad del hombre con quien Jacob luchó sigue siendo motivo de debate. Sin embargo, después del encuentro, "Jacob le puso a aquel lugar el nombre de Peniel, porque dijo: "He visto a Dios cara a cara, y ha sido preservada mi vida"" (Génesis 32:30). Estas palabras indican que Jacob luchó con una manifestación física de Dios, una teofanía. Este encuentro cambió para siempre a Jacob, quien siguió su camino cojeando (versículo 31).

El significado del nuevo nombre "Israel" fue explicado por Dios: "Has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido" (Génesis 32:28). La raíz hebrea sarah significa "luchar" o "contender". Al cambiar su nombre, Dios reveló una transformación en su carácter: Jacob ya no sería conocido como un suplantador, sino como alguien que lucha y persevera con fe.

El evento del río Jaboc marcó un punto decisivo en la vida de Jacob. Dios no eligió arbitrariamente al pueblo de Israel; participó activamente en su formación desde sus orígenes. La bendición y la transformación que Jacob experimentó reafirmaron el pacto de Dios con Abraham e Isaac. Para los creyentes, esta historia fortalece nuestra confianza en la promesa de salvación y en la obra transformadora de Cristo en nosotros.

En la antigüedad, el río Jaboc también marcaba la frontera entre la tierra de los amorreos y la de los amonitas. Durante la conquista de Canaán, la región del Jaboc fue incluida en la Tierra Prometida, específicamente para las tribus de Rubén y Gad, que heredaron la zona de "Arnón, el medio del valle como frontera, hasta el arroyo Jaboc, frontera de los amonitas" (Deuteronomio 3:16). Hoy en día, el Jaboc es conocido como el río Zarqa, y atraviesa la actual Jordania.