Pregunta
¿Quién es el rey del Sur en Daniel 11?
Respuesta
En los capítulos previos a Daniel 11, Dios revela que Israel será restaurado; sin embargo, también le dice a Daniel que habrá un tiempo de gran tribulación para Israel. El tiempo predicho en Daniel 11 tuvo lugar durante lo que se conoce como el período intertestamental, los aproximadamente 400 años entre el final del Antiguo Testamento y el comienzo del Nuevo. No se escribieron libros canónicos durante este período, pero los libros apócrifos de 1 y 2 Macabeos registran la historia de ese tiempo. La información que se detalla en Daniel 11 es tan precisa que los eruditos seculares insisten en que debe tratarse de una profecía ex eventu, es decir, una profecía "posterior al hecho", que en realidad no es una profecía en absoluto. De hecho, aparte de la omnisciencia de Dios y Su capacidad para revelar el futuro a Sus profetas, esta sería la única conclusión racional.
Daniel 11 comienza con un poderoso rey griego cuyo reino será dispersado a los cuatro vientos. Todos coinciden en que se trata de Alejandro Magno. Murió en el 323 a. C. en la plenitud de la vida, y su imperio fue dividido entre sus generales, que reclamaron partes para sí mismos. Uno de estos generales, Ptolomeo, tomó una zona al sur de Israel que incluía Egipto. Otro general, Seleuco, tomó el control de una zona al norte de Israel que incluía Siria. Daniel 11 abarca cientos de años, por lo que los reyes del norte y del sur no son individuos concretos, sino los gobernantes de la dinastía ptolemaica (con sede en Egipto) y la dinastía seléucida (con sede en Siria). Estas dos dinastías eran enemigas entre sí, e Israel se vio literalmente atrapado en medio. El rey del sur es el rey griego de Egipto, de la dinastía ptolemaica.
Retomamos la historia en Daniel 11:5-6: "Entonces el rey del sur se hará poderoso, y uno de sus príncipes se hará más poderoso que él y dominará. Su dominio será un gran dominio. Y años después, harán alianza, y la hija del rey del sur vendrá al rey del norte para hacer el pacto. Pero ella no retendrá su posición de poder, ni él permanecerá con su poder, sino que ella será entregada junto con los que la trajeron, con el que la engendró y con el que la sostenía en aquellos tiempos".
Cumplimiento: Al principio, el rey seléucida de Siria había sido súbdito de Ptolomeo en Egipto, pero con el tiempo se hizo más poderoso. Por lo tanto, el rey del sur propuso una alianza matrimonial para unir los reinos. La princesa Berenice del sur se casó con el rey seléucida y nació un hijo. Sin embargo, el rey murió repentinamente y su esposa y su hijo fueron asesinados en el año 246 a. C. En lugar de sellar una alianza, esto dio inicio a una guerra.
Daniel 11:7-10: "Pero se levantará un vástago de sus raíces en su lugar, y vendrá contra el ejército y entrará en la fortaleza del rey del norte, y luchará con ellos y prevalecerá. Aun sus dioses, sus imágenes fundidas y sus vasijas preciosas de plata y de oro los tomará y se los llevará a Egipto, y por algunos años él se mantendrá lejos del rey del norte. Y este entrará en el reino del rey del sur, y luego se volverá a su tierra. Pero sus hijos se movilizarán y reunirán una multitud de grandes ejércitos, y uno de ellos seguirá avanzando e inundará y pasará adelante, para hacer guerra de nuevo hasta la misma fortaleza".
Cumplimiento: El hermano de la princesa Berenice, el rey de Egipto, llevó a cabo una exitosa campaña contra el norte en 245-241 a. C. Más tarde, el reino sirio intentó tomar represalias e incluso intentó invadir Egipto.
Daniel 11:11-13: "El rey del sur se enfurecerá, y saldrá y peleará contra el rey del norte. Y este levantará una gran multitud, pero esa multitud será entregada en manos de aquel. Cuando se haya llevado la multitud, su corazón se enaltecerá y hará caer a muchos millares, pero no prevalecerá. El rey del norte volverá a levantar una multitud mayor que la primera, y después de algunos años avanzará con un gran ejército y con mucho equipo".
Cumplimiento: Siria fue derrotada por Egipto en el año 217 a.C.; el rey griego-egipcio del sur mató alrededor del 20 % de las fuerzas sirias, pero la victoria fue efímera, ya que Siria invadió de nuevo con un ejército más grande y salió victoriosa.
Daniel 11:14-16: "En aquellos tiempos, muchos se levantarán contra el rey del sur. Los violentos de tu pueblo también se levantarán para cumplir la visión, pero caerán. Vendrá el rey del norte, levantará un terraplén y tomará una ciudad bien fortificada. Y las fuerzas del sur no podrán mantenerse, ni aun sus tropas más selectas, porque no habrá fuerzas para resistir. Pero el que viene contra él hará lo que quiera, y nadie podrá resistirlo. Y permanecerá por algún tiempo en la Tierra Hermosa, llevando la destrucción en su mano".
Cumplimiento: Israel estuvo inicialmente bajo el gobierno más tolerante de los reyes ptolemaicos del sur. Pero con la victoria siria, Israel pasó a estar bajo el control del rey seléucida del norte en el año 200 a. C. Algunos en Israel, pensando que estaban siendo oprimidos por los ptolomeos, apoyaron a los seléucidas contra los ptolomeos. Hubo divisiones y facciones dentro de Israel, ya que el pueblo tomó bandos diferentes. Jerusalén, la "ciudad fortificada", tenía tropas egipcias (del sur) estacionadas allí, y estas fueron derrotadas por el rey del norte.
Daniel 11:17-19: "Y afirmará su rostro para venir con el poder de todo su reino, trayendo consigo oferta de paz, lo cual llevará a cabo. También le dará una hija de las mujeres para destruirlo, pero ella no le respaldará ni se pondrá a su lado. Entonces volverá su rostro hacia las costas y tomará muchas de ellas. Pero un príncipe pondrá fin a su afrenta. Además, hará recaer sobre él su afrenta. Después volverá su rostro hacia las fortalezas de su tierra, pero tropezará y caerá, y no se le hallará más".
Cumplimiento: Hubo otro intento de alianza matrimonial. La hija del rey seléucida (del norte) se casó con el rey ptolemaico (del sur) en el año 193 a. C. El plan no era realmente construir una alianza, sino socavar al rey del sur, ya que la hija iba a ser una agente de su padre. Sin embargo, después del matrimonio, ella se puso de lado de su marido. Como la táctica encubierta no funcionó, el rey seléucida del norte atacó varias islas griegas y parte de Asia Menor. Los romanos le habían advertido que se mantuviera alejado de Grecia, pero él ignoró la advertencia y los romanos lo atacaron y derrotaron en las Termópilas en 191 a. C. Fue humillado y tuvo que empezar a pagar tributo a Roma.
Daniel 11:20: "Y se levantará en su lugar otro que enviará un opresor a través de la Joya de su reino. Pero a los pocos días será destruido, aunque no en ira ni en batalla".
Cumplimiento: El sucesor de los seléucidas estaba preocupado por conseguir dinero para mantener a raya a Roma. No tuvo éxito en su intento de saquear el templo de Jerusalén para obtener dinero para el tributo. Este rey tuvo un reinado breve e intrascendente.
Esto nos lleva a Antíoco IV Epífanes, uno de los reyes más notorios y brutales del norte.
Daniel 11:21-24 parece ser un resumen del reinado de Antíoco IV, y el versículo 25 comienza a dar detalles, pero no necesariamente en orden cronológico.
Daniel 11:21-24: "En su lugar se levantará un hombre despreciable, a quien no se le han otorgado los honores de la realeza. Vendrá cuando haya tranquilidad y se apoderará del reino con intrigas. Las fuerzas abrumadoras serán barridas ante él y destruidas, así como también el príncipe del pacto. Y después que se haya hecho alianza con él, actuará con engaño, y subirá y ganará poder con poca gente. En un tiempo de tranquilidad entrará en los lugares más ricos de la provincia, y logrará lo que nunca lograron sus padres, ni los padres de sus padres. Repartirá entre ellos despojos, botín y riquezas, y contra las fortalezas planeará sus intrigas, pero solo por un tiempo".
Cumplimiento: Antíoco Epífanes no era un heredero legítimo al trono, pero logró reunir un ejército y tomar el trono por la fuerza en el año 187 a. C. Parecía tener una venganza especial contra Jerusalén. Estuvo detrás del asesinato del sumo sacerdote. Era un matón y un loco. Aunque tomó el nombre de Epífanes ("Dios manifestado"), algunos, sin duda a sus espaldas, lo llamaban "Epimanes" ("loco").
Daniel 11:25-28: "Va a usar su fuerza y su corazón contra el rey del sur con un gran ejército. Y el rey del sur movilizará para la guerra un ejército muy grande y muy poderoso, pero no podrá resistir, porque planearán intrigas contra él. Y los que comen de sus manjares lo destruirán. Su ejército será barrido y muchos caerán muertos. En cuanto a los dos reyes, en sus corazones tramarán el mal, y en la misma mesa se hablarán mentiras. Pero esto no tendrá éxito, porque el fin aún ha de venir en el tiempo señalado. Entonces volverá a su tierra con grandes riquezas, pero pondrá su corazón contra el pacto santo. Actuará contra este, y volverá a su tierra".
Cumplimiento: Antíoco invadió Egipto en el año 169 a.C. El rey de Egipto era joven e inexperto, confiaba en consejeros que no le servían bien y fue derrotado. En las negociaciones, ninguno de los dos reyes se comportó con honor. Antíoco salió victorioso de Egipto. De regreso a casa, saqueó el templo de Jerusalén y estableció allí una guarnición. También profanó el templo sacrificando animales impuros.
Daniel 11:29-30: "En el tiempo señalado volverá y entrará en el sur, pero esta última vez no resultará como la primera. Porque vendrán contra él naves de Quitim, y se desanimará. Volverá y se enfurecerá contra el pacto santo y actuará contra él; volverá, pues, y favorecerá a los que abandonen el pacto santo".
Cumplimiento: Después de regresar a su país, Antíoco decidió invadir de nuevo el sur. Se encontró con los romanos, que le dijeron que "cesara y desistiera". No tuvo más remedio que obedecer, pero el incidente lo dejó completamente humillado, lo que pareció hacerle más decidido a recurrir a la violencia en otros lugares.
Daniel 11:31-32: "Y de su parte se levantarán tropas, profanarán el santuario fortaleza, pondrán fin al sacrificio perpetuo y establecerán la abominación de la desolación. Con halagos corromperá a los que obran inicuamente hacia el pacto, pero el pueblo que conoce a su Dios se mostrará fuerte y actuará".
Cumplimiento: En su segundo intento de saquear el templo, Antíoco trató de sobornar a los funcionarios judíos y detuvo los sacrificios diarios, pero esta vez se encontró con la resistencia judía. La revuelta de los macabeos estalló en el año 167 a. C.
Daniel 11:33-35: "Los entendidos entre el pueblo instruirán a muchos. Sin embargo, durante muchos días caerán a espada y a fuego, en cautiverio y despojo. Cuando caigan, recibirán poca ayuda, y muchos se unirán a ellos hipócritamente. También algunos de los entendidos caerán, a fin de ser refinados, purificados y emblanquecidos hasta el tiempo del fin. Porque aún está por venir el tiempo señalado".
Cumplimiento: La revuelta tuvo un éxito desigual y un apoyo desigual entre la población judía, con alguna ayuda de Roma, que más tarde se convirtió en potencia ocupante.
Daniel 11:36-39 parece recapitular el reinado de Antíoco: "El rey hará lo que le plazca, se enaltecerá y se engrandecerá sobre todo dios, y contra el Dios de los dioses dirá cosas horrendas. Él prosperará hasta que se haya acabado la indignación, porque lo que está decretado se cumplirá. No le importarán los dioses de sus padres ni el favorito de las mujeres, tampoco le importará ningún otro dios, porque él se ensalzará sobre todos ellos. En su lugar honrará al dios de las fortalezas, un dios a quien sus padres no conocieron; lo honrará con oro y plata, piedras preciosas y cosas de gran valor. Actuará contra la más fuerte de las fortalezas con la ayuda de un dios extranjero. A los que lo reconozcan colmará de honores, los hará gobernar sobre muchos y repartirá la tierra por un precio".
Cumplimiento: Antíoco hizo lo que quiso. Incluso se proclamó dios y tomó el título de Epífanes. Eligió el sábado como día para adorarlo. Superó con creces a sus predecesores en arrogancia. No confió en los dioses paganos, sino en su propio poderío financiero y militar.
Daniel 11:40-45 ha sido un poco problemático. Estos versículos no concuerdan con lo que sabemos de Antíoco. La solución escéptica es que el autor de Daniel vivió durante el reinado de Antíoco (escribiendo una pseudoprofecía después de que los acontecimientos tuvieran lugar), por lo que pudo acertar en todo hasta cierto punto, y los versículos finales son solo su predicción de lo que iba a suceder, y se equivocó. Sin embargo, para aquellos que consideran que la Biblia es la Palabra autoritativa de Dios, esta opinión es inaceptable.
Daniel 11:40-45: "Y al tiempo del fin, el rey del sur se enfrentará con él, y el rey del norte lo atacará con carros, jinetes y con numerosas naves. Entrará en sus tierras, las invadirá y pasará. También entrará a la Tierra Hermosa, y muchos países caerán. Pero estos serán librados de su mano: Edom, Moab y lo más selecto de los amonitas. Y extenderá su mano contra otros países, y la tierra de Egipto no escapará. Se apoderará de los tesoros ocultos de oro y plata y de todas las cosas preciosas de Egipto. Libios y etíopes seguirán sus pasos. Pero rumores del oriente y del norte lo turbarán, y saldrá con gran furor para destruir y aniquilar a muchos. Y plantará las tiendas de su pabellón entre los mares y el monte glorioso y santo. Pero llegará a su fin y no habrá quien lo ayude".
Cumplimiento: No hay duda de que el capítulo 11 se centra en Antíoco Epífanes, pero él es solo uno de los muchos reyes del norte. Después de él, todavía hubo un rey del sur y un rey del norte, y es habitual en las profecías resumir los acontecimientos y centrarse solo en los puntos más destacados. Muchos creen que este último párrafo se refiere a un rey final del norte que superará incluso a Antíoco en orgullo y blasfemia. Él será el Anticristo final al final de la historia ("en el tiempo del fin"). En este escenario, la identidad específica de los dos reyes aún no ha sido revelada.
Otros ven los acontecimientos registrados en Daniel 11:40-45 como una referencia al sucesor de Antíoco (Antíoco V) y al fin del Imperio griego. Los romanos que conquistaron Siria se convirtieron en el nuevo "rey del norte" y luego derrotaron al rey griego en Egipto (el rey del sur) y al resto del mundo mediterráneo, destruyendo finalmente el templo de Jerusalén en el año 70 d. C. Sin embargo, incluso el poderoso Imperio Romano cayó y no pudo ser salvado. Otros ven un doble cumplimiento: la profecía se refiere tanto a los acontecimientos de los años anteriores a Cristo como a los acontecimientos del fin de los tiempos antes de Su segunda venida.
Daniel 12 continúa fusionando los acontecimientos hasta el final de la historia, la resurrección y el juicio final.
Una vez más, el rey del Sur es el rey que gobierna en Egipto, quienquiera que sea en ese momento, no un individuo específico. Si los últimos versículos del capítulo se refieren al "fin de los tiempos" aún por venir, entonces la identidad de este rey aún no ha sido revelada y su territorio puede incluir o no a Egipto.
Daniel 11 comienza con un poderoso rey griego cuyo reino será dispersado a los cuatro vientos. Todos coinciden en que se trata de Alejandro Magno. Murió en el 323 a. C. en la plenitud de la vida, y su imperio fue dividido entre sus generales, que reclamaron partes para sí mismos. Uno de estos generales, Ptolomeo, tomó una zona al sur de Israel que incluía Egipto. Otro general, Seleuco, tomó el control de una zona al norte de Israel que incluía Siria. Daniel 11 abarca cientos de años, por lo que los reyes del norte y del sur no son individuos concretos, sino los gobernantes de la dinastía ptolemaica (con sede en Egipto) y la dinastía seléucida (con sede en Siria). Estas dos dinastías eran enemigas entre sí, e Israel se vio literalmente atrapado en medio. El rey del sur es el rey griego de Egipto, de la dinastía ptolemaica.
Retomamos la historia en Daniel 11:5-6: "Entonces el rey del sur se hará poderoso, y uno de sus príncipes se hará más poderoso que él y dominará. Su dominio será un gran dominio. Y años después, harán alianza, y la hija del rey del sur vendrá al rey del norte para hacer el pacto. Pero ella no retendrá su posición de poder, ni él permanecerá con su poder, sino que ella será entregada junto con los que la trajeron, con el que la engendró y con el que la sostenía en aquellos tiempos".
Cumplimiento: Al principio, el rey seléucida de Siria había sido súbdito de Ptolomeo en Egipto, pero con el tiempo se hizo más poderoso. Por lo tanto, el rey del sur propuso una alianza matrimonial para unir los reinos. La princesa Berenice del sur se casó con el rey seléucida y nació un hijo. Sin embargo, el rey murió repentinamente y su esposa y su hijo fueron asesinados en el año 246 a. C. En lugar de sellar una alianza, esto dio inicio a una guerra.
Daniel 11:7-10: "Pero se levantará un vástago de sus raíces en su lugar, y vendrá contra el ejército y entrará en la fortaleza del rey del norte, y luchará con ellos y prevalecerá. Aun sus dioses, sus imágenes fundidas y sus vasijas preciosas de plata y de oro los tomará y se los llevará a Egipto, y por algunos años él se mantendrá lejos del rey del norte. Y este entrará en el reino del rey del sur, y luego se volverá a su tierra. Pero sus hijos se movilizarán y reunirán una multitud de grandes ejércitos, y uno de ellos seguirá avanzando e inundará y pasará adelante, para hacer guerra de nuevo hasta la misma fortaleza".
Cumplimiento: El hermano de la princesa Berenice, el rey de Egipto, llevó a cabo una exitosa campaña contra el norte en 245-241 a. C. Más tarde, el reino sirio intentó tomar represalias e incluso intentó invadir Egipto.
Daniel 11:11-13: "El rey del sur se enfurecerá, y saldrá y peleará contra el rey del norte. Y este levantará una gran multitud, pero esa multitud será entregada en manos de aquel. Cuando se haya llevado la multitud, su corazón se enaltecerá y hará caer a muchos millares, pero no prevalecerá. El rey del norte volverá a levantar una multitud mayor que la primera, y después de algunos años avanzará con un gran ejército y con mucho equipo".
Cumplimiento: Siria fue derrotada por Egipto en el año 217 a.C.; el rey griego-egipcio del sur mató alrededor del 20 % de las fuerzas sirias, pero la victoria fue efímera, ya que Siria invadió de nuevo con un ejército más grande y salió victoriosa.
Daniel 11:14-16: "En aquellos tiempos, muchos se levantarán contra el rey del sur. Los violentos de tu pueblo también se levantarán para cumplir la visión, pero caerán. Vendrá el rey del norte, levantará un terraplén y tomará una ciudad bien fortificada. Y las fuerzas del sur no podrán mantenerse, ni aun sus tropas más selectas, porque no habrá fuerzas para resistir. Pero el que viene contra él hará lo que quiera, y nadie podrá resistirlo. Y permanecerá por algún tiempo en la Tierra Hermosa, llevando la destrucción en su mano".
Cumplimiento: Israel estuvo inicialmente bajo el gobierno más tolerante de los reyes ptolemaicos del sur. Pero con la victoria siria, Israel pasó a estar bajo el control del rey seléucida del norte en el año 200 a. C. Algunos en Israel, pensando que estaban siendo oprimidos por los ptolomeos, apoyaron a los seléucidas contra los ptolomeos. Hubo divisiones y facciones dentro de Israel, ya que el pueblo tomó bandos diferentes. Jerusalén, la "ciudad fortificada", tenía tropas egipcias (del sur) estacionadas allí, y estas fueron derrotadas por el rey del norte.
Daniel 11:17-19: "Y afirmará su rostro para venir con el poder de todo su reino, trayendo consigo oferta de paz, lo cual llevará a cabo. También le dará una hija de las mujeres para destruirlo, pero ella no le respaldará ni se pondrá a su lado. Entonces volverá su rostro hacia las costas y tomará muchas de ellas. Pero un príncipe pondrá fin a su afrenta. Además, hará recaer sobre él su afrenta. Después volverá su rostro hacia las fortalezas de su tierra, pero tropezará y caerá, y no se le hallará más".
Cumplimiento: Hubo otro intento de alianza matrimonial. La hija del rey seléucida (del norte) se casó con el rey ptolemaico (del sur) en el año 193 a. C. El plan no era realmente construir una alianza, sino socavar al rey del sur, ya que la hija iba a ser una agente de su padre. Sin embargo, después del matrimonio, ella se puso de lado de su marido. Como la táctica encubierta no funcionó, el rey seléucida del norte atacó varias islas griegas y parte de Asia Menor. Los romanos le habían advertido que se mantuviera alejado de Grecia, pero él ignoró la advertencia y los romanos lo atacaron y derrotaron en las Termópilas en 191 a. C. Fue humillado y tuvo que empezar a pagar tributo a Roma.
Daniel 11:20: "Y se levantará en su lugar otro que enviará un opresor a través de la Joya de su reino. Pero a los pocos días será destruido, aunque no en ira ni en batalla".
Cumplimiento: El sucesor de los seléucidas estaba preocupado por conseguir dinero para mantener a raya a Roma. No tuvo éxito en su intento de saquear el templo de Jerusalén para obtener dinero para el tributo. Este rey tuvo un reinado breve e intrascendente.
Esto nos lleva a Antíoco IV Epífanes, uno de los reyes más notorios y brutales del norte.
Daniel 11:21-24 parece ser un resumen del reinado de Antíoco IV, y el versículo 25 comienza a dar detalles, pero no necesariamente en orden cronológico.
Daniel 11:21-24: "En su lugar se levantará un hombre despreciable, a quien no se le han otorgado los honores de la realeza. Vendrá cuando haya tranquilidad y se apoderará del reino con intrigas. Las fuerzas abrumadoras serán barridas ante él y destruidas, así como también el príncipe del pacto. Y después que se haya hecho alianza con él, actuará con engaño, y subirá y ganará poder con poca gente. En un tiempo de tranquilidad entrará en los lugares más ricos de la provincia, y logrará lo que nunca lograron sus padres, ni los padres de sus padres. Repartirá entre ellos despojos, botín y riquezas, y contra las fortalezas planeará sus intrigas, pero solo por un tiempo".
Cumplimiento: Antíoco Epífanes no era un heredero legítimo al trono, pero logró reunir un ejército y tomar el trono por la fuerza en el año 187 a. C. Parecía tener una venganza especial contra Jerusalén. Estuvo detrás del asesinato del sumo sacerdote. Era un matón y un loco. Aunque tomó el nombre de Epífanes ("Dios manifestado"), algunos, sin duda a sus espaldas, lo llamaban "Epimanes" ("loco").
Daniel 11:25-28: "Va a usar su fuerza y su corazón contra el rey del sur con un gran ejército. Y el rey del sur movilizará para la guerra un ejército muy grande y muy poderoso, pero no podrá resistir, porque planearán intrigas contra él. Y los que comen de sus manjares lo destruirán. Su ejército será barrido y muchos caerán muertos. En cuanto a los dos reyes, en sus corazones tramarán el mal, y en la misma mesa se hablarán mentiras. Pero esto no tendrá éxito, porque el fin aún ha de venir en el tiempo señalado. Entonces volverá a su tierra con grandes riquezas, pero pondrá su corazón contra el pacto santo. Actuará contra este, y volverá a su tierra".
Cumplimiento: Antíoco invadió Egipto en el año 169 a.C. El rey de Egipto era joven e inexperto, confiaba en consejeros que no le servían bien y fue derrotado. En las negociaciones, ninguno de los dos reyes se comportó con honor. Antíoco salió victorioso de Egipto. De regreso a casa, saqueó el templo de Jerusalén y estableció allí una guarnición. También profanó el templo sacrificando animales impuros.
Daniel 11:29-30: "En el tiempo señalado volverá y entrará en el sur, pero esta última vez no resultará como la primera. Porque vendrán contra él naves de Quitim, y se desanimará. Volverá y se enfurecerá contra el pacto santo y actuará contra él; volverá, pues, y favorecerá a los que abandonen el pacto santo".
Cumplimiento: Después de regresar a su país, Antíoco decidió invadir de nuevo el sur. Se encontró con los romanos, que le dijeron que "cesara y desistiera". No tuvo más remedio que obedecer, pero el incidente lo dejó completamente humillado, lo que pareció hacerle más decidido a recurrir a la violencia en otros lugares.
Daniel 11:31-32: "Y de su parte se levantarán tropas, profanarán el santuario fortaleza, pondrán fin al sacrificio perpetuo y establecerán la abominación de la desolación. Con halagos corromperá a los que obran inicuamente hacia el pacto, pero el pueblo que conoce a su Dios se mostrará fuerte y actuará".
Cumplimiento: En su segundo intento de saquear el templo, Antíoco trató de sobornar a los funcionarios judíos y detuvo los sacrificios diarios, pero esta vez se encontró con la resistencia judía. La revuelta de los macabeos estalló en el año 167 a. C.
Daniel 11:33-35: "Los entendidos entre el pueblo instruirán a muchos. Sin embargo, durante muchos días caerán a espada y a fuego, en cautiverio y despojo. Cuando caigan, recibirán poca ayuda, y muchos se unirán a ellos hipócritamente. También algunos de los entendidos caerán, a fin de ser refinados, purificados y emblanquecidos hasta el tiempo del fin. Porque aún está por venir el tiempo señalado".
Cumplimiento: La revuelta tuvo un éxito desigual y un apoyo desigual entre la población judía, con alguna ayuda de Roma, que más tarde se convirtió en potencia ocupante.
Daniel 11:36-39 parece recapitular el reinado de Antíoco: "El rey hará lo que le plazca, se enaltecerá y se engrandecerá sobre todo dios, y contra el Dios de los dioses dirá cosas horrendas. Él prosperará hasta que se haya acabado la indignación, porque lo que está decretado se cumplirá. No le importarán los dioses de sus padres ni el favorito de las mujeres, tampoco le importará ningún otro dios, porque él se ensalzará sobre todos ellos. En su lugar honrará al dios de las fortalezas, un dios a quien sus padres no conocieron; lo honrará con oro y plata, piedras preciosas y cosas de gran valor. Actuará contra la más fuerte de las fortalezas con la ayuda de un dios extranjero. A los que lo reconozcan colmará de honores, los hará gobernar sobre muchos y repartirá la tierra por un precio".
Cumplimiento: Antíoco hizo lo que quiso. Incluso se proclamó dios y tomó el título de Epífanes. Eligió el sábado como día para adorarlo. Superó con creces a sus predecesores en arrogancia. No confió en los dioses paganos, sino en su propio poderío financiero y militar.
Daniel 11:40-45 ha sido un poco problemático. Estos versículos no concuerdan con lo que sabemos de Antíoco. La solución escéptica es que el autor de Daniel vivió durante el reinado de Antíoco (escribiendo una pseudoprofecía después de que los acontecimientos tuvieran lugar), por lo que pudo acertar en todo hasta cierto punto, y los versículos finales son solo su predicción de lo que iba a suceder, y se equivocó. Sin embargo, para aquellos que consideran que la Biblia es la Palabra autoritativa de Dios, esta opinión es inaceptable.
Daniel 11:40-45: "Y al tiempo del fin, el rey del sur se enfrentará con él, y el rey del norte lo atacará con carros, jinetes y con numerosas naves. Entrará en sus tierras, las invadirá y pasará. También entrará a la Tierra Hermosa, y muchos países caerán. Pero estos serán librados de su mano: Edom, Moab y lo más selecto de los amonitas. Y extenderá su mano contra otros países, y la tierra de Egipto no escapará. Se apoderará de los tesoros ocultos de oro y plata y de todas las cosas preciosas de Egipto. Libios y etíopes seguirán sus pasos. Pero rumores del oriente y del norte lo turbarán, y saldrá con gran furor para destruir y aniquilar a muchos. Y plantará las tiendas de su pabellón entre los mares y el monte glorioso y santo. Pero llegará a su fin y no habrá quien lo ayude".
Cumplimiento: No hay duda de que el capítulo 11 se centra en Antíoco Epífanes, pero él es solo uno de los muchos reyes del norte. Después de él, todavía hubo un rey del sur y un rey del norte, y es habitual en las profecías resumir los acontecimientos y centrarse solo en los puntos más destacados. Muchos creen que este último párrafo se refiere a un rey final del norte que superará incluso a Antíoco en orgullo y blasfemia. Él será el Anticristo final al final de la historia ("en el tiempo del fin"). En este escenario, la identidad específica de los dos reyes aún no ha sido revelada.
Otros ven los acontecimientos registrados en Daniel 11:40-45 como una referencia al sucesor de Antíoco (Antíoco V) y al fin del Imperio griego. Los romanos que conquistaron Siria se convirtieron en el nuevo "rey del norte" y luego derrotaron al rey griego en Egipto (el rey del sur) y al resto del mundo mediterráneo, destruyendo finalmente el templo de Jerusalén en el año 70 d. C. Sin embargo, incluso el poderoso Imperio Romano cayó y no pudo ser salvado. Otros ven un doble cumplimiento: la profecía se refiere tanto a los acontecimientos de los años anteriores a Cristo como a los acontecimientos del fin de los tiempos antes de Su segunda venida.
Daniel 12 continúa fusionando los acontecimientos hasta el final de la historia, la resurrección y el juicio final.
Una vez más, el rey del Sur es el rey que gobierna en Egipto, quienquiera que sea en ese momento, no un individuo específico. Si los últimos versículos del capítulo se refieren al "fin de los tiempos" aún por venir, entonces la identidad de este rey aún no ha sido revelada y su territorio puede incluir o no a Egipto.