Pregunta
¿Quién fue la Reina del Sur?
Respuesta
La Reina del Sur es mencionada por Jesús en Mateo 12:42 y en su pasaje paralelo, Lucas 11:31. Jesús dice que esta reina se levantará en el juicio y condenará a aquellos israelitas que lo rechazaron como Señor. Jesús la identifica como una reina que visitó al rey Salomón para escuchar su sabiduría. A partir de esto, podemos deducir que se trata de la reina de Sabá, quien vino a poner a prueba a Salomón con preguntas difíciles (1 Reyes 10:1).
La mayoría de los estudiosos de la Biblia creen que Sabá era una ciudad ubicada en lo que hoy sería Etiopía o Yemen, y que la Reina del Sur gobernaba esa región. Era una mujer de enorme riqueza y poder. Al escuchar acerca de la sabiduría del rey Salomón, quiso comprobar si lo que se decía de él era cierto, si en verdad podía existir un rey tan sabio. Así que emprendió un largo viaje a Jerusalén para poner a prueba a Salomón con acertijos y preguntas. También llevó consigo una gran cantidad de regalos, especias y joyas de su tierra para ofrecérselos (1 Reyes 10:10; 2 Crónicas 9:9). Salomón respondió todas sus preguntas (1 Reyes 10:3) y, además, la recompensó con regalos de valor equivalente. Después, la reina regresó a su tierra (2 Crónicas 9:12).
La Reina del Sur ha sido inspiración para muchas obras de arte y leyendas. Algunos incluso han especulado que esta reina podría ser la misma mujer que aparece en el Cantar de los Cantares como la sulamita, basándose en la referencia a su piel morena (Cantares 1:5). Sin embargo, hay más evidencia que sugiere que la sulamita provenía de Sunem, una región cercana a Israel.
Jesús menciona a la Reina del Sur en el contexto del rechazo de Israel a su verdadero Rey. Aunque ella era una gentil, recorrió una gran distancia para oír a Salomón, y los tesoros que trajo mostraban el respeto que tenía por él y por la sabiduría que poseía. En contraste, los judíos en tiempos de Jesús no estaban dispuestos a hacer ningún esfuerzo para escuchar al Rey de reyes. El respeto generoso de la Reina de Sabá hacia Salomón resalta aún más ante el rechazo abierto que recibió Cristo de parte de Su propio pueblo. Sin embargo, Cristo es mayor que Salomón (Mateo 12:42). Salomón fue hijo de David, pero Jesús es el Hijo de David. Salomón fue un rey rico, pero Jesús es el Creador de todas las riquezas. Salomón recibió el don de sabiduría, pero Jesús es la sabiduría en persona (1 Corintios 1:30).
La mayoría de los estudiosos de la Biblia creen que Sabá era una ciudad ubicada en lo que hoy sería Etiopía o Yemen, y que la Reina del Sur gobernaba esa región. Era una mujer de enorme riqueza y poder. Al escuchar acerca de la sabiduría del rey Salomón, quiso comprobar si lo que se decía de él era cierto, si en verdad podía existir un rey tan sabio. Así que emprendió un largo viaje a Jerusalén para poner a prueba a Salomón con acertijos y preguntas. También llevó consigo una gran cantidad de regalos, especias y joyas de su tierra para ofrecérselos (1 Reyes 10:10; 2 Crónicas 9:9). Salomón respondió todas sus preguntas (1 Reyes 10:3) y, además, la recompensó con regalos de valor equivalente. Después, la reina regresó a su tierra (2 Crónicas 9:12).
La Reina del Sur ha sido inspiración para muchas obras de arte y leyendas. Algunos incluso han especulado que esta reina podría ser la misma mujer que aparece en el Cantar de los Cantares como la sulamita, basándose en la referencia a su piel morena (Cantares 1:5). Sin embargo, hay más evidencia que sugiere que la sulamita provenía de Sunem, una región cercana a Israel.
Jesús menciona a la Reina del Sur en el contexto del rechazo de Israel a su verdadero Rey. Aunque ella era una gentil, recorrió una gran distancia para oír a Salomón, y los tesoros que trajo mostraban el respeto que tenía por él y por la sabiduría que poseía. En contraste, los judíos en tiempos de Jesús no estaban dispuestos a hacer ningún esfuerzo para escuchar al Rey de reyes. El respeto generoso de la Reina de Sabá hacia Salomón resalta aún más ante el rechazo abierto que recibió Cristo de parte de Su propio pueblo. Sin embargo, Cristo es mayor que Salomón (Mateo 12:42). Salomón fue hijo de David, pero Jesús es el Hijo de David. Salomón fue un rey rico, pero Jesús es el Creador de todas las riquezas. Salomón recibió el don de sabiduría, pero Jesús es la sabiduría en persona (1 Corintios 1:30).