Pregunta
¿Cuál es el significado de Meriba en la Biblia?
Respuesta
Meriba fue un lugar por el que pasaron los israelitas en su peregrinaje por el desierto. Al ser un lugar de prueba para los israelitas, también tuvo un gran impacto en las vidas de Moisés y Aarón. Al parecer, según el texto bíblico, hay dos lugares llamados Meriba (W. A. Elwell y B. J. Beitzel, "Meriba", Baker Encyclopedia of the Bible, volumen 2, Baker, 1988, p. 1442). Uno de los lugares llamados Meribá estaba situado cerca de Refidim, en el desierto de Sin (Éxodo 17:1). En este lugar también se le llamaba Masah, que lo diferencia del otro Meriba mencionado en las Escrituras (Deuteronomio 6:16; 9:22; 33:8; Salmo 95:8). El otro lugar llamado Meribá estaba situado en Cades-barnea, y por lo tanto se le conocía como Meriba de Cades (Números 27:14; Deuteronomio 32:51; Ezequiel 47:19; 48:28).
El elemento central de ambos lugares es el milagro del agua que brota de una roca. En Meriba/Masah, los israelitas tenían mucha sed y discutieron con Moisés por la falta de agua (Éxodo 17:2). Debido a su sed, murmuraron contra Moisés y le preguntaron: "¿Por qué nos has hecho subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?" (Éxodo 17:3). Moisés llevó este problema al Señor, y el Señor le permitió golpear la roca para que los israelitas tuvieran agua y supieran que Dios estaba con ellos (Éxodo 17:4-7). Debido a sus quejas y a que pusieron a prueba a Dios, Moisés llamó a ese lugar Meriba, que significa "contienda", y Masah, que significa "prueba" (John Hannah, "Éxodo", Bible Knowledge Commentary: Old Testament, John Walvoord y Roy Zuck, ed., Victor, 1983, p. 135). Los israelitas no solo demostraron dudas sobre la provisión de Dios, sino que también lo pusieron a prueba con sus quejas y su desconfianza.
Hacia el final de los cuarenta años de peregrinación de los israelitas, se produjo una situación similar en Meriba de Cades. Quejándose de la falta de agua para su ganado y para ellos mismos, el "pueblo discutió con Moisés y le dijo: ¡Ojalá hubiéramos perecido cuando nuestros hermanos murieron delante del Señor! ¿Por qué, pues, has traído al pueblo del Señor a este desierto, para que nosotros y nuestros animales muramos aquí? ¿Y por qué nos hiciste subir de Egipto, para traernos a este miserable lugar? No es lugar de siembras, ni de higueras, ni de viñas, ni de granados, ni aun hay agua para beber" (Números 20:2-5). Al apelar al Señor en la tienda de reunión, Dios les dijo a Aarón y a Moisés que hablaran a la roca, que daría agua (Números 20:6-7). En lugar de demostrar la gloria y la provisión de Dios al hablar a la roca como el Señor les había instruido, Moisés golpeó la roca y afirmó que él y Aarón darían agua a los israelitas (Números 20:10-11). El Señor siguió cumpliendo Su promesa de proporcionar agua, pero les dijo a Aarón y a Moisés que no entrarían en la Tierra Prometida por no haberle obedecido (Números 20:12). Del resto de las Escrituras se desprende claramente que Dios puso a prueba a los israelitas, incluidos Aarón y Moisés, en Meriba de Cades para evaluar su obediencia y fidelidad (Salmo 81:7; 106:32).
Otro lugar en el que se menciona directamente a Meriba en la Biblia es en el libro de Ezequiel. En la futura distribución de la tierra de Israel en el reino milenario, Meriba de Cades servirá como frontera para la sección asignada a la tribu de Gad (Ezequiel 47:19; 48:28). Así como Meriba sirvió para recordar a los israelitas que seguían a Moisés su falta de confianza en el Señor, también lo hará en el reinado milenario de Cristo.
Al ser un lugar de conflicto y prueba, Meriba es digno de ser recordado. Como advierte el Salmo 95:8: "No endurezcan su corazón como en Meriba, como en el día de Masah en el desierto" (cf. Hebreos 3:8-9). La incredulidad de los israelitas en Cades Barnea les impidió entrar en la Tierra Prometida durante otra generación, y la desobediencia de Aarón y Moisés en Meriba de Cades también les impidió entrar en la Tierra Prometida. La desobediencia y la incredulidad tienen consecuencias duraderas que pueden afectar al resto de la vida de una persona.
El elemento central de ambos lugares es el milagro del agua que brota de una roca. En Meriba/Masah, los israelitas tenían mucha sed y discutieron con Moisés por la falta de agua (Éxodo 17:2). Debido a su sed, murmuraron contra Moisés y le preguntaron: "¿Por qué nos has hecho subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?" (Éxodo 17:3). Moisés llevó este problema al Señor, y el Señor le permitió golpear la roca para que los israelitas tuvieran agua y supieran que Dios estaba con ellos (Éxodo 17:4-7). Debido a sus quejas y a que pusieron a prueba a Dios, Moisés llamó a ese lugar Meriba, que significa "contienda", y Masah, que significa "prueba" (John Hannah, "Éxodo", Bible Knowledge Commentary: Old Testament, John Walvoord y Roy Zuck, ed., Victor, 1983, p. 135). Los israelitas no solo demostraron dudas sobre la provisión de Dios, sino que también lo pusieron a prueba con sus quejas y su desconfianza.
Hacia el final de los cuarenta años de peregrinación de los israelitas, se produjo una situación similar en Meriba de Cades. Quejándose de la falta de agua para su ganado y para ellos mismos, el "pueblo discutió con Moisés y le dijo: ¡Ojalá hubiéramos perecido cuando nuestros hermanos murieron delante del Señor! ¿Por qué, pues, has traído al pueblo del Señor a este desierto, para que nosotros y nuestros animales muramos aquí? ¿Y por qué nos hiciste subir de Egipto, para traernos a este miserable lugar? No es lugar de siembras, ni de higueras, ni de viñas, ni de granados, ni aun hay agua para beber" (Números 20:2-5). Al apelar al Señor en la tienda de reunión, Dios les dijo a Aarón y a Moisés que hablaran a la roca, que daría agua (Números 20:6-7). En lugar de demostrar la gloria y la provisión de Dios al hablar a la roca como el Señor les había instruido, Moisés golpeó la roca y afirmó que él y Aarón darían agua a los israelitas (Números 20:10-11). El Señor siguió cumpliendo Su promesa de proporcionar agua, pero les dijo a Aarón y a Moisés que no entrarían en la Tierra Prometida por no haberle obedecido (Números 20:12). Del resto de las Escrituras se desprende claramente que Dios puso a prueba a los israelitas, incluidos Aarón y Moisés, en Meriba de Cades para evaluar su obediencia y fidelidad (Salmo 81:7; 106:32).
Otro lugar en el que se menciona directamente a Meriba en la Biblia es en el libro de Ezequiel. En la futura distribución de la tierra de Israel en el reino milenario, Meriba de Cades servirá como frontera para la sección asignada a la tribu de Gad (Ezequiel 47:19; 48:28). Así como Meriba sirvió para recordar a los israelitas que seguían a Moisés su falta de confianza en el Señor, también lo hará en el reinado milenario de Cristo.
Al ser un lugar de conflicto y prueba, Meriba es digno de ser recordado. Como advierte el Salmo 95:8: "No endurezcan su corazón como en Meriba, como en el día de Masah en el desierto" (cf. Hebreos 3:8-9). La incredulidad de los israelitas en Cades Barnea les impidió entrar en la Tierra Prometida durante otra generación, y la desobediencia de Aarón y Moisés en Meriba de Cades también les impidió entrar en la Tierra Prometida. La desobediencia y la incredulidad tienen consecuencias duraderas que pueden afectar al resto de la vida de una persona.