Pregunta
¿Por qué Lot ofreció a sus hijas para que fueran violadas en grupo? ¿Por qué permitió Dios que las hijas de Lot tuvieran después relaciones sexuales con su padre?
Respuesta
El primer incidente relacionado con las hijas de Lot aparece en Génesis 19:1-11. Dos hombres que en realidad eran ángeles aparecieron en Sodoma, donde Lot vivía con su familia. Los hombres malvados de la ciudad rodearon la casa de Lot con la intención de tener relaciones homosexuales con los ángeles. Lot suplicó a los hombres de la ciudad que no cometieran ese mal, y a cambio les ofreció a sus dos hijas vírgenes.
El segundo incidente (Génesis 19:30-38) ocurre después de que Lot y sus hijas huyeran de Sodoma justo antes de su destrucción. La esposa de Lot fue destruida por su desobediencia durante el camino, y Lot y sus dos hijas huyeron a vivir a una cueva en una montaña. Temiendo no tener nunca maridos ni hijos en su escondite, las hijas de Lot tramaron emborrachar a su padre para poder acostarse con él y asegurar así que tendrían hijos.
Desde nuestra perspectiva moderna, es difícil entender por qué Dios permitió que ocurrieran estos dos terribles incidentes. En 1 Corintios 10:11 se nos dice que el relato del Antiguo Testamento es un "ejemplo" para nosotros. En otras palabras, Dios nos da toda la verdad sobre los personajes bíblicos, sus pecados, sus fracasos, sus victorias y sus buenas obras, y nosotros debemos aprender de su ejemplo qué hacer y qué no hacer. De hecho, esta es una de las formas en que Dios nos enseña lo que necesitamos saber para tomar buenas decisiones como creyentes. Podemos aprender de la manera fácil, conociendo y obedeciendo la Palabra de Dios; podemos aprender de la manera difícil, sufriendo las consecuencias de nuestros errores, o podemos aprender observando a los demás y "prestando atención" a sus experiencias.
Las Escrituras no revelan el razonamiento de Lot para ofrecer a sus hijas. Fuera cual fuera su forma de pensar, era errónea e indefendible. Basándonos en lo que se revela sobre la vida de Lot, uno podría preguntarse si era justo. Sin embargo, no hay duda de que Dios lo había declarado justo en cuanto a su posición, incluso durante su tiempo en Sodoma. "Además rescató al justo Lot, abrumado por la conducta sensual de hombres libertinos (porque ese justo, por lo que veía y oía mientras vivía entre ellos, diariamente sentía su alma justa atormentada por las iniquidades de ellos)" (2 Pedro 2:7-8). En algún momento, Lot había creído en la venida del Mesías, y esa fe le valió una posición justa ante Dios. Es probable que Abraham, tío de Lot, le hubiera transmitido esta verdad.
Lo que tenemos en la historia de Lot es un ejemplo de un hombre que en otro tiempo vivió cerca de sus parientes piadosos, pero que se apartó de Dios y vivía según su naturaleza pecaminosa. Lot se había mudado a Sodoma, a pesar de saber lo que era, y "estaba sentado a la puerta" (Génesis 19:1). Suena bastante sencillo, pero, de hecho, sentarse a la puerta significaba que Lot se había integrado tanto en la sociedad de Sodoma que era juez allí (Génesis 19:9). A pesar de su posición, los hombres de Sodoma no le respetaban porque sabían que era un hipócrita.
Podemos juzgar la cultura de aquella época, pero proteger a los invitados requería un gran sacrificio. ¿Hizo bien Lot al ofrecer a sus propias hijas en lugar de los hombres que querían los sodomitas? No. En la historia vemos que los mensajeros del Señor protegieron a Lot y a sus hijas a pesar de la falta de carácter y la visión mundana de Lot. Lot quería apaciguar a los hombres de Sodoma para que no se dañara la hospitalidad de su casa, pero tomó la decisión equivocada al ofrecer a sus propias hijas, y los mensajeros de Dios lo desautorizaron.
Génesis 19:31-32 nos dice que las hijas de Lot creían que no habría ningún hombre para ellas y que no tendrían hijos. Puede que esto se debiera a que vieron la destrucción de Sodoma y creyeron que eran las únicas personas que quedaban en la tierra. Intentaban preservar el linaje familiar. ¿Por qué Lot tuvo relaciones sexuales con sus propias hijas? Se emborrachó. Sí, sus hijas conspiraron para emborracharlo, pero Lot bebió voluntariamente y, cuando estaba borracho, perdió el poco control y sentido común que le quedaba (Génesis 19:30-38), y este es el paso final en la apostasía de Lot. La lección que podemos aprender de esto es que, cuando una persona bebe demasiado, no toma buenas decisiones, pierde el control de su moral y actúa según su naturaleza pecaminosa y carnal. Como resultado del incesto, nacieron dos niños, y esos dos niños son los padres de dos naciones que han estado en conflicto con Israel a lo largo de la historia y han sido fuente de mucho sufrimiento para este pueblo.
¿Por qué permitió Dios que Lot ofreciera a sus hijas y que cometieran incesto? A veces Dios nos da Sus razones para hacer algo, pero no muy a menudo. Cuanto más conocemos a Dios, más lo entendemos y comprendemos Sus razones para hacer las cosas. Sin embargo, esto no siempre ocurre. Debemos tener mucho cuidado cuando preguntamos por qué Dios hace algo y asegurarnos de no poner en duda a Dios mismo, Su juicio, Su carácter y Su propia naturaleza.
El salmista nos dice: "En cuanto a Dios, Su camino es perfecto" (Salmo 18:30). Si los caminos de Dios son "perfectos", entonces podemos confiar en que todo lo que Él hace, y la razón de todo lo que permite, también es perfecto. Puede que esto no nos parezca posible, pero nuestra mente no es la mente de Dios. Es cierto que no podemos esperar comprender perfectamente Su mente, como Él nos recuerda: "Porque Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, ni sus caminos son Mis caminos, declara el Señor. Porque como los cielos son más altos que la tierra, así Mis caminos son más altos que sus caminos, y Mis pensamientos más que sus pensamientos" (Isaías 55:8-9). Sin embargo, nuestra responsabilidad ante Dios es obedecerle, confiar en Él y someternos a Su voluntad, la entendamos o no.
Lot hizo lo que hizo porque eligió vivir en su vieja naturaleza pecaminosa y hacer lo que era fácil, y tomó la decisión de coquetear con el mal en lugar de vivir para honrar a Dios. Como resultado, Lot, su esposa y sus hijas sufrieron, y, en consecuencia, también sufrió la nación de Israel durante muchos años. La lección para nosotros es que debemos tomar decisiones que no se ajusten al mundo y someternos a la Palabra de Dios, que nos guiará a vivir una vida agradable a Dios.
El segundo incidente (Génesis 19:30-38) ocurre después de que Lot y sus hijas huyeran de Sodoma justo antes de su destrucción. La esposa de Lot fue destruida por su desobediencia durante el camino, y Lot y sus dos hijas huyeron a vivir a una cueva en una montaña. Temiendo no tener nunca maridos ni hijos en su escondite, las hijas de Lot tramaron emborrachar a su padre para poder acostarse con él y asegurar así que tendrían hijos.
Desde nuestra perspectiva moderna, es difícil entender por qué Dios permitió que ocurrieran estos dos terribles incidentes. En 1 Corintios 10:11 se nos dice que el relato del Antiguo Testamento es un "ejemplo" para nosotros. En otras palabras, Dios nos da toda la verdad sobre los personajes bíblicos, sus pecados, sus fracasos, sus victorias y sus buenas obras, y nosotros debemos aprender de su ejemplo qué hacer y qué no hacer. De hecho, esta es una de las formas en que Dios nos enseña lo que necesitamos saber para tomar buenas decisiones como creyentes. Podemos aprender de la manera fácil, conociendo y obedeciendo la Palabra de Dios; podemos aprender de la manera difícil, sufriendo las consecuencias de nuestros errores, o podemos aprender observando a los demás y "prestando atención" a sus experiencias.
Las Escrituras no revelan el razonamiento de Lot para ofrecer a sus hijas. Fuera cual fuera su forma de pensar, era errónea e indefendible. Basándonos en lo que se revela sobre la vida de Lot, uno podría preguntarse si era justo. Sin embargo, no hay duda de que Dios lo había declarado justo en cuanto a su posición, incluso durante su tiempo en Sodoma. "Además rescató al justo Lot, abrumado por la conducta sensual de hombres libertinos (porque ese justo, por lo que veía y oía mientras vivía entre ellos, diariamente sentía su alma justa atormentada por las iniquidades de ellos)" (2 Pedro 2:7-8). En algún momento, Lot había creído en la venida del Mesías, y esa fe le valió una posición justa ante Dios. Es probable que Abraham, tío de Lot, le hubiera transmitido esta verdad.
Lo que tenemos en la historia de Lot es un ejemplo de un hombre que en otro tiempo vivió cerca de sus parientes piadosos, pero que se apartó de Dios y vivía según su naturaleza pecaminosa. Lot se había mudado a Sodoma, a pesar de saber lo que era, y "estaba sentado a la puerta" (Génesis 19:1). Suena bastante sencillo, pero, de hecho, sentarse a la puerta significaba que Lot se había integrado tanto en la sociedad de Sodoma que era juez allí (Génesis 19:9). A pesar de su posición, los hombres de Sodoma no le respetaban porque sabían que era un hipócrita.
Podemos juzgar la cultura de aquella época, pero proteger a los invitados requería un gran sacrificio. ¿Hizo bien Lot al ofrecer a sus propias hijas en lugar de los hombres que querían los sodomitas? No. En la historia vemos que los mensajeros del Señor protegieron a Lot y a sus hijas a pesar de la falta de carácter y la visión mundana de Lot. Lot quería apaciguar a los hombres de Sodoma para que no se dañara la hospitalidad de su casa, pero tomó la decisión equivocada al ofrecer a sus propias hijas, y los mensajeros de Dios lo desautorizaron.
Génesis 19:31-32 nos dice que las hijas de Lot creían que no habría ningún hombre para ellas y que no tendrían hijos. Puede que esto se debiera a que vieron la destrucción de Sodoma y creyeron que eran las únicas personas que quedaban en la tierra. Intentaban preservar el linaje familiar. ¿Por qué Lot tuvo relaciones sexuales con sus propias hijas? Se emborrachó. Sí, sus hijas conspiraron para emborracharlo, pero Lot bebió voluntariamente y, cuando estaba borracho, perdió el poco control y sentido común que le quedaba (Génesis 19:30-38), y este es el paso final en la apostasía de Lot. La lección que podemos aprender de esto es que, cuando una persona bebe demasiado, no toma buenas decisiones, pierde el control de su moral y actúa según su naturaleza pecaminosa y carnal. Como resultado del incesto, nacieron dos niños, y esos dos niños son los padres de dos naciones que han estado en conflicto con Israel a lo largo de la historia y han sido fuente de mucho sufrimiento para este pueblo.
¿Por qué permitió Dios que Lot ofreciera a sus hijas y que cometieran incesto? A veces Dios nos da Sus razones para hacer algo, pero no muy a menudo. Cuanto más conocemos a Dios, más lo entendemos y comprendemos Sus razones para hacer las cosas. Sin embargo, esto no siempre ocurre. Debemos tener mucho cuidado cuando preguntamos por qué Dios hace algo y asegurarnos de no poner en duda a Dios mismo, Su juicio, Su carácter y Su propia naturaleza.
El salmista nos dice: "En cuanto a Dios, Su camino es perfecto" (Salmo 18:30). Si los caminos de Dios son "perfectos", entonces podemos confiar en que todo lo que Él hace, y la razón de todo lo que permite, también es perfecto. Puede que esto no nos parezca posible, pero nuestra mente no es la mente de Dios. Es cierto que no podemos esperar comprender perfectamente Su mente, como Él nos recuerda: "Porque Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, ni sus caminos son Mis caminos, declara el Señor. Porque como los cielos son más altos que la tierra, así Mis caminos son más altos que sus caminos, y Mis pensamientos más que sus pensamientos" (Isaías 55:8-9). Sin embargo, nuestra responsabilidad ante Dios es obedecerle, confiar en Él y someternos a Su voluntad, la entendamos o no.
Lot hizo lo que hizo porque eligió vivir en su vieja naturaleza pecaminosa y hacer lo que era fácil, y tomó la decisión de coquetear con el mal en lugar de vivir para honrar a Dios. Como resultado, Lot, su esposa y sus hijas sufrieron, y, en consecuencia, también sufrió la nación de Israel durante muchos años. La lección para nosotros es que debemos tomar decisiones que no se ajusten al mundo y someternos a la Palabra de Dios, que nos guiará a vivir una vida agradable a Dios.