Pregunta

¿Cuál es la historia de David y Natán?

Respuesta
David fue un joven pastor que llegó a ser el segundo rey de Israel, y Natán fue un profeta que sirvió durante los reinados de David y Salomón. La Biblia registra tres encuentros principales entre David y Natán.

La primera vez que se encuentran es en 2 Samuel 7, cuando David expresa su deseo de construir un templo para el Señor (cf. 1 Crónicas 17). En el versículo 2, David dice: "Mira, yo habito en una casa de cedro, pero el arca de Dios mora en medio de cortinas" (NBLA). Al principio, Natán animó a David a seguir adelante con lo que tuviera en mente. Sin embargo, esa misma noche el Señor habló a Natán y le dio este mensaje para David: "Cuando tus días se cumplan y reposes con tus padres, levantaré a tu descendiente[a] después de ti, el cual saldrá de tus entrañas, y estableceré su reino. Él edificará casa a Mi nombre, y Yo estableceré el trono de su reino para siempre" (2 Samuel 7:12–13, NBLA). Natán comunicó este mensaje a David. Entonces David dejó en pausa sus planes de construir el templo y respondió a la dirección de Dios con una oración de gratitud.

La segunda ocasión registrada no fue tan cordial. En 2 Samuel 12, Natán confronta a David por su relación con Betsabé y por el encubrimiento de su adulterio. El Señor le indicó a Natán que contara una historia sobre un hombre rico que tomó y mató la única corderita de un hombre pobre. David se indignó ante semejante injusticia (versículos 5–6). Entonces Natán le respondió: "Tú eres aquel hombre" (versículo 7). David tenía las manos manchadas de sangre. Era culpable de haber hecho matar al esposo de Betsabé y de haber cometido adulterio. Dios trajo juicio sobre David por su pecado, incluyendo la muerte del hijo que tuvo con Betsabé. No obstante, David se arrepintió, fue perdonado y continuó reinando.

El tercer encuentro entre el rey y el profeta se da en 1 Reyes 1, ya al final de la vida de David. Su hijo Adonías intentó adueñarse del trono y se proclamó rey. Natán, que no formaba parte del complot, fue junto con Betsabé ante el rey David para hablar de la situación. Al enterarse de la traición de Adonías, David nombró a su hijo Salomón como rey. Natán y el sacerdote Sadoc ungieron a Salomón como rey (1 Reyes 1:45), y los partidarios de Adonías se dispersaron (versículo 49).

Además de servir al rey David, Natán también escribió lo que se conoce como las crónicas del profeta Natán (1 Crónicas 29:29; 2 Crónicas 9:29), donde se documentaban los acontecimientos de los reinados de David y Salomón. Estos escritos, que se han perdido, probablemente sirvieron de fuente para la redacción de 1 y 2 Crónicas.

El profeta Natán fue una bendición para David. Fue un amigo cercano y de confianza. Habló con franqueza, incluso cuando el mensaje era difícil de oír. Fue leal en su servicio al rey y fiel a Dios y a Su Palabra. Estas son cualidades esenciales en toda amistad. No es casualidad que David y Betsabé llamaran "Natán" a uno de sus hijos (1 Crónicas 3:5).