Pregunta
¿Cuál es el significado de Cus en la Biblia?
Respuesta
La tierra de Cus se refiere a una tierra al sur de Israel y se traduce como "Etiopía" en algunas versiones de la Biblia. Cus deriva su nombre de Cus, hijo de Cam, hijo de Noé (Génesis 10:7). El país de Cus se menciona a lo largo del Antiguo Testamento, y los hijos de Cus interactuaban regularmente con los israelitas.
Cus se menciona por primera vez en Génesis: "El nombre del segundo río [que sale del Edén] es Gihón. Este es el que rodea la tierra de Cus" (Génesis 2:13). Aunque algunos creen que, en este pasaje, Cus podría ser una referencia a Mesopotamia, otros eruditos bíblicos creen que es más coherente identificarlo como un término general para las tierras africanas al sur de Egipto.
Cush se describe como una nación poderosa en la Biblia. Mientras Senaquerib sitiaba Jerusalén, se sintió amenazado por Tirhaca, rey de Cus, que había marchado para enfrentarse a los asirios en batalla, que es por lo que Senaquerib intentó desanimar a los israelitas (2 Reyes 19:9-10; Isaías 37:9). Más tarde, el rey Asa de Judá y su ejército marcharon para luchar contra Zera el cusita, de quien se dice que "salió contra ellos con un ejército de 1,000,000 de hombres y 300 carros, y vino hasta Maresa" (2 Crónicas 14:9). Asa confió la batalla al Señor, y con la fortaleza de Dios los cusitas fueron derrotados (2 Crónicas 14:10-14). Isaías también menciona a Cus, describiéndola como una "nación poderosa y opresora" (Isaías 18:1-2). Cus no solo poseía poderío militar, sino que también era una tierra rica, conocida por sus piedras preciosas. Job menciona que el topacio de Cus era muy valioso (Job 28:19).
El Señor pronunció juicio sobre Cus en las profecías de Isaías y Ezequiel. Dado que los egipcios estaban emparentados con los cusitas, según el linaje de Cam, Cus suele mencionarse junto con los juicios de Egipto (Génesis 10:6). En Isaías, Dios denuncia a los israelitas que confiaban en Cus o Egipto para salvarlos de los asirios (Isaías 20:5). El juicio de Dios contra Cus también se ve en las profecías de Ezequiel, que mencionan cómo se le quitarían la riqueza y el poder a Cus (Ezequiel 30:4-5, 9).
Aunque varias traducciones de la Biblia sustituyen la palabra en español Etiopía por Cus, la nación de Cus no era equivalente a la Etiopía moderna. El Cus de la Biblia a menudo parece referirse a una región de África (Ezequiel 30:4-6); en otras ocasiones, parece referirse a Arabia: en Habacuc 3:7, Cus está vinculado a Madián, una tierra más cercana al mar Rojo. La razón de la ambigüedad bien podría ser que los cusitas emigraron a diversas partes. Los cusitas eran de piel oscura (Jeremías 13:23). En la Biblia se menciona a un par de cusitas. Moisés se casó con una mujer cusita (Números 12:1). Y fue un cusita quien llevó la información de la muerte de Absalón al rey David (2 Samuel 18:20-21, 31-32).
Es significativo que Cus sea también una nación que recibió el evangelio y que participará en el reino milenario. El evangelista Felipe predicó el evangelio a un eunuco etíope, al que en hebreo se habría llamado cusita, y el eunuco fue uno de los primeros conversos de Etiopía al cristianismo (Hechos 8:26-39). Sin duda, llevó el evangelio a su tierra, donde tenía gran influencia como funcionario real de la reina Candace (Hechos 8:27). Durante el reinado milenario de Cristo, Jesús recibirá honores de Cus/Etiopía: "Desde más allá de los ríos de Etiopía mis adoradores, mis dispersos, traerán mi ofrenda" (Sofonías 3:10).
Cus se menciona por primera vez en Génesis: "El nombre del segundo río [que sale del Edén] es Gihón. Este es el que rodea la tierra de Cus" (Génesis 2:13). Aunque algunos creen que, en este pasaje, Cus podría ser una referencia a Mesopotamia, otros eruditos bíblicos creen que es más coherente identificarlo como un término general para las tierras africanas al sur de Egipto.
Cush se describe como una nación poderosa en la Biblia. Mientras Senaquerib sitiaba Jerusalén, se sintió amenazado por Tirhaca, rey de Cus, que había marchado para enfrentarse a los asirios en batalla, que es por lo que Senaquerib intentó desanimar a los israelitas (2 Reyes 19:9-10; Isaías 37:9). Más tarde, el rey Asa de Judá y su ejército marcharon para luchar contra Zera el cusita, de quien se dice que "salió contra ellos con un ejército de 1,000,000 de hombres y 300 carros, y vino hasta Maresa" (2 Crónicas 14:9). Asa confió la batalla al Señor, y con la fortaleza de Dios los cusitas fueron derrotados (2 Crónicas 14:10-14). Isaías también menciona a Cus, describiéndola como una "nación poderosa y opresora" (Isaías 18:1-2). Cus no solo poseía poderío militar, sino que también era una tierra rica, conocida por sus piedras preciosas. Job menciona que el topacio de Cus era muy valioso (Job 28:19).
El Señor pronunció juicio sobre Cus en las profecías de Isaías y Ezequiel. Dado que los egipcios estaban emparentados con los cusitas, según el linaje de Cam, Cus suele mencionarse junto con los juicios de Egipto (Génesis 10:6). En Isaías, Dios denuncia a los israelitas que confiaban en Cus o Egipto para salvarlos de los asirios (Isaías 20:5). El juicio de Dios contra Cus también se ve en las profecías de Ezequiel, que mencionan cómo se le quitarían la riqueza y el poder a Cus (Ezequiel 30:4-5, 9).
Aunque varias traducciones de la Biblia sustituyen la palabra en español Etiopía por Cus, la nación de Cus no era equivalente a la Etiopía moderna. El Cus de la Biblia a menudo parece referirse a una región de África (Ezequiel 30:4-6); en otras ocasiones, parece referirse a Arabia: en Habacuc 3:7, Cus está vinculado a Madián, una tierra más cercana al mar Rojo. La razón de la ambigüedad bien podría ser que los cusitas emigraron a diversas partes. Los cusitas eran de piel oscura (Jeremías 13:23). En la Biblia se menciona a un par de cusitas. Moisés se casó con una mujer cusita (Números 12:1). Y fue un cusita quien llevó la información de la muerte de Absalón al rey David (2 Samuel 18:20-21, 31-32).
Es significativo que Cus sea también una nación que recibió el evangelio y que participará en el reino milenario. El evangelista Felipe predicó el evangelio a un eunuco etíope, al que en hebreo se habría llamado cusita, y el eunuco fue uno de los primeros conversos de Etiopía al cristianismo (Hechos 8:26-39). Sin duda, llevó el evangelio a su tierra, donde tenía gran influencia como funcionario real de la reina Candace (Hechos 8:27). Durante el reinado milenario de Cristo, Jesús recibirá honores de Cus/Etiopía: "Desde más allá de los ríos de Etiopía mis adoradores, mis dispersos, traerán mi ofrenda" (Sofonías 3:10).