Pregunta
¿Cuál es la perspectiva cristiana sobre el movimiento gótico o emo? ¿Cuál debería ser la postura de los cristianos frente al movimiento gótico o emo?
Respuesta
La perspectiva cristiana hacia la cultura gótica o emo debe ser evitar las actitudes oscuras que a veces la caracterizan, pero al mismo tiempo amar a las personas que forman parte de ella. Ciertamente, hay aspectos de estas subculturas que no son compatibles con el cristianismo, pero no más que ciertos aspectos del mundo en general. Estas comunidades se identifican con una estética oscura: ropa de colores oscuros, literatura oscura, y música con tonalidades melancólicas. De hecho, tanto "gótico" como "emo" originalmente hacían referencia a géneros musicales con raíces en el punk, antes de convertirse en estilos personales.
Aunque pueda parecer que todos los góticos o emos tienen el mismo nivel de apego a lo "oscuro", cada persona elige en qué medida participa de esos elementos. Es importante entender que, para la mayoría, se trata de una estética, no de un compromiso con el mal. Vestir de negro no es pecado en sí. Disfrutar del arte que usa el negro como recurso visual no es pecado en sí. No hay nada intrínsecamente malo en el color negro. La subcultura gótica o emo no es más malvada o equivocada que cualquier otra subcultura. La condena que a veces reciben suele venir de reacciones impulsivas ante su apariencia poco común, pero esa condena, a la luz de la Biblia, es pecado (Juan 3:17). Como seguidores de Cristo, debemos ir más allá de esos prejuicios (Juan 7:24). Al igual que todos nosotros, ellos son personas que necesitan desesperadamente a Cristo en sus vidas. Todos somos igualmente pecadores ante Dios (Romanos 3:23), y pertenecer a una subcultura como la gótica o la emo no cambia nada en cuanto a la salvación eterna.
¿Pueden los góticos o emos venir a la fe en Cristo y mantener una estética oscura? Si lo que hacen glorifica a Cristo, sí (1 Corintios 10:31). No podemos imponer nuestro propio nivel de madurez espiritual, convicciones personales o estilo a otra persona, por extraño que nos parezca. El cristiano gótico o emo debe examinar sus propias ideas a medida que Dios las pone bajo Su luz. Nuestro papel es brindar apoyo, consejo y amor, mientras el Espíritu Santo nos guía en nuestras relaciones (Juan 16:13).
Conformarse a la imagen de Cristo no significa que uno deba dejar de vestir de negro y vestirse como el resto de la clase media occidental. Eso no tiene nada que ver con el cristianismo. Sin embargo, sí significa que la mentalidad y las actitudes oscuras cambiarán, aunque tal vez permanezca en cierta medida el gusto por la ropa negra o la estética sombría. Dios mira el corazón (1 Crónicas 28:9), y por eso nosotros también debemos mirar primero el corazón—sea en góticos, emos, punks, gamers, deportistas, etc.— antes que cualquier apariencia externa.
Aunque pueda parecer que todos los góticos o emos tienen el mismo nivel de apego a lo "oscuro", cada persona elige en qué medida participa de esos elementos. Es importante entender que, para la mayoría, se trata de una estética, no de un compromiso con el mal. Vestir de negro no es pecado en sí. Disfrutar del arte que usa el negro como recurso visual no es pecado en sí. No hay nada intrínsecamente malo en el color negro. La subcultura gótica o emo no es más malvada o equivocada que cualquier otra subcultura. La condena que a veces reciben suele venir de reacciones impulsivas ante su apariencia poco común, pero esa condena, a la luz de la Biblia, es pecado (Juan 3:17). Como seguidores de Cristo, debemos ir más allá de esos prejuicios (Juan 7:24). Al igual que todos nosotros, ellos son personas que necesitan desesperadamente a Cristo en sus vidas. Todos somos igualmente pecadores ante Dios (Romanos 3:23), y pertenecer a una subcultura como la gótica o la emo no cambia nada en cuanto a la salvación eterna.
¿Pueden los góticos o emos venir a la fe en Cristo y mantener una estética oscura? Si lo que hacen glorifica a Cristo, sí (1 Corintios 10:31). No podemos imponer nuestro propio nivel de madurez espiritual, convicciones personales o estilo a otra persona, por extraño que nos parezca. El cristiano gótico o emo debe examinar sus propias ideas a medida que Dios las pone bajo Su luz. Nuestro papel es brindar apoyo, consejo y amor, mientras el Espíritu Santo nos guía en nuestras relaciones (Juan 16:13).
Conformarse a la imagen de Cristo no significa que uno deba dejar de vestir de negro y vestirse como el resto de la clase media occidental. Eso no tiene nada que ver con el cristianismo. Sin embargo, sí significa que la mentalidad y las actitudes oscuras cambiarán, aunque tal vez permanezca en cierta medida el gusto por la ropa negra o la estética sombría. Dios mira el corazón (1 Crónicas 28:9), y por eso nosotros también debemos mirar primero el corazón—sea en góticos, emos, punks, gamers, deportistas, etc.— antes que cualquier apariencia externa.