Pregunta
¿Cuál es el significado de Cencrea en la Biblia?
Respuesta
Corinto, capital de la provincia romana de Acaya (actual Grecia), era una ciudad ubicada en el istmo de Corinto. Era un centro urbano muy importante que controlaba dos puertos: Cencrea (o Cencreas), en el lado oriental del istmo, y Lequeo, en el lado occidental. Cencrea era estratégica porque permitía el tránsito de mercancías entre Asia Menor e Italia, así como entre Acaya y Macedonia. Hoy se conoce como Kechries, un pequeño puerto costero a unos ocho kilómetros de la actual Corinto.
La Biblia menciona a Cencrea en un par de ocasiones. Durante el segundo viaje misionero de Pablo, acompañado por Aquila y Priscila, se detuvo en este puerto para cumplir un voto antes de embarcarse hacia Éfeso en su regreso a Siria. "Pablo, después de quedarse muchos días más, se despidió de los hermanos y se embarcó hacia Siria, y con él iban Priscila y Aquila. Y en Cencrea se hizo cortar el cabello, porque tenía hecho un voto" (Hechos 18:18). Es probable que este fuera un voto nazareo, el cual implicaba dejar crecer el cabello hasta que el voto concluyera (Números 6:18–20).
En Cencrea también se estableció una iglesia. Aunque no se identifica explícitamente a Pablo como su fundador, es el candidato más probable. Él permaneció "muchos días [en Corinto]" (Hechos 18:18), lo que le habría dado suficiente oportunidad para ministrar en la cercana comunidad portuaria. Si no fue él quien plantó la iglesia, probablemente lo hizo alguien que fue alcanzado por su ministerio en Corinto.
Pablo menciona a Febe como miembro distinguida de esta congregación: "Les recomiendo a nuestra hermana Febe, diaconisa de la iglesia en Cencrea" (Romanos 16:1). Ya sea que ocupara un rol oficial o no, es evidente que gozaba de gran respeto, pues Pablo la encomienda personalmente a los creyentes en Roma y confía en ella para entregar su carta.
Según el geógrafo griego Pausanias, Cencrea albergaba templos dedicados a Afrodita, Asclepio e Isis, además de una estatua de piedra de Afrodita y una imagen de bronce de Poseidón visible desde el mar. En tiempos de Pablo, la región estaba profundamente sumida en la idolatría y el culto a falsos dioses. Sin embargo, incluso en medio de esa oscuridad espiritual, el evangelio avanzó, y la iglesia en Cencrea se convirtió en un faro de luz: "Así brille la luz de ustedes delante de los hombres, para que vean sus buenas acciones y glorifiquen a su Padre que está en los cielos" (Mateo 5:16). En cualquier lugar, por oscuro que sea, la luz del mundo puede brillar, porque Jesús dijo: "Yo soy la Luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la vida" (Juan 8:12).
La Biblia menciona a Cencrea en un par de ocasiones. Durante el segundo viaje misionero de Pablo, acompañado por Aquila y Priscila, se detuvo en este puerto para cumplir un voto antes de embarcarse hacia Éfeso en su regreso a Siria. "Pablo, después de quedarse muchos días más, se despidió de los hermanos y se embarcó hacia Siria, y con él iban Priscila y Aquila. Y en Cencrea se hizo cortar el cabello, porque tenía hecho un voto" (Hechos 18:18). Es probable que este fuera un voto nazareo, el cual implicaba dejar crecer el cabello hasta que el voto concluyera (Números 6:18–20).
En Cencrea también se estableció una iglesia. Aunque no se identifica explícitamente a Pablo como su fundador, es el candidato más probable. Él permaneció "muchos días [en Corinto]" (Hechos 18:18), lo que le habría dado suficiente oportunidad para ministrar en la cercana comunidad portuaria. Si no fue él quien plantó la iglesia, probablemente lo hizo alguien que fue alcanzado por su ministerio en Corinto.
Pablo menciona a Febe como miembro distinguida de esta congregación: "Les recomiendo a nuestra hermana Febe, diaconisa de la iglesia en Cencrea" (Romanos 16:1). Ya sea que ocupara un rol oficial o no, es evidente que gozaba de gran respeto, pues Pablo la encomienda personalmente a los creyentes en Roma y confía en ella para entregar su carta.
Según el geógrafo griego Pausanias, Cencrea albergaba templos dedicados a Afrodita, Asclepio e Isis, además de una estatua de piedra de Afrodita y una imagen de bronce de Poseidón visible desde el mar. En tiempos de Pablo, la región estaba profundamente sumida en la idolatría y el culto a falsos dioses. Sin embargo, incluso en medio de esa oscuridad espiritual, el evangelio avanzó, y la iglesia en Cencrea se convirtió en un faro de luz: "Así brille la luz de ustedes delante de los hombres, para que vean sus buenas acciones y glorifiquen a su Padre que está en los cielos" (Mateo 5:16). En cualquier lugar, por oscuro que sea, la luz del mundo puede brillar, porque Jesús dijo: "Yo soy la Luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la vida" (Juan 8:12).