Pregunta
¿Fue Matías o Pablo el elegido por Dios para reemplazar a Judas como el duodécimo apóstol?
Respuesta
Después de que Judas traicionó a Cristo y luego se suicidó, los 11 discípulos restantes decidieron reemplazar a Judas con un nuevo duodécimo apóstol (Hechos 1:16–20). Los requisitos eran que el candidato debía haber estado con ellos durante todo el ministerio de Jesús y haber sido testigo de la resurrección y ascensión (Hechos 1:21–22). Los 11 discípulos propusieron a dos hombres: José, llamado Barsabás (posiblemente el mismo que Bernabé), y Matías (Hechos 1:23). Entonces oraron pidiendo la dirección del Señor (Hechos 1:24–25) y echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías (Hechos 1:26).
Pero, ¿fue esa realmente la elección del Señor? Algunos sostienen que Pablo, y no Matías, fue el verdadero escogido por Dios para ocupar el lugar de Judas como el duodécimo apóstol. Argumentan que Jesús había instruido a los apóstoles a esperar la venida del Espíritu Santo (Hechos 1:8), y que echar suertes no era el método adecuado para tomar tal decisión. También señalan que Matías no vuelve a ser mencionado en el Nuevo Testamento, mientras que Pablo tuvo un papel destacado en la iglesia primitiva. Entonces, ¿tienen razón quienes afirman que Pablo, y no Matías, fue el elegido por Dios?
El Nuevo Testamento no aprueba ni desaprueba explícitamente la forma en que los apóstoles tomaron esa decisión en Hechos 1. Echar suertes era un método aceptado bíblicamente para tomar decisiones (Proverbios 16:33). Y aunque Matías no vuelve a aparecer en el Nuevo Testamento, lo mismo puede decirse de la mayoría de los otros once apóstoles. La historia de la iglesia registra que Matías murió como mártir por Cristo, al igual que todos los demás apóstoles, excepto Juan. Es cierto que Pablo fue mucho más prominente que Matías, pero también lo fue más que cualquiera de los otros apóstoles, salvo quizá Pedro y Juan. Además, Pablo no cumplía con los requisitos establecidos por los apóstoles (Hechos 1:21–22). Por lo tanto, no hay fundamento bíblico concluyente para invalidar la elección de Matías.
Además, Dios es soberano. Si no hubiera sido Su voluntad soberana que Matías fuera elegido, Matías no habría sido elegido. Se podría argumentar que, aunque fue la voluntad soberana de Dios (lo que Él ordenó) que Matías fuera escogido, Su voluntad perfecta (lo que Él deseaba) era que los apóstoles esperaran a Pablo. Pero esto sería pura especulación, ya que, una vez más, la Biblia en ningún momento condena que Matías haya sido elegido como el duodécimo apóstol.
Entonces, ¿qué nombre será escrito en el duodécimo cimiento de la Jerusalén celestial (Apocalipsis 21:14)? La Biblia no lo dice explícitamente, pero probablemente será el de Matías. Aunque, en definitiva, tendremos que esperar para saberlo.
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¿Fue Matías o Pablo el elegido por Dios para reemplazar a Judas como el duodécimo apóstol?
