Pregunta
¿Cuál es el significado del Imperio Medo-Persa en la historia bíblica?
Respuesta
Los medo-persas, liderados por el rey Ciro II, invadieron Babilonia desde el este en junio de 539 a.C. y capturaron su capital, Babilonia, en julio del mismo año. En la cronología bíblica, esto ocurrió cerca del final del exilio babilónico. En poco tiempo, Daniel se convirtió en un asesor de confianza del nuevo Imperio Medo-Persa. Este reino de los medos y los persas fue gobernado posteriormente por Artajerjes II, o Asuero, que se casó con Ester. Hoy, Persia es esencialmente sinónimo de Irán moderno y esto no era muy diferente en los tiempos antiguos. Sin embargo, Persia como un antiguo reino, especialmente cuando se menciona junto con Media, abarcaba desde Egipto en el oeste hasta partes de India en el este, e incluía Asia Menor desde la frontera oriental de Grecia hasta Tayikistán.
El Imperio Medo-Persa Predicho
Isaías, Jeremías y Daniel profetizaron que los Medos y los persas superarían al imperio babilónico. Isaías citó a Dios diciendo: "He aquí, yo despertaré contra ellos a los Medos... Sus arcos herirán a los jóvenes" (Isaías 13:17-18). Otra profecía decía que los Medos se expandirían más allá de Babilonia y afectarían a todas las naciones (Jeremías 51:28). Jeremías también proporciona la razón para la ascensión medo-persa: "para destruir a Babilonia" y obtener "venganza por [mi] templo" (Jeremías 51:11). Daniel interpretó un sueño que también predijo la caída de Babilonia.
La escritura en la pared
Daniel también advirtió sobre la caída de Babilonia en la víspera de su caída, tal como se registra en Daniel 5. El rey Belsasar, llamado "rey" porque se le dejó a cargo de los asuntos políticos mientras su padre estaba en la guerra, estaba usando los utensilios de oro y plata del templo como vasos para beber en una noche de libertinaje. "En aquel instante aparecieron los dedos de una mano humana, y escribieron delante del candelero, sobre la superficie del muro de la sala real" (Daniel 5:5). El rey asustado convocó a Daniel al salón de banquetes para interpretar la escritura. La inspirada interpretación de Daniel fue nefasta: Dios había pronunciado juicio sobre Babilonia, y el reino sería dividido. Para la mañana, "Belsasar, rey de los caldeos, fue muerto, y Darío el medo tomó el reino" (Daniel 5:30-31).
Fin del Exilio
Antes de que comenzara el exilio babilónico, Dios le dijo a Jeremías que Judá "será desolada, y estas naciones servirán al rey de Babilonia setenta años" (Jeremías 25:11). Esdras y otros registraron que "en el primer año de Ciro rey de Persia [539 a.C.], para que se cumpliese la palabra del Señor por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro" (Esdras 1:1), y Ciro permitió que todos los judíos regresaran a Judá. Ciro no sólo liberó a los judíos, sino que también devolvió los artículos del templo robados y pagó por los esfuerzos de reconstrucción de los judíos desde el tesoro real (Esdras 6:4-5). Este fue un tiempo monumental en la historia de Israel, ya que se reconstruyeron Jerusalén y el templo y se reinstauró la Ley.
Daniel
Daniel fue prominente en el Imperio Medo-Persa y un asesor de confianza del rey Darío. Sin embargo, después de ser nombrado jefe de los sátrapas (gobernadores, por así decirlo), Daniel fue odiado por algunos de ellos por su rápida ascensión. Estos le tendieron una trampa legal a Daniel que debería haberlo matado, pues fue arrojado al infame foso de los leones. Sin embargo, sobrevivió gracias a la intervención de Dios, y siguió profetizando, gobernando y proporcionando consejo en aquella tierra extranjera (Daniel 6:28).
Mordecai y Ester
Otro acontecimiento clave en la historia de Israel también tuvo lugar en Persia. El libro de Ester describe el origen de la Fiesta de Purim y cómo los judíos fueron salvados de la destrucción masiva. Cuando Ciro liberó a los judíos a su tierra natal, no todos optaron por regresar a Judá (Ester 3:8). El rey Artajerjes (o "Asuero", como se le llama en Ester) reinó desde 404 hasta 359 a.C. y probablemente tenía poco conocimiento de la historia de su gobierno con los judíos. Así, cuando su principal asesor, Hamán, acusó a los judíos de ser rutinariamente desobedientes a las leyes del rey, Artajerjes le creyó y accedió al plan de genocidio de Hamán contra los judíos. La reina Ester, ella misma judía, había sido escogida reina del imperio sin revelar su origen. En una serie de acontecimientos notables, que evidencian claramente la providencia de Dios, Ester pudo exponer los viles motivos de Hamán. No sólo se salvó la destrucción de los judíos, sino que a Mardoqueo, primo de Ester, se le otorgó el lugar de honor de Hamán.
Conclusión
Dios utiliza a individuos y a imperios para cumplir su voluntad. Ciertamente, el Imperio Medo-Persa es un ejemplo de ello. Dios utilizó este imperio para liberar a su pueblo cautivo, financiar la reconstrucción del templo, y animar a sus hijos que nunca son abandonados.
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¿Cuál es el significado del Imperio Medo-Persa en la historia bíblica?
