Pregunta
¿Qué significa que "Él es antes de todas las cosas" en Colosenses 1:17?
Respuesta
Colosenses 1:15-23 contiene el contraargumento del apóstol Pablo contra las falsas enseñanzas sobre la naturaleza y la divinidad de Jesucristo. Esta importante sección de las Escrituras recibe títulos como "La preeminencia de Cristo" o "La supremacía del Hijo de Dios". Los falsos maestros afirmaban que Jesús podía haber sido prominente, pero no el ser más destacado y de mayor rango de toda la creación. Como parte de su argumentación, Pablo afirmó: "Él [Jesús] es antes de todas las cosas" (Colosenses 1:17, NBLA), lo que significa que Jesucristo existía antes de que se creara cualquier otra cosa. Puesto que solo Dios puede existir antes que toda la creación, Pablo afirmó que Jesucristo es Dios.
Pablo comenzó diciendo: "Cristo es la imagen visible del Dios invisible. Él ya existía antes de que las cosas fueran creadas y es supremo sobre toda la creación" (Colosenses 1:15, NTV). Jesús es "anterior a todo" porque es el Creador de todas las cosas: "Porque en Él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de Él y para Él" (Colosenses 1:16, NBLA).
Jesucristo tuvo que existir "antes de todas las cosas" (antes de la creación del mundo) para estar presente y activo con Dios en la creación del mundo: "En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba en el principio con Dios" (Juan 1:1-2, NBLA). El "Verbo" o Logos es una referencia innegable a Jesucristo en este pasaje. El apóstol Juan estableció la existencia eterna de Cristo, un atributo que solo se puede atribuir a Dios.
Juan también confirmó que no hay absolutamente nada que Jesús no haya creado: "Todas las cosas fueron hechas por medio de Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho" (Juan 1:3). Todo en el universo surgió por y a través de Jesús, la fuente de la vida (Hebreos 1:3; Juan 1:10). Así pues, Pablo llegó a la conclusión de que Jesús es superior a todo lo creado, porque es el Dios eterno y Creador de todas las cosas. Como Creador, Jesús tiene superioridad absoluta sobre toda la creación, incluidos los falsos dioses, ídolos o seres espirituales que promovían estos falsos maestros de la Iglesia primitiva.
Él es antes de todas las cosas, significa que Jesucristo es soberano y supremo: "El Hijo irradia la gloria de Dios y expresa el carácter mismo de Dios, y sostiene todo con el gran poder de su palabra. Después de habernos limpiado de nuestros pecados, se sentó en el lugar de honor, a la derecha del majestuoso Dios en el cielo" (Hebreos 1:3, NTV). Solo Jesús es la imagen perfecta de Dios, que expresa Su carácter y Su gloria. Pablo refuerza el punto de que Jesús es Dios: "Pues a Dios, en toda su plenitud, le agradó vivir en Cristo" (Colosenses 1:19, NTV).
Él es antes de todas las cosas, significa que Jesús es el primero en todo: "Cristo también es la cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo. Él es el principio, supremo sobre todos los que se levantan de los muertos. Así que él es el primero en todo" (Colosenses 1:18, NTV). Todos los demás seres de la creación están sometidos a Su autoridad (Mateo 8:23-27; 28:18; Juan 3:35). "Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre" (Filipenses 2:9-11; ver también Hebreos 1:4). Jesucristo reina supremo sobre y por encima de todo en el universo (Efesios 1:22-23; Juan 3:31).
El problema de negar la preeminencia o supremacía de Cristo es que niega Su suficiencia como Señor y Salvador. Así pues, con esto como punto culminante, Pablo hizo valer su argumento: "y por medio de él, Dios reconcilió consigo todas las cosas. Hizo la paz con todo lo que existe en el cielo y en la tierra, por medio de la sangre de Cristo en la cruz. Eso los incluye a ustedes, que antes estaban lejos de Dios. Eran sus enemigos, separados de él por sus malos pensamientos y acciones; pero ahora él los reconcilió consigo mediante la muerte de Cristo en su cuerpo físico. Como resultado, los ha trasladado a su propia presencia, y ahora ustedes son santos, libres de culpa y pueden presentarse delante de él sin ninguna falta" (Colosenses 1:20-22, NTV). Pablo desafió a los colosenses a mantenerse firmes en la buena nueva, sólida como una roca, por la que habían recibido la salvación, y a no dejar que las falsas enseñanzas les hicieran alejarse de la verdad (Colosenses 1:23).
Él es antes de todas las cosas, significa que Jesucristo siempre ha existido: Él es el "Rey eterno, inmortal, invisible, único Dios" (1 Timoteo 1:17). Estaba vivo y activo antes de la creación del mundo. De hecho, Él es el Creador, nuestra fuente de vida y el primero en todo. Jesucristo es nuestro Señor y Salvador, el único suficiente para reconciliarnos a los pecadores con Dios. "Y él es Dios, el que reina sobre todas las cosas, ¡y es digno de eterna alabanza! Amén" (Romanos 9:5, NTV).
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¿Qué significa que "Él es antes de todas las cosas" en Colosenses 1:17?
