Pregunta
¿Qué significa que Dios conoce tu corazón (Lucas 16:15)?
Respuesta
Cuando Jesús dijo: "Dios conoce sus corazones" en Lucas 16:15 (NBLA), se dirigía a los fariseos, hombres que vivían una doble vida. Por fuera, buscaban la aprobación pública. Se empeñaban en seguir todas las normas religiosas y se esforzaban por impresionar a la gente para parecer piadosos y sabios. Pero Dios conocía sus corazones. Vio a través de sus falsas y piadosas manifestaciones lo que había en su interior.
Lucas llamó a estos fariseos "amantes del dinero" (Lucas 16:14), y Jesús les dijo: "A ustedes les encanta aparecer como personas rectas en público, pero Dios conoce el corazón. Lo que este mundo honra es detestable a los ojos de Dios" (Lucas 16:15, NTV). Jesús acababa de terminar de enseñar sobre la riqueza y las posesiones (Lucas 16:1-13). Mediante una parábola, demostró que los auténticos seguidores del Reino obedecen a Dios y a Su Palabra en lugar de rendir homenaje a las cosas que el mundo valora, como el dinero y el estatus. Concluyó con esta punzante advertencia a las personas que intentan llevar una doble vida: "Ningún siervo puede servir a dos señores, porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No pueden servir a Dios y a las riquezas" (Lucas 16:13, NBLA).
Dios sabía que, en el corazón de los fariseos, servían al dinero. Solo eran generosos con su dinero en ocasiones públicas, cuando los demás podían verles dar. A pesar de su estricto fervor religioso, cultivaban valores impíos, igual que la multitud mundana incrédula. Incluso afirmaban que su riqueza era la recompensa de Dios por su vida recta (Lucas 18:9-11). Pero Jesús criticó duramente sus muestras externas de piedad: "Cuídense de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de otra manera no tendrán recompensa de su Padre que está en los cielos. Por eso, cuando des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres . En verdad les digo que ya han recibido su recompensa. Pero tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, para que tu limosna sea en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará" (Mateo 6:1-4; ver también Mateo 23:5).
Dios llamó la atención a estos líderes religiosos por su avaricia, autocomplacencia e hipocresía: "¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas, que limpian el exterior del vaso y del plato , pero por dentro están llenos de robo y de desenfreno! ¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de adentro del vaso y del plato, para que lo de afuera también quede limpio...son semejantes a sepulcros blanqueados! Por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia" (Mateo 23:25-27, NBLA).
Los fariseos demostraron que las apariencias engañan. Sus acciones eran incoherentes con lo que realmente eran en sus corazones. En la Biblia, "el corazón" se refiere a la vida moral y espiritual interior de una persona.
El desafío de Jesús a estos líderes hipócritas es el mismo para Sus seguidores de hoy. Debemos tener cuidado de no limitarnos a honrar al Señor con los labios mientras vivimos como el mundo, porque nuestros corazones están lejos de Él (Mateo 15:8; Isaías 29:13). Debemos centrarnos en limpiar el interior de nuestras casas espirituales, ocupándonos de nuestras actitudes pecaminosas y nuestros motivos equivocados. Si la persona interior es justa, "del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno" (Lucas 6:45, NBLA). El tesoro interior de rectitud fluirá para producir también santidad externa. Nuestro carácter moral y espiritual se revelará automáticamente en el exterior.
Dios conoce tu corazón es un concepto que aparece en toda la Biblia. El profeta Jeremías declaró que el Señor "prueba al justo" y "ve las entrañas y el corazón" (Jeremías 20:12, NBLA). El "Señor sondea los corazones", dice Proverbios 21:2 (NBLA). Cuando llegó el momento de que Samuel ungiera a un nuevo rey, Dios miró más allá de las apariencias externas, hacia el corazón, para hacer su elección: "Pero el Señor dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura...porque Dios no ve como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón" (1 Samuel 16:7, NBLA). Cuando el rey David pasó el manto a su hijo Salomón, oró: "En cuanto a ti, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele de todo corazón y con ánimo dispuesto; porque el Señor escudriña todos los corazones, y entiende todo intento de los pensamientos" (1 Crónicas 28:9, NBLA).
Dios ve lo que se hace en secreto. Sus ojos "recorren toda la tierra para fortalecer a aquellos cuyo corazón es completamente Suyo" (2 Crónicas 16:9, NBLA). Él conoce los motivos que hay detrás de cada acción porque conoce cada corazón humano (1 Reyes 8:39; Hechos 1:24; 15:8). Puesto que Dios conoce nuestros corazones, debemos vivir siempre para agradarle solo a Él y no preocuparnos por impresionar a la gente.
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¿Qué significa que Dios conoce tu corazón (Lucas 16:15)?
