Pregunta
¿Qué dice la Biblia sobre el martirio cristiano?
Respuesta
El diccionario define mártir como "una persona que es asesinada por sus creencias religiosas o de otra índole". Curiosamente, la palabra en español mártir es en realidad una transcripción del griego original martur, que simplemente significa "testigo". La razón por la que esta palabra se convirtió en sinónimo de morir por las creencias religiosas de alguien, es que los primeros testigos cristianos muchas veces eran perseguidos y/o asesinados por su testimonio.
Como prueba de ello, consideremos la historia del primer mártir cristiano, Esteban, registrada en Hechos 6:8-7:53. Después de ser ungido como uno de los primeros diáconos de la iglesia, Esteban comenzó inmediatamente a realizar obras poderosas entre el pueblo. Como suele ocurrir cuando el Espíritu Santo obra con poder y el evangelio se difunde, las fuerzas de las tinieblas se levantan para obstaculizar la obra del reino. En este caso, varios hombres vinieron para discutir lo que Esteban decía, pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, pudo refutar sus críticas. En lugar de aceptar lo que Esteban enseñaba, estos hombres presentaron falsas acusaciones contra él ante los líderes judíos (Hechos 6:11-14). La mayor parte de Hechos 7 consiste en el discurso de Esteban a los líderes judíos en el que, esencialmente, resumió la historia de Israel hasta su rechazo del Mesías.
Al final del discurso, Esteban pronuncia estas palabras, que sellan su destino: "Ustedes, que son tercos e incircuncisos de corazón y de oídos, resisten siempre al Espíritu Santo; como hicieron sus padres, así hacen también ustedes. ¿A cuál de los profetas no persiguieron sus padres? Ellos mataron a los que antes habían anunciado la venida del Justo, del cual ahora ustedes se hicieron traidores y asesinos; ustedes que recibieron la ley por disposición de ángeles y, sin embargo, no la guardaron" (Hechos 7:51-53).
Ahora bien, no había nada falso en las palabras de Esteban. Los líderes judíos eran realmente responsables de entregar a Jesús a los romanos para que lo ejecutaran. A pesar de los milagros y las enseñanzas con autoridad de Jesús, la dureza de corazón de los líderes judíos les impedía ver la verdad acerca de Jesús. Al oír las palabras de Esteban, los líderes judíos se enfurecieron e inmediatamente dispusieron que Esteban fuera ejecutado a pedradas (v. 58). Esteban fue, por lo tanto, el primer mártir cristiano registrado en las Escrituras.
La Biblia valora mucho a los creyentes fieles que pagan el precio más alto por su testimonio. A Esteban se le concedió una gloriosa visión del cielo antes de morir, y en esta visión vio a Jesús de pie a la diestra del Padre (Hechos 7:56), como si estuviera esperando a Esteban con una actitud de honor por su fiel servicio. Como prueba adicional de que los mártires son considerados preciosos a los ojos de Dios, el apóstol Juan vio en su visión del milenio a los martirizados por su fe, reinando con Cristo durante mil años (Apocalipsis 20:4). El apóstol Pedro, que fue quien más escribió sobre el martirio y el sufrimiento por la fe, dijo: "Si ustedes son insultados por el nombre de Cristo, dichosos son, pues el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre ustedes....Pero si alguien sufre como cristiano, que no se avergüence, sino que como tal glorifique a Dios" (1 Pedro 4:14, 16). También está la palabra de nuestro Señor, que pronunció una bendición sobre los que son perseguidos por Su nombre: "Bienaventurados serán cuando los insulten y persigan, y digan todo género de mal contra ustedes falsamente, por causa de Mí" (Mateo 5:11).
Claramente, la evidencia bíblica apunta al hecho de que aquellos que son perseguidos y sufren por su testimonio de Cristo (incluso hasta la muerte) son agradables a los ojos de Dios. Dado eso, surgen dos preguntas adicionales. Primero, ¿qué pasa si no se me pide que haga el mayor de los sacrificios por la causa de Cristo? Dios no llama a todos a hacer el mayor de los sacrificios, pero la Biblia llama a todos los cristianos a estar preparados para defender la esperanza que hay en nosotros (1 Pedro 3:15). La clave de este pasaje radica en la preparación. Considera esta analogía: quienes se alistan en las fuerzas armadas deben hacerlo sabiendo que pueden ser llamados a la batalla y que pueden tener que morir al servicio de su país. Esta es (o debería ser) la mentalidad de todos los que se alistan en el ejército. Es evidente que no todos los hombres y mujeres alistados mueren al servicio de su país, y que ni siquiera todos son llamados a la batalla. Sin embargo, se entrenan a diario para estar preparados para la batalla. Lo mismo ocurre con los cristianos. Estamos en estado de "guerra" (Efesios 6:12-20), y nuestro Señor puede llamar a cualquiera de nosotros a dar testimonio e incluso a ser martirizados por nuestra fe. Por lo tanto, ¡debemos estar preparados!
La segunda pregunta que se puede plantear es: dado el estatus "especial" del martirio a los ojos de Dios, ¿deberíamos realmente buscar el martirio? Según la Biblia, no podemos defender la búsqueda del martirio por la causa de Cristo. El martirio es un gran privilegio si es inevitable, pero no hay que buscarlo. Jesús dijo: "Pero cuando los persigan en esta ciudad, huyan a la otra" (Mateo 10:23). Además, al leer el libro de los Hechos, vemos que la iglesia primitiva huía continuamente de la intensa persecución (Hechos 8:1; 9:25, 30; 14:6; 17:10, 14). En cada uno de estos ejemplos bíblicos, vemos a los primeros cristianos huyendo de la persecución y tomando todas las precauciones necesarias para sobrevivir. Cuando Jesús dice: "El que ha hallado su vida, la perderá; y el que ha perdido su vida por Mi causa, la hallará" (Mateo 10:39), no está llamando a las personas a intentar perder sus vidas. Más bien, nos está llamando a estar dispuestos a perder nuestras vidas por causa de él. Los que buscan activamente el camino del martirio no lo hacen por la gloria de Dios, sino por su propia gloria. Como dice el viejo refrán, la sangre de los mártires es la semilla de la iglesia. El propósito de Dios en el martirio es la glorificación de Su nombre y la edificación de Su iglesia.
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¿Qué dice la Biblia sobre el martirio cristiano?
