Pregunta
¿Qué dice la Biblia sobre la verdad?
Respuesta
Una comprensión bíblica de la verdad abarca mucho más que la simple honestidad. La Biblia revela la verdad como un concepto moral arraigado en el carácter de Dios (Salmo 43:3; 25:5; 26:3; 86:11; Isaías 65:16). Él es el "Dios de la verdad" (Isaías 65:16), y Su veracidad abarca Su fidelidad constante, Su confiabilidad y Su eterna lealtad (Salmo 117:2).
La mayoría de las veces, las conversaciones sobre la verdad tienen que ver con hablar con verdad (Salmo 15:2; Proverbios 12:17). Mentir es lo opuesto a decir la verdad (Jeremías 9:3), y Dios nunca miente (Tito 1:2). La Biblia dice que Dios no solo es veraz, sino que Él mismo es la esencia de la verdad. La confiabilidad y fiabilidad de Su ser fueron sumamente significativas para los escritores bíblicos al expresar la veracidad de Dios. Cuando la Escritura habla de la verdad, se refiere a una integridad moral completa que influye en cómo uno piensa y actúa (Salmo 86:11; 119:30, 43–44; Malaquías 2:6).
Dios demuestra que Él es verdad en la fidelidad y confiabilidad de Sus palabras, acciones y tratos: "Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho Él, y no lo hará? ¿Ha hablado, y no lo cumplirá?" (Números 23:19, NBLA; ver también 1 Samuel 15:29). La palabra de Dios es verdadera, y podemos confiar en todo lo que Él hace (Salmo 33:4). Él es completamente confiable (Salmo 31:5). El Señor es un fundamento sólido y digno de confianza para la vida porque es totalmente constante y fiel en Su carácter (Deuteronomio 32:4; Salmo 145:13; 2 Timoteo 2:13).
Las leyes e instrucciones de Dios trazan el camino de la verdad que está destinado a guiar a las personas hacia Él (Salmo 19:7; 119:30, 42–45; Malaquías 2:6–7). La Biblia dice que la Palabra de Dios es verdad: "La suma de Tu palabra es verdad" (Salmo 119:160, NBLA). Como el Logos—la Palabra viva y encarnada de Dios—, Jesucristo es la verdad (Juan 1:14, 17; 6:32). El mismo Jesús dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí" (Juan 14:6, NBLA).
La Escritura también dice que el mensaje del evangelio es la verdad (Gálatas 2:5, 14; Efesios 1:13). Ese mensaje es la buena noticia de salvación: que Jesús es el único camino hacia la vida eterna con Dios. Por medio de Jesús, "sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos a Aquel que es verdadero; y nosotros estamos en Aquel que es verdadero, en Su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna" (1 Juan 5:20, NBLA). Asimismo, el Espíritu Santo es el "Espíritu de verdad" que habita en los creyentes y los guía "a toda la verdad" (Juan 14:17; ver también Juan 15:26; 16:13; 1 Juan 5:6).
La verdad de la Palabra de Dios también tiene poder santificador para el creyente. En Su oración sacerdotal, Jesús pidió al Padre: "Santifícalos en la verdad; Tu palabra es verdad" (Juan 17:17). Como la Biblia es verdad, los cristianos deben estudiarla, esforzándose por entenderla correctamente y aplicarla a sus vidas (2 Timoteo 2:15; 3:16–17). A medida que profundizamos en el conocimiento y comprensión de la Palabra de Dios, Su verdad nos hace libres (Juan 8:32).
Dios desea que Sus seguidores sean personas de verdad (Efesios 4:25). Él ama a los que dicen la verdad y detesta a los mentirosos (Proverbios 12:22; 6:16–19). El Señor enfatiza la importancia de la verdad al presentarnos "el cinturón de la verdad" como la primera pieza de nuestra armadura espiritual (Efesios 6:10–17). El resto de nuestra armadura se mantiene firme cuando estamos ceñidos con la verdad. De lo contrario, quedamos indefensos ante las mentiras de nuestro adversario, el diablo, quien es el padre de la mentira (Juan 8:44).
La Biblia dice que Dios se deleita en la verdad. "El Señor está cerca de todos los que lo invocan, de todos los que lo invocan en verdad" (Salmo 145:18, NBLA). Debido al alto valor de la verdad, Salomón aconseja: "Compra la verdad y no la vendas, adquiere sabiduría, instrucción e inteligencia" (Proverbios 23:23, NBLA). Dios se complace en ver Su verdad reflejada en el carácter de Sus hijos (Salmo 15:1–5; 51:6). Llama a los creyentes a adorarlo en verdad (Juan 4:24), amar a los demás en verdad (1 Juan 3:18), y hablar siempre con verdad (Efesios 4:15, 25; Zacarías 8:16).
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¿Qué dice la Biblia sobre la verdad?
