Pregunta
¿Qué dice la Biblia sobre el plagio?
Respuesta
El plagio es el acto de tomar el trabajo o las ideas de otra persona y presentarlas como si fueran propias. Aunque normalmente se asocia con trabajos escritos—como ensayos, libros o artículos—, también puede ocurrir con expresiones artísticas, discursos u otras formas de creación. Aunque se dice que "la imitación es la forma más sincera de halago", ese halago solo tiene sentido cuando se da el crédito correspondiente. Si no se reconoce al autor original o no se obtiene su permiso, la imitación se convierte en plagio.
El plagio es un acto deshonesto porque implica una mentira: presentar como propio algo que no lo es. Y la Biblia tiene mucho que decir sobre el peligro y el pecado de la mentira (Éxodo 20:16; Proverbios 6:17). Además, el plagio es una forma de buscar la exaltación personal a costa del trabajo ajeno, y la Palabra de Dios condena el egoísmo y la vanagloria (Romanos 2:8; Filipenses 2:3; 2 Timoteo 3:2). El plagio también es un robo. Y robar está claramente prohibido por Dios (Éxodo 20:15). Aunque estamos más acostumbrados a pensar en el robo como algo físico, como tomar dinero o bienes materiales, el robo de propiedad intelectual—ideas, palabras, arte, música, etc.—es igualmente un pecado. Cuando alguien roba el fruto del esfuerzo mental o creativo de otro, le quita el mérito, el reconocimiento y la posibilidad de beneficiarse justamente de su trabajo.
La vida cristiana nos llama a dejar atrás esas viejas conductas. Como dice 2 Corintios 5:17, si alguien está en Cristo, es una nueva criatura. Y Efesios 4:28 enseña: "El que roba, no robe más, sino más bien que trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, a fin de que tenga qué compartir con el que tiene necesidad" (NBLA). Este principio aplica también al plagio. Si alguien ha cometido plagio, debe confesarlo como pecado delante de Dios (1 Juan 1:9), arrepentirse y buscar actuar con honestidad de allí en adelante. Los cristianos estamos llamados a vivir con integridad, lo que incluye dar el debido crédito a quienes lo merecen y solicitar permiso antes de usar creaciones ajenas. El plagio no tiene lugar en la vida de un seguidor de Cristo (1 Pedro 4:15).
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¿Qué dice la Biblia sobre el plagio?
