Pregunta
¿Qué dice la Biblia sobre las pandillas?
Respuesta
Una pandilla es un grupo de personas que se comprometen entre sí con el fin de protegerse y crear una identidad. La mayoría de las pandillas organizadas también participan en actividades delictivas, como el tráfico de drogas, la prostitución, la extorsión y el robo. Muchos jóvenes de barrios pobres se unen a las pandillas para protegerse de otras pandillas. Niños, incluso de tan solo cinco o seis años, pueden sentirse atraídos por el dinero, el poder y el prestigio que creen que forman parte de la vida de las pandillas. Los adolescentes sin una unidad familiar funcional pueden sentirse atraídos por la vida de las pandillas para encontrar un sentido de pertenencia. Muchos de los jóvenes que se sienten atraídos por las pandillas no tienen a sus padres presentes en sus vidas, por lo que los líderes masculinos de las pandillas se convierten en sus modelos a seguir. Debido a sus necesidades emocionales insatisfechas, estos niños y jóvenes adultos son extremadamente vulnerables a las malas intenciones de los líderes, y muchos se convierten en auténticos delincuentes antes de cumplir los veinte años.
Los adultos tienen su propia forma de vida de pandillas conocida como crimen organizado o mafia. El sentido de familia también impregna estas organizaciones. Los miembros se mantienen comprometidos con la pandilla por lealtad o por miedo a las represalias si la abandonan. La mafia, que se originó en Sicilia y se extendió a Italia y luego a Estados Unidos, es una despiadada pandilla de delincuentes internacionales involucrados en altos niveles de corrupción, terrorismo y actividades ilícitas. La mafia se organizó en Estados Unidos como respuesta a la Ley Seca de la década de 1920. Lo que comenzó como la producción y distribución ilegal de alcohol se transformó rápidamente en negocios ilícitos y clandestinos de todo tipo. La prostitución, el tráfico de drogas, los asesinatos territoriales y el soborno político forman parte del crimen organizado en Estados Unidos.
Las personas con ideas afines siempre han tendido a unirse desde la Torre de Babel (Génesis 11). Dios vio el peligro de que personas impías unieran sus fuerzas para desafiarlo, por lo que las dispersó por toda la tierra. Confundió sus lenguas para que ya no pudieran comunicarse. Dios desea la unidad, pero no a expensas de la justicia (Salmo 133:1; 2 Crónicas 30:12).
Primera de Corintios 15:33 dice: "No se dejen engañar: Las malas compañías corrompen las buenas costumbres". Las pandillas de cualquier tipo solo son aceptables para Dios si su propósito es hacer el bien, no el mal. Las pandillas, tal y como las conocemos, existen para hacer el mal. Al crear una red secreta de delincuentes consumados, ya sean pandillas callejeras o la mafia, las personas malvadas pueden llevar a cabo sus planes egoístas para dañar y aterrorizar a los inocentes. Proverbios 1:8-19 exhorta a los jóvenes a buscar la sabiduría, no los caminos de la maldad que ofrece la vida en las pandillas.
La Biblia da instrucciones sabias para aquellos que puedan sentirse atraídos por unirse a una pandilla. "La sabiduría del prudente está en entender su camino, pero la necedad de los necios es engaño" (Proverbios 14:8). Una vida con la bendición de Dios es aquella que evita las relaciones impías; andar "en el consejo de los impíos" (Salmos 1:1) es rechazar el favor de Dios. Los sabios reconocen a los necios y se niegan a unirse a su necedad (Proverbios 17:12; 1 Corintios 3:19; Efesios 5:15). El crimen, ya sea organizado o impulsivo, es malvado y necio, y Dios se opone a los que eligen el mal (Salmo 34:16).
2 Reyes 2:23-24 da un ejemplo de cómo Dios ve a las pandillas malvadas. Una pandilla de jóvenes atormentaba al profeta Eliseo, burlándose de su edad e insultándolo. Eliseo los maldijo en el nombre del Señor, y unos osos salieron del bosque y destrozaron a cuarenta y dos de ellos. Si ese fue el juicio de Dios sobre una pandilla que simplemente se burló de un hombre de Dios, imagina cuánto mayor será su ira contra las prácticas malvadas que forman parte de la mayoría de las pandillas.
El Salmo 73 refleja el clamor de muchos corazones que se preguntan por qué se permite que las pandillas, el crimen organizado y la mafia prosperen mientras que las personas justas sufren. La Palabra de Dios nos recuerda continuamente que esta vida es solo un vapor en comparación con la eternidad (Santiago 4:14; 2 Corintios 4:17). Los malvados pueden reunirse en pandillas para atormentar a los indefensos, pero sus días están contados. Dios ve y lleva un buen registro (Proverbios 5:21). "Pero ellos a su propia sangre acechan, tienden lazo a sus propias vidas. Tales son los caminos de todo el que se beneficia por la violencia: Que quita la vida de sus poseedores" (Proverbios 1:18-19).
A diferencia de las pandillas, los que honran al Señor cosecharán la recompensa de esa elección para siempre (Salmo 23:6). "No envidie tu corazón a los pecadores, antes vive siempre en el temor del Señor" (Proverbios 23:17). A menos que una pandilla se dedique a servir a los demás y a hacer el bien, debemos evitarla a toda costa.
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¿Qué dice la Biblia sobre las pandillas?
