Pregunta
¿Qué dice la Biblia sobre el cuidado de otros?
Respuesta
En el mundo de la salud profesional, el cuidado de otros implica la detección, prevención o tratamiento de cualquier tipo de enfermedad por parte de un médico, enfermero u otro trabajador de la salud. Sin embargo, un cuidador también puede ser cualquier persona que brinda asistencia y apoyo a un familiar o amigo que tiene necesidades físicas, psicológicas o de desarrollo. El cuidado se practica por padres que crían a sus hijos pequeños, amigos que atienden a un vecino con discapacidad, e hijos adultos que reciben a sus padres ancianos para vivir con ellos. En ese sentido, el cuidado de otros es absolutamente bíblico. Aunque la Biblia nunca usa la palabra "cuidado" para describir actos desinteresados de amor y misericordia hacia familiares y amigos, no hay duda de que la Biblia apoya la práctica de cuidar a otros.
La misericordia, la compasión y el amor desinteresado son comportamientos que la Biblia elogia fuertemente. De hecho, durante el ministerio de Jesús en la tierra, Él les dijo a los líderes religiosos de la época: "Misericordia quiero y no sacrificio" (Mateo 9:13; 12:7; cf. Oseas 6:6). Él señalaba que los fariseos estaban más preocupados por seguir la letra de la Ley que por vivir su espíritu y significado. La misericordia es un factor clave en el cuidado de otros: ver la necesidad de alguien y proveer para esa necesidad.
El mandamiento de Dios de honrar a los padres incluye la obligación de atender sus necesidades cuando llega el momento. Jesús reprendió a los fariseos, quienes tenían un sistema para evadir esta obligación y así permitir que los hijos adultos evitaran cuidar a sus padres: "¿Por qué también quebrantan ustedes el mandamiento de Dios a causa de su tradición? Porque Dios dijo: "Honra a tu padre y a tu madre", y: "Quien hable mal de su padre o de su madre, que muera". Pero ustedes dicen: "Cualquiera que diga a su padre o a su madre: ‘Es ofrenda a Dios todo lo mío con que pudieras ser ayudado’, no necesitará más honrar a su padre o a su madre". Y así ustedes invalidaron la palabra de Dios por causa de su tradición. ¡Hipócritas!" (Mateo 15:3–7, NBLA). Los fariseos estaban llenando sus propios bolsillos con dinero que debía destinarse a proveer cuidado a los ancianos, y las palabras de Jesús contra esta práctica fueron duras.
La compasión es una característica de Dios. Como un padre con sus hijos, Dios muestra compasión a quienes le temen (Salmo 103:13). Una y otra vez en la Biblia, Dios muestra compasión hacia los huérfanos, las viudas y los extranjeros—personas indefensas y sin amigos, que habrían dependido de los cuidadores de su tiempo—y ordena que se les provea y proteja (Éxodo 22:22; Deuteronomio 10:18; 14:29; 24:17; 24:19; 24:20; Salmo 82:3; 10:18; Job 29:12). Dios asocia ignorar las necesidades de los indefensos con una gran maldad y promete juicio sobre quienes se niegan a ayudar (Salmo 94:6; Jeremías 5:28; Ezequiel 22:7; Malaquías 3:5). Dios se llama a sí mismo "Padre de los huérfanos y defensor de las viudas" (Salmo 68:5, NBLA; cf. 146:9).
El cuidado de otros requiere la capacidad de amar desinteresadamente, sin esperar nada a cambio. Jesús enseñó que, cuando los ricos dan banquetes, no deben invitar a sus amigos ni a sus vecinos ricos que pueden devolverles el favor, sino a los necesitados y pobres que no pueden pagarles (Lucas 14:12). También dijo: "Nadie tiene un amor mayor que este: que uno dé su vida por sus amigos" (Juan 15:13, NBLA). El cuidado de otros requiere este tipo de amor. La misericordia, la compasión y el amor desinteresado no son fáciles—de hecho, humanamente hablando, son imposibles de practicar con una actitud completamente justa (Romanos 3:10–11). Pero Dios es fiel para proveer fuerza, gozo y alegría si se lo pedimos (Mateo 7:8; Lucas 11:9–12; Gálatas 5:22; 2 Corintios 9:7). Con Su fuerza, cuidar de otros (y cualquier otro acto extraordinario de amor) es más que posible (Marcos 9:23; 10:27).
English
¿Qué dice la Biblia sobre el cuidado de otros?
