Pregunta
¿Qué significa que la Palabra de Dios está firme en los cielos (Salmo 119:89)?
Respuesta
El Salmo 119 es una composición poética épica que rinde homenaje a la Palabra de Dios. El salmista se maravilla ante las excelencias y perfecciones de la Palabra de Dios, incluida su naturaleza eterna, ilimitada e infinita. En el Salmo 119:89, afirma: "Para siempre, oh Señor, Tu palabra está firme en los cielos" (NBLA), subrayando el hecho de que la Palabra de Dios es eterna.
En el Salmo 119:152 (NBLA), el salmista atestigua: "Desde hace tiempo he sabido de Tus testimonios, que para siempre los has fundado". Avanzamos rápidamente hasta la época de Jesús, y el Señor mismo da testimonio: "El cielo y la tierra pasarán, pero Mis palabras no pasarán" (Mateo 24:35, NBLA). La Palabra de Dios es eterna: "permanece para siempre" (1 Pedro 1:25, NBLA).
Además de "Tu palabra está firme en los cielos" (NBLA), otras traducciones posibles son "Tu eterna palabra...se mantiene firme en el cielo" (NTV), "Tu palabra está firme en los cielos" (NVI) y "Permanece tu palabra en los cielos" (RVR1960). El término firme significa "establecido, estar colocado" y conlleva la idea de estabilidad absoluta. La Palabra de Dios es eterna, y es absoluta y perpetuamente inmutable: "Se seca la hierba, se marchita la flor, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre" (Isaías 40:8).
Las palabras de los hombres pueden fallar, pero los creyentes pueden contar con la Palabra de Dios. Cada palabra del Señor es impecablemente exacta y veraz (Proverbios 30:5). Su Palabra fue viva, activa y relevante en épocas pasadas, sigue siéndolo hoy y siempre lo será (Isaías 55:11; Hebreos 4:12).
Mediante Su Palabra, Dios creó los cielos y la tierra (Génesis 1:1-31; Salmo 33:6; 2 Pedro 3:5). La Palabra de Dios dio vida y sustento a Su pueblo en el pasado (Deuteronomio 8:3; 30:14-16). Moisés dijo a los israelitas que las instrucciones del Señor no eran "palabras vacías; ¡son tu vida! Si las obedeces, disfrutarás de muchos años en la tierra que poseerás al cruzar el río Jordán" (Deuteronomio 32:47, NTV).
La Palabra de Dios sigue dando vida hoy (Mateo 4:4; Juan 6:63; Hebreos 1:3; Santiago 1:21). Los cristianos cobran vida espiritual y eterna "mediante la palabra de Dios que vive y permanece" (1 Pedro 1:23, NBLA).
"Tu palabra está firme en los cielos", también comunica la naturaleza ilimitada e ilimitada de la Palabra de Dios. El salmista reflexiona: "He visto un límite a toda perfección; tu mandamiento es sumamente amplio" (Salmo 119:96, NBLA). La Palabra de Dios no está confinada, sino que se extiende a lo largo y ancho del espacio y del tiempo, penetrando en las esferas terrenales y accediendo a los reinos celestiales. La Biblia nos dice que Dios vigila Su Palabra para asegurarse de que se cumplan Sus planes (Jeremías 1:12). Su Palabra está tan firme en el cielo y es tan estable en la tierra que siempre cumple su objetivo (Isaías 55:11).
"La esencia misma de tus palabras es verdad; tus justas ordenanzas permanecerán para siempre", informa el salmista (Salmo 119:160, NTV). La Santa Palabra de Dios está firme en los cielos porque es verdad (Juan 17:17). Como don perfecto de Dios para nosotros, no puede cambiar. Santiago explica: "Toda buena dádiva y todo don perfecto viene[a] de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación" (Santiago 1:17, NBLA). Dios ha hablado, y la Palabra de Dios es eterna, fija, establecida y firme en los cielos para siempre.
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¿Qué significa que la Palabra de Dios está firme en los cielos (Salmo 119:89)?
