Pregunta
¿Cómo pueden los magos/ilusionistas levitar/realizar trucos de levitación?
Respuesta
Algunos, después de presenciar casos de aparente levitación, están convencidos de que los magos o ilusionistas poseen poderes sobrenaturales o demoníacos. Sin embargo, es muy probable que no sea así. La gran mayoría de los trucos de levitación se basan en variaciones de unos pocos principios. Como en todos los trucos de magia, la distracción y el engaño visual son esenciales para crear la ilusión de levitar. Además, los ilusionistas pueden utilizar cables, soportes ocultos, iluminación especializada o posiciones corporales que ocultan lo que realmente está sucediendo. También es habitual que utilicen un "espectador falso": un ayudante que se hace pasar por un miembro del público para reforzar la ilusión. La tecnología moderna contribuye enormemente: cámaras, iluminación, cables de acero y dispositivos controlados por ordenador han permitido realizar engaños más sofisticados.
El atractivo principal de la magia escénica es que el público asume que todo es un truco, pero no logra descifrar cómo funciona. Los efectos logrados por los ilusionistas suelen ser lo suficientemente limitados como para que un observador razonable concluya que no se trata de poderes sobrenaturales. Esto se ilustra en la película El prestigio, centrada en la magia, donde un personaje desarrolla un dispositivo aparentemente capaz de lo imposible, y el productor le indica modificar su presentación para que el público pueda dudar de que sea "magia real".
La necesidad de suspender voluntariamente la incredulidad sitúa los trucos de magia en una categoría completamente distinta de los milagros bíblicos. A pesar de lo que afirman algunos escépticos, los milagros de la Biblia no se pueden comparar con trucos de manipulación. Jesús no hacía juegos de manos ni restauraba cuerdas cortadas; tampoco flotaba apenas sobre el suelo para impresionar a la multitud. Sus obras eran de una magnitud imposible de falsificar: resucitó a personas muertas (Juan 11:17, 44), dio vista a ciegos de nacimiento (Juan 9:1-7) y sanó enfermedades incurables (Lucas 5:12-13).
Las levitaciones simples suelen basarse en ángulos corporales estratégicos. Algunos magos parecen elevarse unos pocos centímetros del suelo apoyándose en un solo pie, mientras que el ángulo desde el cual el público observa impide ver el pie que realmente sostiene su peso. La sugestión, la anticipación, la actuación hábil y el despiste ayudan a los espectadores a interpretar lo que ven como si el ilusionista flotara en el aire.
En otros casos, se utilizan cables o vigas ocultas. Los sistemas de soporte se esconden bajo la ropa o tras estructuras, y pueden tener formas curvas que los hacen difíciles de detectar. Los alambres también son comunes para levitar objetos pequeños, como cartas o cigarrillos; un hilo fino con una luz brillante detrás es casi invisible al ojo humano. Incluso a corta distancia, un alambre tan delgado como un cabello resulta prácticamente imperceptible. Al combinar cables con distracciones visuales, se crea la ilusión óptica de flotar o volar.
En otras ocasiones, la levitación es simplemente una puesta en escena. Los supuestos espectadores con una vista clara y sin obstáculos suelen formar parte del truco. Esta técnica es habitual en espectáculos en vivo, donde un colaborador se hace pasar por miembro del público. También se usa mucho en trucos grabados, en los que las reacciones de sorpresa son parte de la actuación.
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