Pregunta
¿Quién es "la simiente de la mujer" en Génesis 3:15?
Respuesta
En Génesis 3, Dios pronuncia juicio contra Adán, Eva y la serpiente por su rebelión pecaminosa. A la serpiente le dice: "Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; Él te herirá en la cabeza, y tú lo herirás en el talón" (versículo 15, NBLA). Este versículo se conoce como el protoevangelio, o "primer evangelio", porque introduce el tema de un Salvador que redimirá a la humanidad de la maldición del pecado (Gálatas 3:13). En Génesis 3, ese Salvador es llamado "la simiente" de la mujer.
La palabra hebrea para "simiente" aquí significa "descendencia", que es la forma en que la traducen muchas versiones modernas (como la NTV, TLA o DHH). El lenguaje figurado de Génesis 3:14 ("polvo comerás") indica que el siguiente versículo habla de una guerra espiritual entre Satanás (la serpiente) y la humanidad (la simiente de la mujer).
La mujer mencionada es Eva, la madre de toda la humanidad (Génesis 3:20). La profecía indica que su descendencia será acosada continuamente por Satanás y sus seguidores (la simiente de la serpiente). El pecado entró en el mundo por la desobediencia de Adán, y todos sufrimos las consecuencias (Romanos 5:12–14). La guerra continua que Satanás libra contra la humanidad comenzó en el huerto del Edén.
Hay un detalle en Génesis 3:15 que no podemos pasar por alto: aunque se habla de una simiente en forma colectiva, en este caso se individualiza. El término "simiente" aparece en singular y es seguido por pronombres también singulares: "él" y "su". Esto sugiere que hay una simiente específica que vendrá. El tentador será enfrentado por un solo Salvador.
Además, Génesis 3:15 habla de la simiente de la mujer, en lugar de la del hombre, lo cual es inusual en el contexto bíblico. Esta expresión podría estar anticipando que el descendiente prometido no tendría un padre terrenal. Si es así, el protoevangelio se cumple de forma clara en Jesucristo, quien fue concebido por el Espíritu Santo y nacido de una virgen (Lucas 1:34–35).
La enemistad mencionada en Génesis 3:15 es, en última instancia, entre Satanás y Cristo. Satanás "hirió el talón" del Salvador cuando Jesús fue crucificado: Él sufrió en Su carne. Pero la historia no terminó allí. Al tercer día, Jesús resucitó de entre los muertos. Con eso, aplastó el poder de Satanás, del pecado y de la muerte: le aplastó la cabeza a la serpiente. Jesús es la simiente de la mujer que venció al tentador y enemigo de la humanidad. Y, para Su eterna gloria, concede esa victoria a todo aquel que cree en Él (Juan 16:33). "Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en Mi trono, como yo también vencí y me senté con Mi Padre en Su trono" (Apocalipsis 3:21, NBLA).
English
¿Quién es "la simiente de la mujer" en Génesis 3:15?
