Pregunta
¿Qué es una ofrenda de paz / ofrenda de comunión?
Respuesta
La idea moderna de una ofrenda de paz, también conocida como ofrenda de comunión, es la de "un regalo propiciatorio o conciliatorio". Un hombre que ofende a su esposa suele visitar una floristería con la idea de que llevar flores a casa ayudará a suavizar las cosas: el ramo sería una especie de "ofrenda de paz". Propiciar significa "hacer que alguien esté contento o menos enfadado dándole o diciéndole algo deseado", y conciliatorio significa "destinado a aplacar o pacificar". Estas definiciones son interesantes porque la frase ofrenda de paz ha llegado a significar algo completamente distinto—casi exactamente lo contrario—de lo que significaba originalmente en la Biblia.
Una ofrenda de paz en la Ley del Antiguo Testamento se describe en Levítico 7:11-21. Era un sacrificio voluntario ofrecido a Dios y se podía presentar en tres casos específicos. Primero, una ofrenda de paz podía darse como ofrenda voluntaria, lo que significaba que el adorador la ofrecía como una forma de agradecer la generosidad no solicitada de Dios. Básicamente, era una manera de alabar a Dios por Su bondad. La segunda forma en que se podía dar una ofrenda de paz era junto con un voto cumplido. Un buen ejemplo fue cuando Ana cumplió su voto a Dios trayendo a Samuel al templo; en esa ocasión, también llevó una ofrenda de paz para expresar la paz en su corazón hacia Dios con respecto a su sacrificio: era su manera de decir "no tengo resentimiento; no estoy reteniendo nada en el cumplimiento de mi voto". El tercer propósito de una ofrenda de paz era dar gracias por la liberación que Dios había concedido en un momento de extrema necesidad. Ninguna de estas tres razones tenía relación con la propiciación, con apaciguar a Dios ni con pacificarlo.
En el Antiguo Pacto había sacrificios que representaban propiciación (Levítico 1–2; 4), pero siempre entendiendo que Dios ha sido siempre un Dios de gracia (ver Efesios 2:8-9). No espera que lo aplaquemos con nuestras obras, sino que reconozcamos nuestra necesidad y dependencia de Él. Bajo el Antiguo Pacto, esta relación se expresaba a través del sistema de sacrificios, que anticipaba la ofrenda del Mesías. Bajo el Nuevo Pacto, la Ley ha sido escrita en nuestros corazones (2 Corintios 3:3), y el Espíritu Santo de Dios nos capacita para vivir conforme a ella (Romanos 8:1-8; 1 Tesalonicenses 1:5). Los sacrificios que ofrecemos ahora son espirituales (Hebreos 13:15) y vivos (Romanos 12:1).
La mayoría de los sacrificios en el sistema del Antiguo Testamento no eran consumidos por quienes los ofrecían, pero la ofrenda de paz sí se debía comer: solo una porción del animal o del grano presentado en el altar era quemada; el resto era devuelto al adorador y a los pobres y necesitados. La hermosa imagen presentada aquí es la provisión de Dios para Su pueblo, tanto física como espiritualmente. Su gracia y bondad están presentes en todas las ofrendas. En la ofrenda de paz, Dios proveía lo que Su pueblo necesitaba: una forma de agradecer Su bondad y un sustento físico.
Dios no está interesado en tomar de nosotros. Ese no es Su corazón en absoluto. Pero la mentira que tan a menudo creemos es que nuestras buenas acciones atraen Su bondad, y que nuestras acciones pecaminosas deben pagarse con sacrificios personales. La ofrenda de paz muestra que los adoradores del Antiguo Testamento no eran más responsables de su salvación que los adoradores del Nuevo Testamento. A través de los siglos, las personas han estado tentadas a pensar que los sacrificios producen el favor de Dios. Esta creencia se refleja en nuestra comprensión moderna de una "ofrenda de paz" como propiciación por una mala acción. Pero solo el sacrificio de Cristo produce el favor de Dios y cubre la maldad; los sacrificios del Antiguo Testamento eran una imagen de esa provisión futura.
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¿Qué es una ofrenda de paz / ofrenda de comunión?
