Pregunta
¿Realmente ocurren los milagros eucarísticos?
Respuesta
A menudo, los católicos romanos señalan los supuestos "milagros eucarísticos" como evidencia de la "presencia real" y/o transubstanciación en la Eucaristía. La mayoría de los milagros eucarísticos reclamados involucran uno o ambos de los elementos milagrosamente convertidos en sangre literal o en carne humana literal. Algunos de los eventos reputados son los siguientes:
Siena, Italia - 17 de agosto de 1730: Las Hostias consagradas permanecen perfectamente preservadas durante más de 250 años. Los rigurosos experimentos científicos no han podido explicar este fenómeno.
Ámsterdam, Holanda - 1345: La Eucaristía lanzada al fuego durante la noche milagrosamente se mantiene intacta.
Blanot, Francia - 31 de marzo de 1331: La Eucaristía se cae de la boca de una mujer sobre un paño de riel de altar. El sacerdote intenta recuperar la Hostia pero todo lo que queda es una gran mancha de sangre del mismo tamaño y dimensiones que la oblea.
Bolsena-Orvieta, Italia - sin fecha especificada: Un sacerdote tiene dificultades para creer en la “Presencia Real”, y la sangre comienza a salir de la Hostia en la consagración. Debido a este milagro, el Papa Urbano IV ordenó la fiesta del Corpus Christi, que todavía se celebra hoy.
La Iglesia Católica Romana ha conectado muchos supuestos milagros con lo que llaman la "Presencia" (el cuerpo real de Jesucristo) en la "Hostia" (el pedazo de pan tomado como comunión). Esta enseñanza, llamada "transubstanciación", no es bíblica, aunque se aplican referencias bíblicas —malinterpretadas y fuera de contexto— para respaldarla.
Antes que nada, es necesario refutar cualquier enseñanza falsa (incluyendo los milagros eucarísticos) comparándolos con lo que la Biblia tiene que decir. La posición de Jesús es actualmente "sentado a la diestra de Dios" en el cielo, según Colosenses 3:1. Ningún sacerdote, pastor o cualquier otra persona tiene el poder de llamar al Rey de Reyes desde su elevada posición, particularmente para entrar en un pedazo de pan que luego será comido. Esto no es lo que Jesús quiso decir cuando afirmó que era "el pan de vida", como está escrito en Juan 6:51: "Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo". No quería decir que literalmente comemos su carne, como enseña el dogma católico. Más bien, Jesús se refiere a la vida espiritual que sólo está disponible en Él. No comemos más su carne literal de lo que comemos literalmente la Palabra de Dios. Cuando Jesús le dijo a Satanás: "Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mateo 4:4), obviamente se refería a la vida espiritual que depende de la comida espiritual que es la Palabra de Dios, así como la vida física depende de la comida física.
Del mismo modo, nadie tiene la autoridad para convertir el vino en sangre, otra enseñanza de la Iglesia católica romana que no se encuentra en las Escrituras, aunque, nuevamente, intentan aplicar las palabras de Marcos 14:24 para respaldar su creencia: "Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada". Usando el sentido común, ¿qué posible ganancia espiritual podría haber en la ingestión física de la persona de Jesucristo? Él es el Señor; Él es el Dios de toda la creación, ¿por qué en la tierra aceptaría convertirse en una oblea o en un pedazo de pan sin levadura? Aparte de esto, cuando fue resucitado, estaba en su cuerpo glorificado. ¿Cómo puede un cuerpo glorificado/eterno/inmortal convertirse en un pedazo de pan? Lo que Jesús estaba diciendo es que sin Él, es imposible sostener la vida en un sentido eterno, porque sin Jesús, una persona está perdida y está enfrentando no la vida, sino la muerte espiritual, lo que significa que su eternidad se gastará lejos de la presencia de Dios, en el infierno.
Todos los anteriores "milagros eucarísticos", más muchos, muchos otros, no tienen nada que ver con la salvación, ni con la propagación del evangelio. Cuando evaluamos cada uno y dejamos que la luz de las Escrituras brille sobre él, se hace evidente que ninguno de ellos es beneficioso para el cuerpo de Cristo, sino que son o bien trucos inspirados demoníacamente para confundir y seducir a las personas a creer en algo que es falso, o simplemente son historias absolutamente falsas que han sido inventadas por aquellos que ponen obstáculos en el camino de aquellos que podrían estar buscando al verdadero Dios de la Biblia.
Solo porque se invoque el nombre de Jesucristo no significa que la persona o personas que le están "adorando" se están enfocando en el verdadero Jesús, ni significa que lo conozcan. Jesús no es bajado del cielo para entrar en el pan, como afirma la Iglesia Católica. Tal idea no tiene base en las Escrituras y, de hecho, es contradicha. Hay muchas otras doctrinas y dogmas dudosos, enseñanzas y tradiciones, ritos y rituales dentro de la Iglesia católica romana, de los cuales los "milagros eucarísticos" son uno.
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