Pregunta
¿Cómo puedo saber si estoy siendo llamado a servir como misionero?
Respuesta
En cierto sentido, todo cristiano es un misionero (Mateo 28:19–20). Todo creyente está llamado a compartir a Cristo con otros. Sin embargo, algunos reciben un llamado específico para servir en un contexto distinto y lejano al lugar donde viven actualmente. La Biblia no ofrece un versículo exacto que nos enseñe cómo descubrir si estamos llamados a ser misioneros, pero sí presenta ejemplos de personas llamadas a trabajar como misioneros, de los cuales podemos extraer principios para nuestra vida hoy.
Primero, los creyentes deben ser ya maduros en su fe. Los misioneros del Nuevo Testamento eran personas con una fe madura. Es difícil influir en otros si no estamos firmes en Cristo. Además, es complicado discernir el llamado de Dios si no caminamos cerca de Él.
Segundo, los creyentes deben estar dispuestos a considerar el costo. Jesús llamó a sus discípulos a dejarlo todo para seguirlo, pero también los animó a calcular el costo de hacerlo. Dijo que seguirlo podría implicar conflicto con la familia y que serían ridiculizados si fracasaban por falta de planificación (Lucas 14:26–30).
Tercero, los creyentes deben tener en cuenta qué dones y habilidades poseen para servir. Dios llama misioneros en el área de la evangelización, pero también llama a maestros, médicos, ingenieros, expertos en tecnología y personas de muchos otros campos. Es probable que Dios llame a misioneros a lugares donde puedan usar sus fortalezas y talentos para servir a quienes los necesitan.
Cuarto, quienes estén considerando un llamado deben orar con diligencia al respecto. En Hechos 13:1-5, los líderes de la iglesia local se reunieron para orar y ayunar como parte del proceso mediante el cual Dios guió a Pablo y a Bernabé hacia el servicio misionero. Discernir un llamado misionero debe involucrar mucha oración.
Quinto, quienes estén considerando el trabajo misionero deben buscar consejo de otros líderes cristianos. Proverbios 15:22 enseña: "Sin consulta, los planes se frustran, pero con muchos consejeros, triunfan" (NBLA). La afirmación de otros cristianos sabios sobre el deseo de servir como misionero puede ser una fuerte señal de la voluntad de Dios.
Sexto, los posibles misioneros deben considerar qué oportunidades les ha puesto Dios delante para servir. A veces, Dios deja clara Su voluntad a través de una oportunidad o circunstancia concreta. Es importante incluir la oración y el consejo sabio en tales situaciones.
Al tratar de discernir si uno ha sido llamado al trabajo misionero, hay que considerar cuidadosamente, actuar con valentía, buscar consejo, orar y confiar en Dios. Si Él ha llamado a alguien al campo misionero, lo capacitará para impactar la vida de otros.
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