Pregunta
¿Cómo es posible que las leyes de Dios estén escritas en los marcos de las puertas, en los portones y en las frentes?
Respuesta
En Deuteronomio 6:8-9, el Señor habla de Sus leyes diciendo: "Las atarás como una señal a tu mano, y serán por insignias entre tus ojos. Las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas". Un pasaje relacionado dice: "Graben, pues, estas mis palabras en su corazón y en su alma; átenlas como una señal en su mano, y serán por insignias entre sus ojos. Enséñenlas a sus hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Y escríbelas en los postes de tu casa y en tus puertas" (Deuteronomio 11:18-20). Escríbelas en los postes de tu casa, átalas a tus manos y fíjalas en tu frente. ¿Debía el pueblo judío tomar estos mandamientos al pie de la letra?
Puertas y portones: La tradición judía de colocar una mezuzá en el marco de la puerta se basa en este pasaje de las Escrituras. La mezuzá (palabra hebrea que significa "marco de la puerta") es un pequeño trozo de pergamino que suele contener esta frase de Deuteronomio 6:4: "Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es". Una tradición judía extra bíblica exige que estas palabras sean escritas por un escriba judío autorizado llamado sofer stam. El pergamino se dobla o se enrolla, se coloca en una pequeña caja y se fija en el lado derecho de la puerta de la casa, a la altura de los hombros. La tradición dicta que debe colocarse en los 30 días siguientes a la mudanza a una nueva casa.
Frente/manos: Desde la antigüedad, los judíos han practicado la tradición de usar filacterias (también llamadas "tefilín"). Las filacterias son pequeñas cajas de cuero que contienen partes de la Ley de Moisés. Las cajas se atan a la muñeca y a una especie de cinta para la cabeza, de modo que uno lleva literalmente las leyes de Dios sobre sus ojos y en sus manos. Jesús menciona esta práctica en Mateo 23:5: "agrandan sus filacterias".
A pesar de la aplicación literal de estos versículos por parte de los judíos tradicionales, muchos eruditos del Antiguo Testamento creen que los mandamientos tenían un significado figurado. Éxodo 13:9 y 16 también sugieren que Dios utilizaba un lenguaje figurado para enfatizar la importancia de obedecer Sus leyes. Los profetas posteriores argumentaron que la Ley ponía el énfasis en las cuestiones del corazón más que en los rituales externos. Miqueas, por ejemplo, señaló: "Él te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el Señor de ti, sino solo practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios?" (Miqueas 6:8).
En resumen, muchos judíos han tomado al pie de la letra el concepto de poner las leyes de Dios en las puertas, las manos y la cabeza, pero el énfasis en estos pasajes está en la importancia de la Ley. La ley del Señor es perfecta, según el Salmo 19:7. El Salmo 1 enfatiza la importancia de meditar en la Palabra de Dios tanto de día como de noche. Nunca debemos olvidarla; debe ser parte de nuestra vida cotidiana. La Palabra debe estar en nuestro corazón, no solo en nuestra frente.
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¿Cómo es posible que las leyes de Dios estén escritas en los marcos de las puertas, en los portones y en las frentes?
