Pregunta
¿Por qué hay tan pocos hombres en la iglesia?
Respuesta
Un domingo cualquiera, en casi cualquier lugar del mundo, es común encontrar más mujeres que hombres en los templos. Algunas estimaciones colocan la llamada "brecha de género" en Estados Unidos en un 61 % de mujeres frente a un 39 % de hombres (www.uscongregations.org). Eso significa que cada domingo hay millones de mujeres más que hombres en la iglesia.
Existen varias teorías que intentan explicar por qué, en comparación, hay tan pocos hombres asistiendo a la iglesia. Una de ellas es que las enseñanzas de la iglesia—que enfatizan la humildad, la santidad y la introspección—son vistas por algunos hombres como "débiles" o poco masculinas. Los hombres, dicen, buscan un mensaje desafiante, audaz, que hable de aventura, riesgo y fortaleza.
También es un reto encontrar actividades que realmente atraigan a los hombres. Algunas congregaciones hacen un esfuerzo adicional para fomentar el compañerismo y la fraternidad entre hombres, organizando excursiones de caza, salidas de pesca, actividades deportivas, etc.
Otra teoría es que muchas iglesias, de manera consciente o inconsciente, crean un ambiente femenino en su decoración. Arreglos florales, colores pasteles, cortinas con encajes y cuadros de escenas pastorales y pasivas pueden aportar una atmósfera apacible, pero tienden a generar desconexión en muchos hombres. Algunas iglesias intentan apelar a una sensibilidad más masculina, cambiando la decoración por algo más sobrio, oscuro, firme y menos acogedor.
Otra explicación apunta al estereotipo del ego masculino. Según esta teoría, los hombres tienden naturalmente a la autosuficiencia, la terquedad y el orgullo, lo cual los hace más reacios al llamado divino a la humildad y la sumisión. El evangelio confronta nuestra necesidad, y muchos hombres se resisten a reconocer que la tienen.
También hay otras hipótesis, como el entorno en el que crecieron. Muchos hombres fueron criados por padres que no asistían a la iglesia, por lo que no tienen un modelo de referencia masculino que les muestre cómo involucrarse en la vida congregacional. Se sugiere también que, como proveedores tradicionales, los hombres están demasiado ocupados trabajando—o aprovechando su día libre—como para comprometerse con una iglesia. Y algunas veces se menciona que la música de iglesia demasiado sentimental también desanima a algunos hombres.
Puede que todas estas teorías contengan algo de verdad, pero ninguna explica del todo la brecha de género en las iglesias actuales. Nadie rechaza la iglesia únicamente por una cortina con adornos o por una canción cursi; seguramente hay un problema más profundo.
La verdad es que, desde siempre, los seguidores de Cristo han incluido un gran porcentaje de mujeres. Lucas 8:3 dice que había "muchas" mujeres que apoyaban a Jesús y a Sus discípulos durante Su ministerio. En la crucifixión de Jesús, "muchas mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirle, estaban allí, mirando de lejos" (Mateo 27:55, NBLA). Y, por supuesto, fue un grupo de mujeres quien primero encontró la tumba vacía (Lucas 24:22).
El mensaje de Cristo es universal. Seguir a Cristo incluye aventura, riesgo y propósito. Las iglesias deben predicar la Palabra, desafiar, cuidar y animar a todos sus miembros, hombres y mujeres por igual. Cualquier iglesia que convierta el evangelio en un mensaje suave y complaciente, minimice el costo del discipulado o retrate a Cristo como débil, le está fallando a su congregación. Charles Spurgeon denunció ese tipo de mensaje suavizado en su época: "Se ha difundido la idea, de algún modo, de que si te haces cristiano debes dejar de ser hombre y convertirte en un blandengue".
Los hombres evitan la iglesia por diversas razones, y los líderes de la iglesia deberían tenerlas en cuenta al tratar de alcanzar a jóvenes, esposos y padres. Los hombres deben ser desafiados a imitar a los héroes de la fe: hombres firmes como Moisés, Elías y Pedro. La vida cristiana se debe presentar como la aventura que realmente es. Y debemos orar para que Dios aumente el número de hombres que reconozcan las responsabilidades que Dios les ha dado y que no teman comprometer sus talentos y servicio a una iglesia local.
English
¿Por qué hay tan pocos hombres en la iglesia?
