Pregunta
¿Cómo puedo contribuir a la evangelización mundial?
Respuesta
La evangelización mundial es el mandato cristiano que Jesús nos encomendó y que se conoce como la Gran Comisión. El deseo de Dios de evangelizar el mundo se encuentra en Mateo 28:19-20, que dice: "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo". A medida que el mundo se hace más accesible, este mandato se cumple más fácilmente. Los viajes en avión, los satélites e Internet han hecho posible evangelizar más partes del mundo que nunca. Jesús dejó esta instrucción a cada creyente que dice seguirlo, por lo que es importante que encontremos maneras de obedecerla.
Las siguientes son algunas maneras en que cada cristiano puede involucrarse en la evangelización mundial:
1. Evangelismo personal. Al enfocarnos en las necesidades del mundo, es fácil ignorar el mundo que está justo afuera de nuestras puertas. Aunque evangelizar África, India y China es de vital importancia, hacer discípulos a nuestros vecinos y compañeros de trabajo es igualmente valioso. Tristemente, en nuestro mundo postmoderno, naciones como los Estados Unidos, que una vez tuvieron la Biblia en alta estima, han producido una nueva generación que no sabe casi nada acerca de las cosas de Dios. Sectores enteros de la cultura occidental son tan paganos como las tribus del Tercer Mundo. A menos que veamos el campo misionero en nuestros propios patios traseros, probablemente no tendremos la motivación para contribuir a la evangelización en todo el mundo. La evangelización mundial comienza en nuestras propias comunidades.
2. Oración. Los misioneros y los pastores autóctonos necesitan nuestras oraciones. Las necesidades físicas, los peligros que amenazan la vida y la soledad son aspectos bien reales a la hora de renunciar a la propia vida para obedecer a la Gran Comisión. Las juntas misioneras ayudan, pero un grito común desde el campo misionero es "¡No se olviden de nosotros!". Especialmente para aquellos que trabajan en áreas hostiles o resistentes al evangelio, la oración es de vital importancia. Cuando oramos por quienes participan en la evangelización mundial, podemos pedir al Señor que los anime (2 Tesalonicenses 2:16-17), provea para ellos (Filipenses 4:19), les dé denuedo para presentar el Evangelio (Efesios 6:20) y abra los corazones de sus oyentes a la verdad de Dios (Hechos 16:14; Efesios 1:18). Podemos orar para que no se cansen de hacer el bien (2 Tesalonicenses 3:13) y para que prosigan en su gran llamado (Filipenses 3:14).
3. Apoyo financiero. Dar a las misiones es una parte vital de la evangelización mundial. Nunca ha habido tantas formas de contribuir económicamente a las personas y organizaciones que están en primera línea de la evangelización. Para poder dedicarse a tiempo completo al ministerio, los misioneros y los obreros locales necesitan el apoyo financiero de aquellos cuyo llamado es enviar, no ir. Antes de ofrecer apoyo financiero, es importante investigar a la persona u organización responsable de utilizar el dinero, ya que algunas son más fiables que otras. Cuando elijas un proyecto de evangelización para apoyar, busca referencias de buena reputación, antigüedad en el campo y estados financieros abiertos. Lee las declaraciones de fe, infórmate sobre el porcentaje dedicado al ministerio real en comparación con la recaudación de fondos o los gastos generales, y busca testimonios verificables de otras personas relacionadas con el ministerio. A Jesús le apoyaron económicamente los que creyeron en Él (Lucas 8:2-3), y Pablo no tuvo reparos en reprender a las iglesias que no daban lo suficiente para apoyar la obra de Dios entre ellas (1 Corintios 9:11-14; 16:17; Gálatas 6:6).
4. Participación en línea. Debido a la difusión de Internet, abundan las oportunidades de participar en las misiones mundiales desde la comodidad de nuestros hogares. La mayoría de las grandes organizaciones evangelizadoras y humanitarias tienen páginas web que ofrecen toda una serie de posibilidades de ayuda. Desde escribir cartas a pastores encarcelados hasta contribuir con verdades bíblicas en foros de chat, las oportunidades para las misiones mundiales están a menudo al alcance de la mano. GotQuestions.org es una de esas organizaciones. A través de artículos publicados y respuestas personales a los que preguntan, podemos llegar a millones de personas en todo el mundo con la verdad de Dios. Navegando un poco por Internet descubrirás docenas de oportunidades en línea que permiten a los cristianos dispuestos a seguir el mandato de Jesús de evangelizar el mundo.
5. Ir. Para algunos, el llamado a la evangelización mundial es profundamente personal. Para obedecerla, dejan todo lo que les es familiar y siguen a Cristo a tierras remotas, a menudo a grupos de personas que nunca han oído el Evangelio. Algunas organizaciones misioneras se especializan en facilitar esta obediencia radical y envían misioneros formados a lugares de los que quizá nunca regresen. Para otros, la obediencia a este llamado puede significar un compromiso a corto plazo. Los equipos de médicos, arquitectos e ingenieros a menudo dejan de lado sus propias vidas para invertir sus conocimientos en lugares que, de otro modo, seguirían sufriendo sin ellos. Lo hacen dentro de un plazo limitado para poder regresar a sus puestos habituales y seguir manteniendo a sus familias y a los ministerios a los que apoyan económicamente. Los viajes misioneros de corta duración son también una oportunidad para las personas que están pensando en dedicarse a las misiones a tiempo completo, ya que les permiten experimentar la vida en otra cultura y definir más concretamente el llamado de Dios en sus vidas.
Cada una de estas oportunidades es una forma de contribuir a la evangelización mundial. Dios ha dotado a cada uno de Sus hijos de manera diferente, y es importante que descubramos esos dones y los utilicemos al máximo en su servicio (1 Pedro 4:10; 1 Corintios 12:4). Sin embargo, ninguno de nosotros puede decir con razón: "El evangelismo mundial no es mi llamado", porque es un mandato que Jesús dio antes de darle a alguien llamados específicos. El evangelismo mundial es una instrucción universal dada a cada seguidor de Cristo. Mientras nuestros corazones, calendarios y chequeras estén abiertos a Él, Él nos mostrará a cada uno de nosotros cómo podemos contribuir.
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¿Cómo puedo contribuir a la evangelización mundial?