Pregunta
¿Por qué visitaron los espías israelitas la casa de la prostituta Rahab?
Respuesta
Antes de la batalla de Israel contra la ciudad de Jericó, Josué envió a dos espías a la ciudad para investigar (Josué 2). Cuando se descubrió la presencia de estos dos espías, se escondieron en la casa de Rahab, la ramera, para evitar ser capturados.
Puede parecer extraño que los espías encontraran refugio en la casa de una prostituta: ¿qué hacían ellos, el pueblo de Dios, allí? La respuesta puede ser muy sencilla. Para decir lo obvio, tal vez los espías buscaban los servicios de una prostituta. Sin embargo, hay otra posible explicación. La casa de una ramera era probablemente un buen lugar para evitar ser descubiertos: un par de viajeros que entraban en una casa así probablemente no despertarían muchas sospechas. Los espías, que buscaban el anonimato, pensaron que una casa de prostitución sería un buen lugar para hacerlo. Además, la casa de Rahab estaba situada en la muralla de la ciudad (Josué 2:15), lo que les proporcionaba una vía de escape. Al final, la elección del escondite por parte de los espías fue ordenada por Dios.
La ayuda de Rahab a estos espías fue de enorme importancia. Ella escondió a los espías en su tejado y, cuando los guardias del rey llegaron a su casa, los envió en otra dirección. De este modo, protegió la vida de los dos espías israelitas. En su conversación con los espías, Rahab declaró su fe diciendo: "el Señor, el Dios de ustedes, es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra" (Josué 2:11).
Como resultado de la fe y las acciones de Rahab, los dos hombres prometieron proteger a Rahab y a su familia cuando los israelitas regresaran. Le dijeron: "Nuestra vida responderá por la de ustedes, si no revelan nuestro propósito. Y sucederá que cuando el Señor nos dé la tierra, te trataremos con bondad y lealtad" (Josué 2:14).
En la batalla de Jericó, los muros de la ciudad se derrumbaron y el pueblo de Jericó fue derrotado. Sin embargo, la familia de Rahab se salvó: "Pero Josué dejó vivir a Rahab la ramera, a la casa de su padre y todo lo que ella tenía. Ella ha habitado en medio de Israel hasta hoy, porque escondió a los mensajeros a quienes Josué había enviado a reconocer a Jericó" (Josué 6:25).
El nombre de Rahab se menciona después en tres lugares importantes del Nuevo Testamento. En primer lugar, Mateo 1:5 la menciona como madre de Booz, lo que la convierte en la tatarabuela del rey David. Más importante aún, Rahab era antepasada directa de Jesucristo.
Rahab se menciona en la "galería de la fe" de Hebreos 11. El versículo 31 dice: "Por la fe la ramera Rahab no pereció con los desobedientes, por haber recibido a los espías en paz".
Las acciones de Rahab se mencionan en Santiago 2:25-26 como ejemplo de fe verdadera y viva: "Y de la misma manera, ¿no fue la ramera Rahab también justificada por las obras cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino? Porque así como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin las obras está muerta". Sus acciones salvaron vidas y revelaron su corazón lleno de fe. A pesar de sus orígenes, su fe y sus acciones se unieron para revelarla como una mujer que creía en Dios.
El ejemplo de Rahab nos ayuda aún hoy. No importa cuál sea nuestro pasado, Dios nos pide que creamos en Él y vivamos nuestra fe a través de nuestras acciones. Cuando lo hacemos, Dios puede utilizarnos de maneras poderosas para cambiar vidas, tanto ahora como por toda la eternidad.
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