Pregunta
¿Cómo entendemos cuál es la voluntad del Señor (Efesios 5:17)?
Respuesta
Efesios 5:17 (NBLA) dice: "No actúen sin pensar, más bien procuren entender lo que el Señor quiere que hagan". Este imperativo está integrado en un debate más amplio sobre la vida cristiana. Como creyentes, debemos "andar en amor" (versículo 2) y "andar como hijos de la luz" (versículo 8). Al hacerlo, podemos comprender cuál es la voluntad del Señor para nuestras vidas.
En Efesios 5, Pablo describe el comportamiento apropiado para todos los creyentes. Puesto que hemos sido transformados por Cristo, "no participen en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien, desenmascárenlas" (Efesios 5:11, NBLA). Las "obras estériles de las tinieblas" incluyen cosas como la inmoralidad sexual, la impureza, la avaricia, la lascivia, las palabras necias y las burlas groseras (versículos 3-4). Estas cosas son estériles porque no producen la justicia de Dios. Por el contrario, los creyentes deben andar "como hijos de luz. Porque el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad" (versículos 8-9). Al andar en la luz, podemos discernir "lo que agrada al Señor" (versículo 10).
Efesios 5:17 contrasta la necedad con el discernimiento o la comprensión de la voluntad del Señor. La implicación es que la verdadera sabiduría está relacionada con la comprensión. En las Escrituras, la necedad se describe como un déficit moral y espiritual que se produce por no someterse a la sabiduría de Dios. Proverbios 1:7 dice: "El temor del Señor es el principio de la sabiduría; los necios desprecian la sabiduría y la instrucción" (NBLA). Los necios desprecian la sabiduría de Dios y Su instrucción porque no le temen ni le honran. Los creyentes, sin embargo, se someten a la sabiduría de Dios porque saben que Él dirigirá sus pasos: "Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas" (Proverbios 3:5-6, NBLA). Dios endereza nuestros caminos revelándonos Su voluntad.
La palabra griega que se traduce como "entender" en Efesios 5:17 significa "poner juntos". La idea detrás de la palabra es la de "una síntesis de información, donde se combinan varios fragmentos de conocimiento o comprensión para formar un entendimiento coherente" (Strong's Lexicon). Va más allá del conocimiento intelectual e implica una profunda comprensión espiritual.
Para comprender la voluntad de Dios, debemos estudiar y meditar en las Escrituras, que son la forma principal en que Dios se comunica con nosotros. Con respecto a la necesidad y suficiencia de las Escrituras, Pablo escribe: "Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra" (2 Timoteo 3:16-17, NBLA). Al estudiar, meditar y obedecer la Palabra de Dios, nuestras mentes son renovadas y transformadas, y podemos discernir "cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable y perfecto" (Romanos 12:2, NBLA).
El Espíritu Santo también desempeña un papel fundamental al ayudarnos a comprender la voluntad de Dios. El Espíritu Santo es el Espíritu de la verdad que guía a los creyentes a toda la verdad. En Efesios, el Espíritu nos guía para tomar decisiones éticas acertadas (Efesios 5:18-21). Para discernir y comprender la voluntad de Dios, debemos "ser llenos del Espíritu" (versículo 18). Este es un proceso continuo de mantenerse en sintonía con el Espíritu (Gálatas 5:25).
Fundamentalmente, discernir y comprender la voluntad de Dios consiste en someterse a Su señorío. La sumisión implica más que nuestros cuerpos; también implica nuestras mentes y nuestros espíritus. Por esta razón, Pablo nos manda: "Y no se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente" (Romanos 12:2, NBLA). La única manera de discernir y comprender la voluntad de Dios es que nuestras mentes sean transformadas por el Espíritu Santo.
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¿Cómo entendemos cuál es la voluntad del Señor (Efesios 5:17)?
