Pregunta
¿Cómo podemos cumplir la ley de Cristo (Gálatas 6:2)?
Respuesta
Gálatas 6:2 instruye a los creyentes a "Lleven los unos las cargas de los otros, y cumplan así la ley de Cristo" (NBLA). Uno de los temas de Gálatas es que los creyentes del Nuevo Testamento ya no están bajo la ley, entonces, ¿qué quiere decir Pablo con "la ley de Cristo"?
La frase ley de Cristo en Gálatas 6:2 se refiere a las enseñanzas de Jesús, especialmente a Su mandamiento de amar a los demás como Él nos ha amado. Jesús expresa esta ley en Juan 13:34, donde dice: "Un mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros; que como Yo los he amado, así también se amen los unos a los otros" (NBLA). La ley de Cristo no es un conjunto de reglas legalistas, sino un principio de amor que rige la vida de los creyentes.
A diferencia de la ley mosaica, que se centra en la obediencia externa a los mandamientos, la ley de Cristo se centra en un corazón transformado por el amor de Dios. Esta transformación conduce a una vida caracterizada por el amor desinteresado y el servicio a los demás. La referencia de Pablo a la "ley de Cristo" en Gálatas 6:2 sugiere que el cumplimiento de esta ley no se trata de un legalismo estricto, sino de encarnar el amor de Cristo de manera tangible.
Pablo conecta la ley de Cristo con el acto de llevar las cargas los unos de los otros. Esto refleja la enseñanza de que el amor se demuestra a través de la acción. Cuando llevamos la carga de otra persona, nos ponemos a su lado en sus luchas, ofreciéndole apoyo y ayudándole a vencer el pecado u otros desafíos. Esto es un cumplimiento de la ley de Cristo, ya que refleja cómo Jesús, en amor, llevó nuestras cargas. La ley de Cristo es un llamado a la acción.
Mateo 11:28-30 nos da una idea del concepto de la ley de Cristo: "Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar. Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para sus almas. Porque Mi yugo es fácil y Mi carga ligera" (NBLA). La oferta de Jesús de llevar nuestras cargas es el ejemplo supremo de amor. Al seguir Su ejemplo y amar a los demás, estamos llamados a ayudar a llevar también las cargas.
La ley de Cristo se repite en todo el Nuevo Testamento, particularmente en el énfasis en el amor como el cumplimiento de la ley. En Romanos 13:8-10 (NBLA), Pablo escribe: "No deban a nadie nada, sino el amarse unos a otros. Porque el que ama a su prójimo, ha cumplido la ley...cualquier otro mandamiento, en estas palabras se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo. Por tanto, el amor es el cumplimiento de la ley" (NBLA). Aquí, Pablo aclara que la ley de Cristo cumple la ley mosaica.
De manera similar, en Santiago 2:8, la "ley real" se expresa como "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (NBLA). Santiago está de acuerdo con Pablo en que el amor, expresado a través del cuidado práctico y la preocupación por los demás, es fundamental para cumplir la ley de Cristo. La ley de Cristo requiere un amor activo.
Para cumplir la ley de Cristo, debemos amar a los demás como Cristo nos ama. Esto implica un compromiso con el altruismo, la compasión y una preocupación activa por el bienestar de los demás. La ley de Cristo nos desafía a ir más allá de las palabras y a emprender acciones que reflejen su corazón. Por ejemplo, Pablo anima a los creyentes: "No hagan nada por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de ustedes considere al otro como más importante que a sí mismo, no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás" (Filipenses 2:3-4, NBLA). Al cumplir la ley de Cristo, ponemos a los demás en primer lugar y buscamos su bien por encima del nuestro.
La ley de Cristo nos llama a tener comunión con otros creyentes, llevando sus cargas y apoyándolos en amor. Hebreos 10:24-25 resalta la importancia de la comunidad de la iglesia: "Consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca" (NBLA). Cumplir la ley de Cristo implica el compromiso de animar y edificar a los demás dentro del cuerpo de Cristo. Nos recuerda que no estamos solos en este viaje y que nuestra comunidad eclesiástica nos ayuda a cumplir la ley de Cristo.
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¿Cómo podemos cumplir la ley de Cristo (Gálatas 6:2)?
