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Pregunta

¿Cuál es el camino de Caín (Judas 1:11)?

Respuesta


El autor de Judas, muy probablemente medio hermano de Jesús, escribió para advertir a los creyentes de los peligros de los falsos maestros que se habían introducido en la Iglesia primitiva. Llamó a estos falsos maestros "hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo" (Judas 1:4). En una larga descripción de estos hombres impíos, Judas explicó cómo se habían rebelado contra Dios, rechazando Su autoridad y revolcándose en el pecado (Judas 1:5-10). Luego Judas los condenó por un terrible trío de pecados extraídos de las páginas del Antiguo Testamento: "¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré" (Judas 1:11).

Tomar literalmente "el camino de Caín" es comportarse o conducirse de la misma manera que Caín. Estas personas impías "siguen los pasos de Caín" (NTV). Los eruditos bíblicos atribuyen diversos comportamientos al pecaminoso "camino de Caín". La historia de Caín se desarrolla en Génesis 4, comenzando con Caín y su hermano Abel haciendo ofrendas a Dios: "Caín presentó algunos de sus cultivos como ofrenda para el Señor. Abel también presentó una ofrenda: las mejores partes de algunos de los corderos que eran primeras crías de su rebaño. El Señor aceptó a Abel y a su ofrenda, pero no aceptó a Caín ni a su ofrenda. Esto hizo que Caín se enojara mucho" (Génesis 4:3-5, NTV). La ofrenda de Caín era inaceptable para Dios porque procedía de un corazón perverso (ver 1 Juan 3:11-12).

Warren Wiersbe sugiere que la ofrenda de Caín representaba un rechazo del camino de salvación de Dios: "Al vestir a Adán y Eva con pieles de animales sacrificados (Génesis. 3:21), Dios dejó claro que la única vía de perdón es el derramamiento de sangre. Este es el camino de la fe, no el de las buenas obras (Efesios. 2:8-10). Sin embargo, Caín rechazó este camino divinamente autorizado y acudió al altar con los frutos de su propio trabajo. Dios rechazó la ofrenda de Caín porque Dios rechazó a Caín: su corazón no era recto ante Dios. El sacrificio de Abel se ofreció por la fe, y por eso Dios lo aceptó (Hebreos 11:4)" (The Bible Exposition Commentary, vol. 2, Victor Books, 1996, p. 554).

El "camino de Caín" es el enfoque de la persona religiosa hacia la salvación, en lugar del camino de Dios. Es la justicia propia basada en las propias obras. El "camino de Caín" está pavimentado con el orgullo humano, que trata de quedar bien con Dios siguiendo normas legalistas en lugar de acercarse a Él mediante la fe en Jesucristo (Romanos 10:1-4; Filipenses 3:3-12). Caín se indignó porque Dios rechazó su ofrenda. Génesis 4:7 revela que Dios había mostrado a Caín el camino correcto, pero Caín se negó conscientemente a seguirlo. Por eso, Dios le advirtió: "el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo" (Génesis 4:7). Caín se negó a someterse al camino de Dios y, en un arrebato de cólera celosa, asesinó a su hermano.

El "camino de Caín" es la conducta de los cínicos desobedientes e incrédulos que, aunque comprenden claramente lo que Dios espera de ellos, eligen trazar su propio camino en la vida (ver Isaías 53:6; Hebreos 3:12; 18-19; 4:2, 6). En lugar de confiar en el Señor de todo corazón y buscar Su voluntad en todo lo que hacen, dependen de la sabiduría humana y adoran a Dios según su propio entendimiento en lugar de Su revelación divina (ver Proverbios 3:5-6).

Los comentaristas bíblicos también relacionan el camino de Caín con las personas que se consumen por los celos, el odio y la envidia de los demás y que tienen un espíritu asesino, como Caín. Los falsos maestros de los tiempos del Nuevo Testamento encajan ciertamente en esta descripción (Mateo 23:27; Hechos 20:29-31; Romanos 16:17-18; 1 Timoteo 6:3-5). El apóstol Pedro hizo un retrato mordaz de los falsos maestros en 2 Pedro 2:1-22. Los describió como rebeldes contra la autoridad, destructivos, codiciosos y orgullosos. "Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad", escribe Pedro (versículo 15). Puede que estos falsos profetas no estuvieran cometiendo asesinatos en sentido literal, pero estaban matando la fe y las almas de muchos (Mateo 7:15; 15:14; Gálatas 1:6-9; 1 Timoteo 4:1-2; 6:20-21; 2 Timoteo 2:17-18; Tito 1:10-11; 2 Pedro 2:1).

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