Pregunta
¿Qué significa que el amor no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad (1 Corintios 13:6)?
Respuesta
Primera de Corintios 13:4-6 contiene una lista de varias cosas que el amor "no hace". El último punto de esta lista es que el amor "no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad". El amor ama la verdad. El amor no ama la injusticia.
Corinto era un lugar malvado, donde prevalecía la idolatría y la inmoralidad sexual. Los cristianos recién convertidos en Corinto a veces tenían dificultades para deshacerse de sus viejos hábitos. Un hombre involucrado en una inmoralidad atroz había sido tolerado en la iglesia (capítulo 5), y la Cena del Señor había sido deshonrada hasta el punto de incluir la glotonería y la embriaguez (capítulo 11). Para combatir estos males, Pablo enseñó que el amor no disfruta ni "se deleita" en tales acciones; más bien, el amor verdadero encuentra gozo en la verdad y la justicia.
Salmo 1:1-2 ofrece la actitud adecuada con respecto a la verdad: "¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la silla de los escarnecedores, sino que en la ley del Señor está su deleite, y en Su ley medita de día y de noche!". La persona “bienaventurada" desprecia la injusticia, pero ama la verdad de Dios y reflexiona sobre ella constantemente.
El Salmo 5:4 dice: "Tú no eres un Dios que se complace en la maldad". El Dios que es amor (1 Juan 4:8) se complace en lo que es verdadero y justo. Dios nos ama y "desea la verdad en lo más íntimo" (Salmo 51:6). En otras palabras, Dios no ignora nuestro pecado solo porque nos ama. De hecho, es por Su gran amor que Él proporcionó los medios para limpiar nuestro pecado en Cristo (1 Juan 4:10).
El amor verdadero se regocija en lo que es correcto y bueno. Cualquier cosa que encubra el pecado o busque justificar las malas acciones es totalmente opuesta al amor divino. El amor no esconde el pecado debajo de la alfombra. El amor no trata de encontrar formas de salirse con la suya, ni tolera la injusticia. Por el contrario, atesora la verdad, se regocija en el buen comportamiento y promueve la virtud. El amor verdadero no tiene nada que ocultar.
Además, "no se deleita en la injusticia" conlleva la idea de no alegrarse en la culpa ajena. Es común que las personas se regocijen cuando un enemigo es declarado culpable de un delito o es sorprendido en un pecado. Esto no es amor. El amor se regocija en la virtud de los demás, no en sus vicios. El pecado es motivo de tristeza, no de alegría.
Básicamente, para mostrar el amor de Dios, debemos tener la perspectiva de Dios sobre el pecado y la justicia. Cuanto mejor entendamos el amor, más nos entristecerán aquellos que cometen pecado. Cuanto más amemos la verdad, mejor podremos amar a quienes nos rodean.
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¿Qué significa que el amor no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad (1 Corintios 13:6)?
