Pregunta
¿Cuáles son los temas cristianos en "El Señor de los Anillos"?
Respuesta
La serie El Señor de los Anillos es extremadamente popular, está bien escrita y fascina a millones de lectores. Con la creación de las películas, la serie ha llegado a millones más de personas en todo el mundo. Debido a que el autor, J. R. R. Tolkien, profesaba ser cristiano, muchos asumen que El Señor de los Anillos tiene una temática cristiana o que, de alguna manera, es una representación alegórica del cristianismo.
Normalmente, cuando se dice que un libro o una película contiene temas cristianos, se centra en un héroe que imita a Cristo en algún comportamiento o decisión. Por ejemplo, la muerte de Cristo proporcionó la expiación por el pecado y, de esta manera, Él redimió a los hombres para sí mismo. Por lo tanto, se dice que un héroe de un libro o una película que proporciona la expiación por otros a través del sacrificio personal es un héroe "tipo Cristo". Un buen ejemplo de esto sería el libro "Historia de dos ciudades", de Charles Dickens. Uno de los personajes muere en lugar de otro y pronuncia la famosa frase: "Esto es mucho, mucho mejor que cualquier cosa que haya hecho antes". Con este héroe, Dickens señala un tema cristiano: que ser como Cristo es lo mejor que un humano puede lograr.
Muchas historias contienen ideales o morales cristianos, pero como muchos cuentos morales pueden compararse con otras religiones "morales", una historia que se dice que es específicamente "de temática cristiana" debe centrarse en un héroe tipo Cristo. El cristianismo es la única religión que proclama que el hombre está completamente perdido sin la intervención de Dios, y ninguna otra religión contiene un dios que sacrifica su propia vida por los hombres para redimirlos de su estado perdido. Estas verdades son específicas del cristianismo.
Ahora, volvamos al Señor de los Anillos. ¿Hay un héroe tipo Cristo en El Señor de los Anillos? Si hay un héroe que se le acerca, ese es Samwise. De hecho, es un personaje muy inspirador. Su altruismo, su devoción por su amo y su fuerza para resistir el mal son cualidades que se ven en los verdaderos creyentes maduros en Cristo. Así pues, Sam representa a un verdadero cristiano. Pero no es un héroe tipo Cristo. Al final, no puede salvar a Frodo de sí mismo. Hay una vaga sensación de Providencia que parece guiar a Frodo, y un "poder maligno" que está presente. Los elfos presentan una atmósfera de espiritualidad, y Tolkien crea una especie de religión o sistema religioso con los "dioses" de la Tierra Media, como Elbereth, Gilthoniel, etc., a quienes los personajes oran y de quienes obtienen fuerzas. Todas estas cosas son simplemente un recurso literario que Tolkien utiliza para atraer al lector y hacer que la Tierra Media parezca un lugar real y creíble.
Pero el héroe tipo Cristo no está presente en El Señor de los Anillos. Incluso el mago Gandalf es un guía y maestro, pero su personaje se presenta más como un gurú que como un Salvador. Algunos podrían ver la "caída" de Gandalf en las montañas de Moria y su posterior regreso glorificado como una referencia a la resurrección de Cristo, y es posible que Tolkien tuviera en mente la resurrección mientras escribía esa parte de la historia. La diferencia entre la resurrección de Cristo y la de Gandalf es que Gandalf no tiene control sobre lo que le sucede. El lector tiene la impresión de que Gandalf está casi tan sorprendido de estar de vuelta en la Tierra Media (y no muerto) como los demás personajes se sorprenden de verlo allí. Además, su muerte y regreso no afectan la salvación de nadie más. Al final, él es siempre un ayudante, no un salvador. Muchas religiones, especialmente el misticismo oriental, contienen este tipo de "guía espiritual" o gurú que "se aleja del pensamiento y del tiempo". Por lo tanto, Gandalf no es un personaje específicamente cristiano en ningún sentido.
La asociación de Tolkien con la Iglesia católica es muy probablemente la fuente de su deseo de incluir la religión en su mundo fantástico y de hacer que sus personajes buenos exhiban la moral y los ideales cristianos. También es importante recordar que el catolicismo tiende a apoyarse demasiado en el carácter y la rectitud de los hombres como elemento importante de su salvación. En ese sentido, la historia de Tolkien refleja sus creencias, y podría decirse que El Señor de los Anillos apoya temas católicos más que cristianos: la responsabilidad o el deber del hombre, la importancia de resistir la tentación (el anillo), la presencia de una variedad de intercesores celestiales entre la criatura y el Creador, etc.
Pero hay un elemento específicamente cristiano que no aparece, y es la redención de los hombres malvados. Según la Biblia, el mal vive en el corazón del hombre, pero Dios nos redime, a través de Cristo, de la consumación segura por nuestra naturaleza malvada (Romanos 3:9-12; 5:7-9; 7:21-25; Efesios 1:7). Según estos versículos, si la intención de Tolkien era reflejar con precisión y de forma bíblica el cristianismo en El Señor de los Anillos, habría incluido un héroe tipo Cristo que trajera la salvación (o el paso del lado malo al lado bueno) de algunos de los personajes malvados. Pero esto nunca ocurre en El Señor de los Anillos. Sauron, Saruman, los orcos, Lengua de Serpiente... ninguno es redimido ni cambia. Ninguno. Los personajes buenos siguen siendo buenos; los personajes malvados siguen siendo malvados. Pero este no es el caso en la vida real. Todos los seres humanos son malvados, según Romanos 3:9-12. Todos necesitan redención. La única imagen de una especie de redención aparece en el salón de Théoden, pero no es realmente una redención porque Théoden es simplemente un rey bueno aprisionado por un hechizo maligno lanzado por Saruman, no un rey malvado que se arrepiente y cambia de conducta.
Aún más inquietante y poco cristiano es el destino de Frodo. Fracasa en su misión y demuestra estar manchado por el mal, pero llama la atención la ausencia de su absolución. Ningún hobbit, hombre o elfo le alivia de su evidente sufrimiento en los años posteriores a su fracaso. Su salud se deteriora y finalmente se lo llevan los elfos, pero nunca se le ofrece el perdón ni la verdadera restauración. Si El Señor de los Anillos tuviera una temática cristiana, Frodo habría regresado a la Comarca, habiendo encontrado la paz a través del perdón y el alivio de su carga por parte de un héroe compasivo al estilo de Cristo. En cambio, carga con su propia culpa, tristeza y separación de la gente "buena", hasta que se lo llevan al otro lado del mar. E incluso entonces, no tenemos la certeza de que sea verdaderamente perdonado y haya olvidado sus pecados. Esto es muy diferente de la descripción que hace la Biblia del cielo como un lugar donde se enjugan todas las lágrimas (Apocalipsis 7:17b). La redención y la vida transformada que imparte son la esencia del cristianismo y, por ello, no se puede decir verdaderamente que El Señor de los Anillos sea una serie de temática cristiana.
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