Pregunta
¿Cómo respondió Dios cuando Salomón le pidió sabiduría?
Respuesta
En 1 Reyes 3:3, el rey Salomón es descrito en los siguientes términos positivos: "Salomón amaba al Señor, andando en los estatutos de su padre David". Una noche, el Señor se le apareció a Salomón y le dijo: "Pide lo que quieras que Yo te dé" (versículo 5). En respuesta, Salomón dijo: "Da, pues, a Tu siervo un corazón con entendimiento para juzgar a Tu pueblo y para discernir entre el bien y el mal. Pues ¿quién será capaz de juzgar a este pueblo Tuyo tan grande?" (versículo 9).
El pasaje señala: "Fue del agrado a los ojos del Señor que Salomón pidiera esto" (1 Reyes 3:10). Dios se complace en dar sabiduría a quienes la buscan sinceramente (Proverbios 2:6-8; Santiago 1:5). Dios responde a la petición de sabiduría de Salomón prometiéndole tres dones diferentes. El primero es la sabiduría que Salomón había pedido: "he hecho, pues, conforme a tus palabras. Te he dado un corazón sabio y entendido, de modo que no ha habido ninguno como tú antes de ti, ni se levantará ninguno como tú después de ti" (versículo 12).
Primera de Reyes 4:29-34 registra los detalles de la sabiduría de Salomón: "Dios dio a Salomón sabiduría, gran discernimiento y amplitud de corazón como la arena que está a la orilla del mar. Y la sabiduría de Salomón sobrepasó la sabiduría de todos los hijos del oriente y toda la sabiduría de Egipto. Porque era más sabio que todos los hombres, más que Etán el ezraíta, Hemán, Calcol y Darda, hijos de Mahol; y su fama fue conocida por todas las naciones de alrededor. También pronunció 3,000 proverbios, y sus cantares fueron 1,005. Disertó sobre los árboles, desde el cedro que está en el Líbano hasta el hisopo que crece en la pared. También habló de ganados, aves, reptiles y peces. Y venían de todos los pueblos para oír la sabiduría de Salomón, de parte de todos los reyes de la tierra que habían oído de su sabiduría".
El segundo regalo que Dios le dio a Salomón fue la riqueza y la fama: "También te he dado lo que no has pedido, tanto riquezas como gloria, de modo que no habrá entre los reyes ninguno como tú en todos tus días" (1 Reyes 3:13). Salomón llegaría a ser conocido como el rey más rico de su época.
El tercer regalo que Dios le dio era condicional: una larga vida basada en la obediencia de Salomón: "Y si andas en Mis caminos, guardando Mis estatutos y Mis mandamientos como tu padre David anduvo, entonces prolongaré tus días" (1 Reyes 3:14). Después de que Dios le hiciera estas promesas, "Salomón se despertó y vio que había sido un sueño" (versículo 15).
Los dos primeros dones eran incondicionales. Salomón era conocido como un hombre de gran sabiduría (1 Reyes 3:28) y como un rey de gran riqueza e influencia. Pero ¿era Salomón conocido como un rey obediente que disfrutó de una larga vida? Por la gracia de Dios, Salomón reinó durante cuarenta años (1 Reyes 11:42), un largo período para un rey. Sin embargo, la obediencia de Salomón fue mixta. Tenía muchas esposas, incluidas extranjeras, que le influyeron para que sacrificara a sus dioses. Su gran riqueza también contribuyó a excesos imprudentes. Salomón comenzó bien, como lo demuestra su humilde petición de sabiduría, pero más tarde desobedeció a Dios. Salomón se libró de un castigo más severo por amor a su padre, David (1 Reyes 11:11-12).
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