Pregunta
¿Qué significa ser bendecido?
Respuesta
Es muy posible que la palabra más utilizada en el vocabulario cristiano sea "bendecido/bienventurado". "Que tengas un día bendecido", "bendecido por ser una bendición" y "Dios te bendiga", son solo algunas de las formas en que la usamos. Incluso es común entre los no creyentes describirse a sí mismos como "bendecidos". Algunas personas piensan en "bendecido" como un término espiritual para "buena suerte", como cuando recibimos algo bueno, el resultado deseado o un consuelo excepcional. Pero, ¿qué significa realmente ser bendecido?
La palabra griega que a menudo se traduce como "bendecido/bienaventurado" es makarios, que significa "afortunado", "feliz", "engrandecido" o "prolongado". Makarios se utiliza en la Septuaginta (una traducción del Antiguo Testamento al griego) y en el Nuevo Testamento para definir el tipo de felicidad que proviene de recibir el favor de Dios. Así pues, la palabra también puede traducirse como "favorecido". En el Nuevo Testamento, suele tener el significado de "bendecido por Dios". María, la madre de Jesús, fue "bendita entre las mujeres" (Lucas 1:42-45, 48), fue el Señor Dios quien la bendijo y favoreció.
Aunque las bendiciones materiales están ciertamente incluidas en el favor de Dios, la Biblia atribuye un significado mucho más completo a la palabra bendecido.
Quizás el uso más conocido de la palabra "bendecido/bienaventurado" en la Biblia se encuentra en las Bienaventuranzas (Mateo 5:3-12; Lucas 6:20-23). Jesús utilizó el término "bienaventurado" en el marco de las Bienaventuranzas para describir la cualidad interior de un fiel servidor de Dios. Esta bendición es un estado espiritual de bienestar y prosperidad, una profunda satisfacción llena de gozo que no puede ser sacudida por la pobreza, el dolor, la hambruna, la persecución, la guerra o cualquier otra prueba o tragedia a la que nos enfrentemos en la vida. En términos humanos, las situaciones descritas en las Bienaventuranzas están lejos de ser bendiciones, pero debido a que Dios está presente con nosotros en estos tiempos difíciles, en realidad somos bendecidos por Él en ellos.
El verdadero siervo de Dios es bendecido, independientemente de las circunstancias, porque Dios lo ha favorecido con un alma plenamente satisfecha (Salmo 63:1-5; Juan 4:14). Las cosas materiales que anhelamos nunca pueden traer felicidad o satisfacción genuinas. La verdadera realización solo se puede encontrar en una relación con Dios a través de Su Hijo, Jesucristo (Romanos 5:1-2).
Desde el momento en que Dios creó a los seres humanos, los bendijo (Génesis 1:22; 5:2; 12:3) y ha continuado haciéndolo a lo largo de la historia (Génesis 26:3; Deuteronomio 7:13; Job 42:12; Jueces 13:24). Gracias a la obra redentora de Cristo en la cruz, ahora podemos recibir todas las bendiciones de Dios a través de la fe en Él: "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo" (Efesios 1:3). Somos bendecidos porque nuestros pecados son perdonados y ya no pueden ser contados en nuestra contra (Salmo 32:1-2).
La Biblia mide la bendición de manera diferente a como la miden las personas del mundo: "Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman" (Santiago 1:12). A aquellos que descansan en Dios, Él les concede un estado interior de gozo que no se ve afectado por las pruebas externas. ¿Qué es esta prometida "corona de vida"? Es la vida victoriosa e interminable en el mundo venidero, donde todas las pruebas habrán terminado. Las maravillosas bendiciones que experimentamos ahora son menores en comparación con los beneficios que Dios ha reservado para nosotros en Su reino eterno (1 Corintios 2:9).
El que es bendecido confía en el amor de Dios, pase lo que pase: "¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte?...Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó. Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor" (Romanos 8:35-39, NTV).
La bendición habla de nuestro estado interior de bienestar, la prosperidad de nuestras almas en Cristo. La bendición proviene de la comunión sin obstáculos con Dios Padre a través de nuestro Señor Jesús. Ser bendecido es experimentar el impacto total de la presencia de Dios en nuestras vidas ahora y por toda la eternidad.
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¿Qué significa ser bendecido?
