Pregunta

¿Qué significa llevar cautivo todo pensamiento (2 Corintios 10:5)?

Respuesta
Al hablar de nuestra guerra espiritual, Pablo dice que tomamos cautivo todo pensamiento y sometemos todo razonamiento a Cristo Jesús. Estas son las palabras del apóstol: "destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo" (2 Corintios 10:5, NBLA).

El punto principal de esta sección de 2 Corintios es que estamos en una guerra espiritual. Es importante lo que lleva a la afirmación de que tomamos cautivo todo pensamiento. En el versículo 3, Pablo afirma que, aunque andamos en la carne, no militamos según la carne. Es decir, no confiamos en el ingenio humano ni en los planes hechos por el hombre para obtener la victoria. La carne es impotente contra las artimañas del diablo. En el versículo 4, Pablo menciona las "fortalezas" o "baluartes" que son destruidos por el poder de Dios. Estas fortalezas son las filosofías, los argumentos y "todo razonamiento altivo" que se menciona en el versículo 5.

Sin duda, hay muchos pensamientos humanos que deben llevarse cautivos. Numerosas filosofías impías mantienen a las personas en esclavitud, y esas "fortalezas" espirituales deben ser derribadas. Los sistemas de pensamiento que luchan contra nosotros son "obstáculo de arrogancia" (NTV), "argumentos y toda altivez" (NVI) que impiden a las personas conocer a Dios. En nuestros días, estos sistemas de pensamiento humano incluyen la teoría de la evolución, el humanismo secular, el existencialismo, las sectas, el ocultismo y las religiones falsas. ¿Cuántas personas están cautivas por la idea de que son producto del azar en un universo sin Dios? ¿Cuántos prisioneros espirituales trabajan bajo las exigencias de Alá y esperan la libertad en Cristo? Debemos tomar cautivo todo pensamiento y hacerlo obediente a Cristo. "Si el Hijo los hace libres, ustedes serán realmente libres" (Juan 8:36).

Las religiones falsas y la filosofía secular han creado un pensamiento que ha aprisionado las mentes de millones de personas. Es una verdadera batalla espiritual: "el dios de este mundo ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios" (2 Corintios 4:4). Cualquier idea, opinión o cosmovisión que afirme que Cristo es innecesario es reflejo del orgullo del diablo. Tales pensamientos deben llevarse cautivos y hacerse obedientes a Cristo. Los que conocen la verdad deben enfrentarse al error con el arma que se nos ha dado, la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios (Efesios 6:17).

Nuestras armas en la batalla espiritual no son carnales, sino poderosas por medio de Dios. A medida que somos transformados por la renovación de nuestra mente (Romanos 12:2), entramos en la batalla contra la pretensión y la filosofía arrogante del mundo. Confiando en Cristo y manejando con precisión la Palabra de Dios (2 Timoteo 2:15), tomamos cautivo todo pensamiento, derribamos las fortalezas y, por la gracia de Dios, liberamos a los cautivos.