Pregunta

¿Por qué era importante reconstruir los muros de Jerusalén?

Respuesta
La respuesta a por qué era importante reconstruir los muros de Jerusalén se encuentra en Nehemías 1:3. Algunos judíos que visitaron Jerusalén regresaron a Persia y se reportaron a Nehemías, el copero del rey. Los hombres dijeron: "El remanente, los que sobrevivieron a la cautividad allá en la provincia, están en gran aflicción y oprobio, y la muralla de Jerusalén está derribada y sus puertas quemadas a fuego" (NBLA).

Después del cautiverio en Babilonia, un remanente del pueblo judío había regresado a Jerusalén bajo el liderazgo de Zorobabel y Esdras. Estos exiliados que habían regresado reconstruyeron el templo, pero ahora necesitaban protección. La falta de murallas fortificadas alrededor de la ciudad dejaba al pueblo indefenso ante los enemigos. Las inclemencias del tiempo, los animales salvajes, los pueblos hostiles y otros opositores podían entrar fácilmente y causar "gran aflicción" al pueblo.

Según el informe que recibió Nehemías, el remanente en Jerusalén estaba avergonzado. Una ciudad con muros derribados mostraba a un pueblo derrotado. Los judíos que habían regresado a su tierra estaban en condiciones inseguras y humillados por vivir en una ciudad destruida. En Nehemías 2:17, Nehemías dijo a los líderes judíos: "Ustedes ven la mala situación en que estamos, que Jerusalén está desolada y sus puertas quemadas a fuego. Vengan, reedifiquemos la muralla de Jerusalén para que no seamos más motivo de burla" (NBLA).

Además, la reconstrucción de los muros de Jerusalén demostraría que el favor de Dios había vuelto sobre Su pueblo. Nehemías citó las palabras de Dios a Moisés en su oración, diciendo: "Pero si se vuelven a Mí y guardan Mis mandamientos y los cumplen, aunque sus desterrados estén en los confines de los cielos, de allí los recogeré y los traeré al lugar que he escogido para hacer morar Mi nombre allí" (Nehemías 1:9, NBLA).

Reconstruir los muros de Jerusalén también era una señal importante para los enemigos de Israel. Nehemías les dijo a sus enemigos: "El Dios del cielo nos dará éxito. Por tanto, nosotros Sus siervos nos levantaremos y edificaremos, pero ustedes no tienen parte ni derecho ni memorial en Jerusalén" (Nehemías 2:20, NBLA).

Y la reconstrucción de los muros mostraba que Dios estaba con Su pueblo. Cuando se completaron los muros, Nehemías escribió: "Cuando se enteraron todos nuestros enemigos y lo vieron todas las naciones que estaban alrededor nuestro, decayó su ánimo; porque reconocieron que esta obra había sido hecha con la ayuda de nuestro Dios" (Nehemías 6:16, NBLA).

La destrucción de los muros de Jerusalén dejó a su pueblo expuesto a grandes peligros y deshonra. Reconstruir los muros de Jerusalén era importante porque revelaba la bendición de Dios, servía como señal para los enemigos de Israel y demostraba que Dios estaba con Su pueblo. Los muros proporcionaban protección y dignidad a un pueblo que había sufrido el juicio de Dios, pero que luego había sido restaurado y devuelto a la Tierra Prometida.